¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
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¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
Ya era hora de volver a casa, al menos me arreglaría un poco por que había pasado todo el día en el bosque correteando como un osezno, había dormido una buena y pacifica siesta cerca del lago y había almorzado un delicioso salmón recién atrapado.
Poco a poco y paso a paso me acostumbraba a ser un animal enorme, era mucho mejor dándole los gustos y repartiéndonos el tiempo mutuamente, es decir yo podía estar uno o dos días en la ciudad pero luego el tendría que salir al bosque todo el día siguiente, y no volver hasta la noche. Así era mi nueva vida, mucho mejor que la anterior, reprimido por la rutina diaria de la sociedad que nunca te dejaba avanzar más que solo para delante.
El clima en la villa parecía variar constantemente, iba de frio a tibio, de tibio a caluroso y de caluroso a helado, llovía o nevaba, aquel día…llovía, ya era el cuarto día de intensa y maldita lluvia que no te dejaba ver nada ni a menos de un metro de distancia, la clásica…
Al menos, no me avergonzaba de andar por ahí con un pantalón de jean corto y todo rotoso y roñoso y el pelo suelto y empapado, y a juzgar por la hora que señala el reloj de la plaza central, era probable que Mc Mullen no se enterase de que estaba volviendo, ya que podía estar profundamente dormido…
¿Cómo un angelito? Sí, claro, como un angelito…el viejo me agradecería algún día el poder sentir su aroma y escucharle a pesar del intensa lluvia que caía, ya que de verlo no lo vería…
Pero si, allí estaba, el viejo Mc Mullen tirado en el piso, frente a dos tipos, uno más enorme que el otro, genial… ¿Ahora qué? ¿Me quedaba para ayudarle luego de no haberme creído que era un oso de cuatrocientos kilos? o ¿seguía mi camino al hotel y pasaba mañana por la mañana a buscar el saco de huesos que acabaría hecho? Me arrepentiría luego de esta noche, seguro…
Poco a poco y paso a paso me acostumbraba a ser un animal enorme, era mucho mejor dándole los gustos y repartiéndonos el tiempo mutuamente, es decir yo podía estar uno o dos días en la ciudad pero luego el tendría que salir al bosque todo el día siguiente, y no volver hasta la noche. Así era mi nueva vida, mucho mejor que la anterior, reprimido por la rutina diaria de la sociedad que nunca te dejaba avanzar más que solo para delante.
El clima en la villa parecía variar constantemente, iba de frio a tibio, de tibio a caluroso y de caluroso a helado, llovía o nevaba, aquel día…llovía, ya era el cuarto día de intensa y maldita lluvia que no te dejaba ver nada ni a menos de un metro de distancia, la clásica…
Al menos, no me avergonzaba de andar por ahí con un pantalón de jean corto y todo rotoso y roñoso y el pelo suelto y empapado, y a juzgar por la hora que señala el reloj de la plaza central, era probable que Mc Mullen no se enterase de que estaba volviendo, ya que podía estar profundamente dormido…
¿Cómo un angelito? Sí, claro, como un angelito…el viejo me agradecería algún día el poder sentir su aroma y escucharle a pesar del intensa lluvia que caía, ya que de verlo no lo vería…
Pero si, allí estaba, el viejo Mc Mullen tirado en el piso, frente a dos tipos, uno más enorme que el otro, genial… ¿Ahora qué? ¿Me quedaba para ayudarle luego de no haberme creído que era un oso de cuatrocientos kilos? o ¿seguía mi camino al hotel y pasaba mañana por la mañana a buscar el saco de huesos que acabaría hecho? Me arrepentiría luego de esta noche, seguro…
Merrik Froid- Mensajes : 198
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 35
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
... Un fuerte dolor de cabeza ... ¿dónde me encuentro? Abro los ojos lentamente y compruebo con una mueca de sufrimiento, que me hallo tirado en el suelo rodeado por dos tipos. ¿Qué es lo que hago aquí? Un agudo dolor acompañado de un borroso recuerdo, fluyen a través de mí, mostrándome vagas imágenes de lo que había ocurrido...
Recuerdo que volvía al lugar donde me encontré nuevamente con la señorita Wonrey, en busca de respuestas por lo ocurrido aquella noche. Fui atravesando un sector de callejuelas a las espaldas de los edificios para ir atajando y ahorrar tiempo. Hubiera sido una buena idea de no ser porque me encontré inesperadamente con el barman de aquél antro. Me dirigí rápidamente a por él para aclarar las cosas cuando un golpe certero y sordo, me advierte de que me golpean con fuerza en la cabeza, dejando tras de mí una serie de imágenes borrosas.
Ahora lo recuerdo todo y aunque me había visto en situaciones peores, me despacharía con estos dos imbéciles si no fuera porque al final del pasillo pude ver claramente al joven Merrick y a mis agresores ver como centraban su atención en él. Es un gran fallo bajar la guardia amigo, y menos con alguien que no sabes de lo que es capaz.
Incorporo rápidamente la mitad superior de mi cuerpo para ejecutar una llave a la altura ce la pierna derecha del gorila que, supongo, sería el que me sorprendió e incapacitó, y darle un certero puñetazo a la altura de la rótula, provocando su fractura y por consiguiente su caída. Para terminar, terminé de elevarme velozmente del suelo para embestir con mi cabeza en su mandíbula, rómpiéndola con éxito y tumbándolo con éxito al suelo.
- ¡Lárgate de aquí, Merrick! ¡¡Corre!! - grité para que se fuera y no se viera involucrado.
Recuerdo que volvía al lugar donde me encontré nuevamente con la señorita Wonrey, en busca de respuestas por lo ocurrido aquella noche. Fui atravesando un sector de callejuelas a las espaldas de los edificios para ir atajando y ahorrar tiempo. Hubiera sido una buena idea de no ser porque me encontré inesperadamente con el barman de aquél antro. Me dirigí rápidamente a por él para aclarar las cosas cuando un golpe certero y sordo, me advierte de que me golpean con fuerza en la cabeza, dejando tras de mí una serie de imágenes borrosas.
Ahora lo recuerdo todo y aunque me había visto en situaciones peores, me despacharía con estos dos imbéciles si no fuera porque al final del pasillo pude ver claramente al joven Merrick y a mis agresores ver como centraban su atención en él. Es un gran fallo bajar la guardia amigo, y menos con alguien que no sabes de lo que es capaz.
Incorporo rápidamente la mitad superior de mi cuerpo para ejecutar una llave a la altura ce la pierna derecha del gorila que, supongo, sería el que me sorprendió e incapacitó, y darle un certero puñetazo a la altura de la rótula, provocando su fractura y por consiguiente su caída. Para terminar, terminé de elevarme velozmente del suelo para embestir con mi cabeza en su mandíbula, rómpiéndola con éxito y tumbándolo con éxito al suelo.
- ¡Lárgate de aquí, Merrick! ¡¡Corre!! - grité para que se fuera y no se viera involucrado.
John McMullen- Mensajes : 60
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 38
Localización : En busca de una sombra del pasado...
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
-John… ¿estás bien?-
Comienzo a caminar tranquilamente, como si de un dia de paseo en plena primavera fuese, no me preocupaba que aquel tipo se me viniese encima con la manopla, quería ver como estaba mi amigo.
El viejo Mc Mullen, como siempre quería dársela de heroico a pesar de su edad, pude ver claramente a pesar de la lluvia como se le tiraba encima al tipo grandote y escuchar el “crack” del hueso de lo que parecía una rodilla. Todo parecía cámara lenta, el agudo dolor momentáneo, miro hacia donde provenía y era el tipo flacucho.
-Vaya…-
Volví a mirar a Mc Mullen a pesar de sentir otra vez el dolor agudo en otra parte del cuerpo, y algo tibio que salía de esos dos puntos, me palmeo del lugar de donde provenía y huelo. Ok, parecía que me habían clavado.
Niego con la cabeza y miro hacia arriba, a la lluvia, podía contar las gotas que caían, una…dos…veinte…era refrescante la lluvia de aquel lugar, solía calmarme los nervios cuando estaba algo deprimido por mi madre, o porque no sabía que iba a ser con mi vida.
Y de repente, siento como caigo al suelo de rodillas, aferrándome el estomago con una mano y gruñendo, miro a Johnsi con una pequeña sonrisa de complicidad, y cierro los ojos nuevamente.
El agua de la lluvia…
Refresca… y se sentía tan bien… me gustaba sentirla sobre mi tupido pelo marrón, cayendo y enredándomelo todo.
Me basto, levantar la enorme zarpa, para poder sentir como la piel y los músculos de mi agresor se desgarraban, y una enorme marca de tres garras aparecía en su pecho, el grito final de la vida siendo cegada. Vuelvo a mirar a Mc Mullen, esta vez directamente a sus ojos con la clara pregunta en ellos… ¿Ahora me crees?
Comienzo a caminar tranquilamente, como si de un dia de paseo en plena primavera fuese, no me preocupaba que aquel tipo se me viniese encima con la manopla, quería ver como estaba mi amigo.
El viejo Mc Mullen, como siempre quería dársela de heroico a pesar de su edad, pude ver claramente a pesar de la lluvia como se le tiraba encima al tipo grandote y escuchar el “crack” del hueso de lo que parecía una rodilla. Todo parecía cámara lenta, el agudo dolor momentáneo, miro hacia donde provenía y era el tipo flacucho.
-Vaya…-
Volví a mirar a Mc Mullen a pesar de sentir otra vez el dolor agudo en otra parte del cuerpo, y algo tibio que salía de esos dos puntos, me palmeo del lugar de donde provenía y huelo. Ok, parecía que me habían clavado.
Niego con la cabeza y miro hacia arriba, a la lluvia, podía contar las gotas que caían, una…dos…veinte…era refrescante la lluvia de aquel lugar, solía calmarme los nervios cuando estaba algo deprimido por mi madre, o porque no sabía que iba a ser con mi vida.
Y de repente, siento como caigo al suelo de rodillas, aferrándome el estomago con una mano y gruñendo, miro a Johnsi con una pequeña sonrisa de complicidad, y cierro los ojos nuevamente.
El agua de la lluvia…
Refresca… y se sentía tan bien… me gustaba sentirla sobre mi tupido pelo marrón, cayendo y enredándomelo todo.
Me basto, levantar la enorme zarpa, para poder sentir como la piel y los músculos de mi agresor se desgarraban, y una enorme marca de tres garras aparecía en su pecho, el grito final de la vida siendo cegada. Vuelvo a mirar a Mc Mullen, esta vez directamente a sus ojos con la clara pregunta en ellos… ¿Ahora me crees?
Merrik Froid- Mensajes : 198
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 35
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
No podía ser... no DOS veces.... me estoy volviendo loco definitivamente. Primero la señorita Kira... y ahora Merrick se transformaba en un enorme oso que despacha sin esfuerzo a aquel tipo de un solo zarpazo. Las cosas en las que tenía una creencia absoluta, se estaban desmoronando totalmente solo en cuestión de segundos. El rostro del tío al que había abatido segundos atrás, mostraba una expresión de total terror y miedo ante la muerte de su compañero y el aire cargado con el olor de la sangre.
Podía oír como rogaba porque le perdonasen la vida y como anhelaba vivir, arrastrándose por el encharcado suelo intentando huir de aquél lugar. Fue cuando vi para mi auténtico pavor, cómo el enorme oso se lanzaba a la carrera hacia él con la mandíbula abierta rugiendo de una manera salvaje. Cerré los ojos, pensando que esto podría ser lo último que podría hacer en la vida y si ello implicaba salvar una vida, por muy poco merecedora de ella que fuese, no dudaría...
Apreté los nudillos diciéndole al tipo que se largase de allí tan rápido como pudiese, puesto que yo intentaría parar al gran animal que se abalanzaba hacia nosotros. Mostrando una determinación de hierro y un valor como nunca lo había hecho, me lancé a la carrera hacia la enrabietada bestia hasta cruzarnos con tal fuerza como si fuera una colisión frontal de dos trenes. No sé cómo lo conseguí, pero conseguí rodear con mis brazos el ancho cuello musculado del animal, siendo empujado unos centímetros atrás por la tremenda fuerza de éste. Conseguí mantener la posición durante unos segundos, mientras el oso seguía agitándose para avanzar al tullido que intentaba huir del lugar. Debo pararle, debo pararle, debo pararle como sea y evitar que esta locura se haga mayor...
- Merrick, despierta muchacho, sé que no quieres esto... ¡¡ Para de una vez !! - gritaba mientras hacía un titánico esfuerzo por contener a aquél muchacho que se transformó ante mí en oso, por muy irracional que sonase.
Podía oír como rogaba porque le perdonasen la vida y como anhelaba vivir, arrastrándose por el encharcado suelo intentando huir de aquél lugar. Fue cuando vi para mi auténtico pavor, cómo el enorme oso se lanzaba a la carrera hacia él con la mandíbula abierta rugiendo de una manera salvaje. Cerré los ojos, pensando que esto podría ser lo último que podría hacer en la vida y si ello implicaba salvar una vida, por muy poco merecedora de ella que fuese, no dudaría...
Apreté los nudillos diciéndole al tipo que se largase de allí tan rápido como pudiese, puesto que yo intentaría parar al gran animal que se abalanzaba hacia nosotros. Mostrando una determinación de hierro y un valor como nunca lo había hecho, me lancé a la carrera hacia la enrabietada bestia hasta cruzarnos con tal fuerza como si fuera una colisión frontal de dos trenes. No sé cómo lo conseguí, pero conseguí rodear con mis brazos el ancho cuello musculado del animal, siendo empujado unos centímetros atrás por la tremenda fuerza de éste. Conseguí mantener la posición durante unos segundos, mientras el oso seguía agitándose para avanzar al tullido que intentaba huir del lugar. Debo pararle, debo pararle, debo pararle como sea y evitar que esta locura se haga mayor...
- Merrick, despierta muchacho, sé que no quieres esto... ¡¡ Para de una vez !! - gritaba mientras hacía un titánico esfuerzo por contener a aquél muchacho que se transformó ante mí en oso, por muy irracional que sonase.
John McMullen- Mensajes : 60
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 38
Localización : En busca de una sombra del pasado...
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
El viejo me llamaba, y yo lo único que intentaba era defenderle, nadie le haría nada a Mc Mullen mientras pudiese morder con mi enorme mandíbula la carne y triturar los huesos de los agresores de este viejo, eso lo aseguraba.
Pero, dejo huir al otro gordo gigante, si él lo hacía era por un motivo, ¿No? Entonces debía de frenar, aunque en parte no quería hacerlo…habían lastimado a John Mc Mullen y delante mío…no podía perdonarle la vida…
Pero el viejo me llamaba…
¿Qué hago? Voy hacia él y me calmo y lo llevo al hotel o persigo por toda la villa al grandote…
¡Para ahora maldito idiota! Y eso hizo el oso, aun tenia a Mc Mullen colgando de mi enorme cuello, podía sentir el miedo que tenía el viejo, pero no le lastimaría…nunca lo haría…
Y luego vuelvo a ser yo…sentí sobre mi espalda y pelo la refrescante lluvia…
Llovía…y me refrescaba…calmaba…tranquilizaba.
Miro a Mc Mullen y le palmeo la espalda, aun me dolía los dos lugares donde el tipo me había herido, pero podía aguantarlo, veo hacia abajo y enarco una ceja…
-Johnsi… ¿te importaría mucho si me sueltas mis pelotas y volvemos al hotel?-
Y es que ciertamente, me había tomado por un lugar que solo me gustaba que las mujeres me tomen, me doy media vuelta y veo al grandote ya a lo lejos, dando trompicones y perdiéndose en la lluvia.
Bufo algo molesto y suspiro, cierro los ojos y le agradezco a mi enorme y peludo amigo interior el haberme ayudado a proteger a Mc Mullen, solo esperaba que me soltase, no volvería a convertirme y solo quería ponerme algo de ropa seca y comer un buen plato de arroz con chorizo…para calmar un poco el frio…
Busco mi pantalón de jean rotoso, seguro había caído por algún lado, pero estaba justo al lado del tipo que había cegado, en fin…mejor me ponía así y dejaba que me mirasen raro en el hotel, como estaba acostumbrado a que hagan.
Pero, dejo huir al otro gordo gigante, si él lo hacía era por un motivo, ¿No? Entonces debía de frenar, aunque en parte no quería hacerlo…habían lastimado a John Mc Mullen y delante mío…no podía perdonarle la vida…
Pero el viejo me llamaba…
¿Qué hago? Voy hacia él y me calmo y lo llevo al hotel o persigo por toda la villa al grandote…
¡Para ahora maldito idiota! Y eso hizo el oso, aun tenia a Mc Mullen colgando de mi enorme cuello, podía sentir el miedo que tenía el viejo, pero no le lastimaría…nunca lo haría…
Y luego vuelvo a ser yo…sentí sobre mi espalda y pelo la refrescante lluvia…
Llovía…y me refrescaba…calmaba…tranquilizaba.
Miro a Mc Mullen y le palmeo la espalda, aun me dolía los dos lugares donde el tipo me había herido, pero podía aguantarlo, veo hacia abajo y enarco una ceja…
-Johnsi… ¿te importaría mucho si me sueltas mis pelotas y volvemos al hotel?-
Y es que ciertamente, me había tomado por un lugar que solo me gustaba que las mujeres me tomen, me doy media vuelta y veo al grandote ya a lo lejos, dando trompicones y perdiéndose en la lluvia.
Bufo algo molesto y suspiro, cierro los ojos y le agradezco a mi enorme y peludo amigo interior el haberme ayudado a proteger a Mc Mullen, solo esperaba que me soltase, no volvería a convertirme y solo quería ponerme algo de ropa seca y comer un buen plato de arroz con chorizo…para calmar un poco el frio…
Busco mi pantalón de jean rotoso, seguro había caído por algún lado, pero estaba justo al lado del tipo que había cegado, en fin…mejor me ponía así y dejaba que me mirasen raro en el hotel, como estaba acostumbrado a que hagan.
Merrik Froid- Mensajes : 198
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 35
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
Recupero el aliento tras el forcejeo con el poderoso animal, para volver a encontrarme a Merrick, otra vez ante mí como era, pero como su madre lo trajo al mundo. Muy socarronamente, se burla de mí y se va a buscar lo que queda de su ropa, hecha jirones en el suelo.
Podía haber huido, no haberse involucrado en esto mío, ¿por qué lo hizo? No conseguía aún entender que era lo que permitía eso, era ilógico que una persona pudiera cambiar para ser un nuevo ser. Me acerqué a él, que me miraba sonriente y despreocupado, y acto seguido le di un golpe seco en el pecho a modo cortante. Me miró con una mueca de sorpresa a la cuál le correspondí con una mirada seria mientras le daba mi chaqueta para que se cubriese:
- Podrías haberte ido y no haberte empringado con ésto.... Tenías razón, te debo una ... disculpa. Lo siento por no creerte Merrick ... - me disculpé sinceramente con el muchacho.
Podía haber huido, no haberse involucrado en esto mío, ¿por qué lo hizo? No conseguía aún entender que era lo que permitía eso, era ilógico que una persona pudiera cambiar para ser un nuevo ser. Me acerqué a él, que me miraba sonriente y despreocupado, y acto seguido le di un golpe seco en el pecho a modo cortante. Me miró con una mueca de sorpresa a la cuál le correspondí con una mirada seria mientras le daba mi chaqueta para que se cubriese:
- Podrías haberte ido y no haberte empringado con ésto.... Tenías razón, te debo una ... disculpa. Lo siento por no creerte Merrick ... - me disculpé sinceramente con el muchacho.
John McMullen- Mensajes : 60
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 38
Localización : En busca de una sombra del pasado...
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
Tomo al viejo entre de ambos hombros y le miro sonriendo luego de haberme atado la chaqueta en la cintura a modo de pollera, le guiño el ojo y le doy una cachetada lo suficientemente suave como para que volviese a la tierra.
-John Mc Mullen…no te sucederá nada mientras estés conmigo…siempre te ayudare y nadie te lastimara estando yo cerca…ahora, ¿Podemos volver al hotel vejete?-
Le palmeo el hombro derecho y me doy la vuelta, caminando bajo la lluvia con la tranquilidad que uno paseo bajo una lluvia de verano, aquellos días eran de los más extraños, si…pero al menos le había hecho entender a Mc Mullen que era realmente.
Pensé en Eve, tenía ganas de verla, pero debía de comprender que era una mujer más grande que yo y que no querría que la molestase, entonces se me antojo el deseo de volver a ver a Anael, no había tenido noticias de ella desde haberme bajado del tren y en algún que otro momento me pareció haberla visto en la villa, pero por ahora…
Mi estomago gruño y me doy media vuelta…
-Mc Mullen, circule por favor…tengo hambre, muchísima hambre, de verdad, no eh comido más que una merluza en todo el día…-
Observo el sobre salto del viejo y suspiro, era de supone que debía de estar tratando de poner los dos pies en la tierra, me imaginaba que no le hubiese dado un severo paro cardiaco luego de haberme frenado a media carrera estando en oso. John Mc Mullen, fuerte como el diamante y duro como el acero, idéntico a mi fallecido tío.
-John Mc Mullen…no te sucederá nada mientras estés conmigo…siempre te ayudare y nadie te lastimara estando yo cerca…ahora, ¿Podemos volver al hotel vejete?-
Le palmeo el hombro derecho y me doy la vuelta, caminando bajo la lluvia con la tranquilidad que uno paseo bajo una lluvia de verano, aquellos días eran de los más extraños, si…pero al menos le había hecho entender a Mc Mullen que era realmente.
Pensé en Eve, tenía ganas de verla, pero debía de comprender que era una mujer más grande que yo y que no querría que la molestase, entonces se me antojo el deseo de volver a ver a Anael, no había tenido noticias de ella desde haberme bajado del tren y en algún que otro momento me pareció haberla visto en la villa, pero por ahora…
Mi estomago gruño y me doy media vuelta…
-Mc Mullen, circule por favor…tengo hambre, muchísima hambre, de verdad, no eh comido más que una merluza en todo el día…-
Observo el sobre salto del viejo y suspiro, era de supone que debía de estar tratando de poner los dos pies en la tierra, me imaginaba que no le hubiese dado un severo paro cardiaco luego de haberme frenado a media carrera estando en oso. John Mc Mullen, fuerte como el diamante y duro como el acero, idéntico a mi fallecido tío.
Merrik Froid- Mensajes : 198
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Fecha de inscripción : 24/05/2010
Edad : 35
Re: ¿Ahora me crees que soy un oso? (Jonsi Mc Mullen)
Había pasado todo, y una vez intento analizar la situación dentro de lo que mi quebrantada lógica me permite. No podía ser que eso me hubiera ocurrido dos veces, aunque lo hubiera visto con mis propios ojos y sentido con mis propias manos. Era técnicamente imposible, mas había pasado, por irreal que fuese...
Vuelvo a escuchar la voz de Merrick llamándome para irnos al hotel a comer algo. Desde luego no sé como puede estar tan tranquilo ante esta situación, pero algo me dice que este lugar oculta muchas más cosas de las que aparenta y que debería ser yo el que desentrañase sus secretos para aquellos, que como yo, se sientan confundidos y perdidos.
Me dirigí con paso firme, hasta donde se encontraba el joven muchacho, para irnos los dos andando en dirección al hotel, donde comeríamos y recuperaríamos fuerzas después de aquél mal rato donde bajo la lluvia, descubrí algo más debajo de la piel de Gabriel, no solo su irracional capacidad para convertirse en oso, sino algo muchísimo más importante: encontré a alguien en quién puedo confiar plenamente...
Vuelvo a escuchar la voz de Merrick llamándome para irnos al hotel a comer algo. Desde luego no sé como puede estar tan tranquilo ante esta situación, pero algo me dice que este lugar oculta muchas más cosas de las que aparenta y que debería ser yo el que desentrañase sus secretos para aquellos, que como yo, se sientan confundidos y perdidos.
Me dirigí con paso firme, hasta donde se encontraba el joven muchacho, para irnos los dos andando en dirección al hotel, donde comeríamos y recuperaríamos fuerzas después de aquél mal rato donde bajo la lluvia, descubrí algo más debajo de la piel de Gabriel, no solo su irracional capacidad para convertirse en oso, sino algo muchísimo más importante: encontré a alguien en quién puedo confiar plenamente...
John McMullen- Mensajes : 60
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Localización : En busca de una sombra del pasado...
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