Cenando [Ina & Evi]

por **Christopher Black Crow** Vie Jul 30, 2010 4:02 am

Abrí la puerta y sonreí de inmediato al estar frente a mi hogar... inhalé profundamente la embriagadora esencia de su perfume... Sentí el calor venir a mis mejillas y me puse ansioso por entrar... pero aun así, le di preferencia a Evi y la invité a pasar con el brazo que tenía libre, estaba seguro de que encontraría a Ina en casa...

Le sonreí a mi nueva amiga y dejé las llaves en un cuenco que había a la entrada - Estás en tu casa - le dije cortés caminando hacia la cocina, mientras dejaba las manzanas en el mesón - Ya estoy en casa! - grité sonriente, mientras me sacaba la chaqueta y la dejaba en el sofá, para ponerme el delantal de la cocina... y comencé a hurgar entre los estantes, a ver qué cocinaría para hoy... hmmm... unas papitas fritas, con pollo al jugo con arvejas... y un poco de arroz también... sí... con eso estaría bien... Comienzo a pelar las papas y dejo el pollo descongelándose, a la vez que coloco el arroz con el agua al fuego...

Me pregunto si le gustará... quizá no el guste el tipo de comida que prepararé... La miré por sobre el hombro y le sonreí a Manzana que me miraba juguetón... le daría algo de pollo a él... ojalá esté acostumbrado a la comida casera...

- Ya va a estar listo - menciono colocando el aceite al fuego... esperando a que se caliente, mientras veo el arroz... ahora el pollo se cocinaba a fuego lento en la olla... no más de media hora... Me quemé un poco con el aceite, las papas estaban con mucha agua... aun así, seguí cocinando... las quemaduras se sanarían luego... o por lo menos eso esperaba...

por **Evi Arlequín** Vie Jul 30, 2010 6:20 am

Me dejo entrar primero, y así lo hice, pero cierto animal peludo se me adelanto, no sería mala idea comprarle una correa al gato este, entre y me quede en media sala, viendo como el se quitaba las cosas y las dejaba donde debían ir, anuncio su llegada, y se fue directo hacia la cocina, me quede ahí después de que me digiera que “estás en tu casa”, mi casa, nunca tuve una decente, pensé, vivamos en un remolque que era parte de la feria, todos en realidad vivíamos en uno así, y éramos felices, era nuestro hogar supongo que eso era lo que importaba.

- gracias - le dije cuando se marchaba a la cocina, con la bolsa de manzanas.

no pude evitar pensar en ellos, los extrañaba, extrañaba sus bromas de mal gusto, su comida, todo lo que ellos me brindaban, no éramos familia de sangre, pero sí de corazón, eso decía Ulises siempre, quería regresar con ellos, eso era lo único que era seguro para mí, de todos modos no conocía… a nadie… bueno casi a nadie unas dos personas tal vez, y habían sido agradables, de eso no me podía quejar, no eran desagradables y aunque la Villa tenía algo que me llamaba la atención, seguía sintiendo el anhelo de volver a verles, de saber que iba a salir de aquí.

Suspire con algo de frustración y me quede mirando la lámpara que iluminaba el pequeño sector donde me encontraba, escuche como el aceite cantaba cuando algo le era vertido en el, olía rico supongo que Christopher era un buen cocinero, lo busque con los ojos, pero estaba concentrado cortando, trayendo, sacando, vertiendo, colando entre otras cosas más, estaba concentrado en su mundo.

Seguí con la lámpara, sin dejar de ver a manzana que se había enroscado en media alfombra quedándose dormido, una de las tres bombillas que iluminaba la lámpara se encontraba tiritando, en la espera de que algo la moviera, de que algo le hiciera rendirse y apagar su luz, me quede debajo de ella, sin dejar de mirarle.

“Ya va a estar listo” … anuncio desde la cocina, alce mi mano por inercia, como si la bombilla la llamara, mi dedo índice la toco sin sentir nada, ni lo tibia que debía de estar, tente con quitarle y poner la mía que mantenía guardada en los bolsillos de mi suéter, pero esta no necesitaba estar conectada a nada para iluminar.

La volví a tocar, esta vez la soné con mi uña, haciendo un leve “tic-tic” sobre la bombilla, sentí algo extraño, que fluía por mi mano intente apartarla, pero esta actuó sola, el “tic-tic” volvió a sonar, la bombilla se apago por completo, jade asustada, y observe como la misma bombilla tomaba su luz propia y brillaba aun mas que las otras, me aleje por completo de debajo de la lámpara, pero aun así no dejaba de sentir como algo fluía por mi mano, aunque mas levemente, la mire desconcertada y sentí como algo… o alguien me miraba desde algún sector de la casa.

por **Leyna A. Babarovic** Sáb Jul 31, 2010 3:33 pm

Medí vueltas y vueltas por la casa, ¿dónde había dejado las cosas?, tenía que ir a buscar a Micaela y ni siquiera había hecho la comida para Christopher… cuando llegara estaría hambriento, dios… que mala pareja estaba siendo, bueno quise pensar que Mica traería hambre, pero supuse que Anne la malcriaría dándole esos miles de dulces que sus dientes pronto no aguantarían más, eso creí por lo menos, aunque desde que estaba aquí no había sufrido ni un resfrió y eso que me había quedado debajo de la lluvia más de una vez, paseado por horas y luego regresado.

Al final encontré mi zapatilla, que desordenada me había puesto desde que Chris había llegado, él hacía todo de forma tan perfecta, además de que me malcriaba demasiado… eso pensaba, era demasiado paciente conmigo, pero me hacía amarlo cada vez más. Era impresionante… ¿cómo podías seguir amando a alguien a tal punto que no puedes medir el amor que sientes por él?, tremenda pregunta…

Bueno ya luego de estar vestida, salí casi corriendo del hotel por mi hermosa niña, la amaba como a mi propia vida, era tan espectacular, tan inocente, pero tan madura a la vez, era una niña especial, para mí era como mi hija… y esperaba que algún día ella me tomara como madre, me sonreí a tal pensamiento, aunque no importaba tanto… lo que más me importaba es que fuera feliz… que no estuviera triste, que Chris estuviera a nuestros lados, éramos una familia, una muy buena.

Toque la puerta de Anne, pude notar esa cara de “yo no le di dulces”, entrecerré los ojos y me reí. – Gracias, Anne, - le di un fuerte abrazo.

-De nada, Ina, - me sonrió, ella era tan increíble además de hermosa, me encantaba ese rostro tan angelical que tenía.

Miré a Mica con cara cómplice, - Señorita, usted tendrá que comer… toooodo su almuerzo, después lavarse bien los dientes, y sacar todo ese azúcar del cuerpo, - me vas a matar e… pequeñita, adorada. Le sonreí y la vi despidiéndose de Anne. Tomé su delicada y pequeñita mano.

Caminamos juntas lado a lado, mientras la observaba…

por **Micaela Everett** Sáb Jul 31, 2010 6:31 pm

Adoraba a su 'Tía Anne', por eso también adoraba quedarse con ella. La había atiborrado de dulces, como era de esperarse. Tenia un subidón de azúcar, y tardaría un buen rato en irse esa hiperactividad de Micaela como reacción a esa comida chatarra que tanto adoraba -como todo niño-. Sin embargo, no paraba de comer y comer dulces. Cuando llegó el momento de irse, saludó con un beso en la mejilla a su tía Anne, y corríó hasta donde estaba Ina. La abrazó con fuerza, a pesar de que le encantaba estar con su 'tía de corazón', había extrañado a Ina. Ya la consideraba como una madre, tanto la quería y ella tanto la mimaba, que eran como madre e hija perdidas. Y también a Chris, a quien ya llamaba 'Papá'. Ambas se abrazaron, y pronto salieron de la casa de la tía.

Escuchó sus palabras, y soltó una de sus risas alegres. ~ Sí. ~ Asintió con la cabeza muy animadamente. De lejos se notaba que estaba hiperactiva gracias al subidón de azucar. Tomó tambien su mano, y ambas se miraron. Ya la consideraba su madre. Ina era la madre perfecta. La dejaba divertirse, pero al mismo tiempo ponía limites por la seguridad de Micaela. Caminó junto a Ina, hasta llegar al Hotel Sol de Medianoche.

Mic se esperaba que su papá estuviera ya en casa, con sus manzanas como siempre. Y nunca faltaban las naranjas para Mic, que tanto adoraba la fruta. Observó como su madre ponía la llave en el cerrojo y la giraba varias veces. Así la puerta se abrió, y entraron ambas con una sonrisa. ~ ¡Papi! No sabes, tía Anne me compró muchos dulces y... ~ Vió repentinamente hacia un lado, y observó que habían invitados. Miró a Ina en busca de ayuda, ya que Mic se había lanzado a hablar de su tarde con Anne.

por **Christopher Black Crow** Sáb Jul 31, 2010 7:45 pm

Ya tenía casi todo listo, y por alguna razón sentía la casa sola... es raro... ya debería estar Ina en casa... a no ser que... Una luz brillante, me sacó de mis pensamientos, venía desde la sala, me giré y vi como Evi estaba mirando la lampara de la que procedía esa luz. Rápidamente llegué hasta ella y la desenchufé, pero aun así emitía ese extraño resplandor, tomé la bombilla, quemándome los dedos en el proceso y la saqué de la lámpara, rompiéndola en la pared. Fruncí el ceño y me percaté de como parte de la piel de mis dedos se había pegado a esa bombilla incandescente... el miedo se apoderó de mi cuerpo al pensar que podía haber sido Mika la que tomase esa bombilla, en vez de mi propia mano. Busqué la mirada de la joven... debía tranquilizarla...

- Está bien - le sonreí, omitiendo el ardor en mis dedos - ya estaba descompuesta y debíamos cambiarla - dije mientras me agachaba a recoger los pedazos de vidrio del suelo... los dedos ya cicatrizarían, como ya lo habían hecho las quemaduras del aceite, volví a dedicarle una sonrisa antes de caminar hacia el basurero y echar todo en él... quizá no fue buena idea traer a un mago inexperto a casa...

Suspiré centrándome en la comida... rayos! había preparado más de lo normal... hmmm... tendría que tirarlo a la basura... El sonido de la puerta al abrirse me hizo ensanchar aun más la sonrisa que tenía en el rostro... las chicas que llenaban mi corazón habían llegado a casa? Me giré y vi a Mika con su carita preciosa entrando y llenándome de orgullo como siempre lo hacía cuando me llamaba "Papá"... era un sol en mi vida... La noté dudosa cuando se percató de Evi y de inmediato miró a Ina. Seguí su mirada para encontrarme con la de mi amada, me acerqué y me permití tomar en brazos a Mika para darle un tierno beso en la mejilla y luego me acerqué a Ina para depositar un cálido beso en sus perfectos labios - Espero que tengas apetito - le reproché a Mika cuando escuché lo de Anne y los dulces, agradeciendo el hecho de haber preparado más comida - Ellos son Evi y Manzana - los presenté - Evi, ellas son: Micaela y Leyna... mi familia...

Miré serio a Mika - Me trajiste dulces? - susurré por lo bajo para que Ina no me oyera y la bajé sonriente, al parecer por fin mi pequeña se había fijado en la presencia del gatito, Manzana - ve a lavarte las manos que la cena ya está lista - necesitaba explicarle a mi amor, el por qué había invitado a una extraña a casa - Cariño, Evi es nueva en la Villa - le mencioné mientras la abrazaba por la espalda, esperando que no notara la falta de piel en mis dedos, cosa que aun no sanaba...

por **Evi Arlequín** Dom Ago 01, 2010 4:01 pm

El desconecto la lámpara pero la bombilla no dejaba de brillar, sentí los nervios y como se me erizaban los brazos cuando la tomo con la mano estampándola contra la pared, alcance a ver la yemas de sus dedos casi sin piel, jadee sabiendo que todo era mi culpa.

- Yo lo siento, de verdad, yo no quería hacer nada solo mis manos se movieron, y yo lo siento de verdad, ellas solo se mueven solas, yo de verdad, yo no... yo no quería que pasara nada malo – tome aire llenando mis pulmones, creo que no fue buena idea venir, no con mis manos que hacen lo que se les de la gana.

Un “esta bien salió de su boca” y una escusa, pero sabia que lo hacia para tranquilizarme, eso intente hacer, dejando que lo erizado de mis brazos desapareciera, lo menos que quería era que alguien sintiera un jalonazo si me tocaba, lo logre hacer eliminado cualquier nervio que existiera dentro de mi; se fue de nuevo a la cocina con los restos de la bombilla en las manos eliminándolos en el basurero, en el momento que la puerta se abrió.

Me aleje un poco y me quede al lado de manzana que se había despertado manteniendo una expresión de dormido, por la puerta entro una chica y una niña sujetadas de las manos, la niña comenzó a hablar, pero se detuvo al encontrarse conmigo en medio pasillo, Christopher no tardo en llegar, presentándonos a mi y a manzana con su familia… su familia… me mordí el labio recordando a mi madre, pero trate de ocultarlo parpadeando un par de veces, esperando que no notaran la pequeña perla que se había deslizado por mi mejilla, me preguntaba si ellos habrían llamado a la feria para preguntar por mi ausencia, si estarán preocupados, o si al fin estarán tranquilos de no soportar con una chica cerrada como yo.

De todas formas no creo que regrese, ni que les pueda llamar mi celular es una porquería tuve que haber comprado uno antes de salir de la feria, pero no, con ese estaba bien y ahora cuando lo necesito se ah quedado en blanco dejándome incomunicada, pero ya encontraría algún teléfono para comunicarme.

- Mucho gusto - dije con una inclinación de cabeza, hacia la chica y a la niña que Christopher le pregunto por lo bajo si le había traído dulces a el.

Christopher envió a la niña a lavarse las manos, en el momento que Manzana había llamado su atención poniéndose de pie con ojos grandes enredándose entre mis pies, el abrazo a la chica explicando que era nueva en la villa.

- Nueva y un fracaso andante - agregue con una sonrisa, sintiendo como manzana se sentaba al lado de mi pie derecho – espero no molestar – dije mientras cruzaba mis manos detrás de mi espalda, era mejor tenerlas quietas hasta que no sepa que no harán nada estúpido de nuevo.

Aunque ya había causado una.

por **Leyna A. Babarovic** Dom Ago 01, 2010 9:16 pm

Pequeños deditos, esperaba ver su sonrisa y que los dientes se le cayeran por ser el momento de cambiarlos, se sonrió al pensar en eso, cuando dejara los dientes debajo de la cama y la supuesta “Hada de los dientes” llegara a felicitarla trayéndole un regalo, desde que Mica había llegado a su casa se había dispuesto a hacerle una linda pieza con sus cosas, un especio hecho solo para ella… su ropita, sus juguetes, sus propias cosas.

Ina abrió la puerta al llegar al departamento mirando a su pequeña niña entusiasmada de encontrarse con su amado, con la persona que su niña llamaba como padre, se rió al verle los ojos tan iluminados, y se le cruzo antes de entrar jugando con ella, - es mío, es mío, - se rió mientras veía a su pequeña niña entrar más entusiasmada que nunca, escucho al vocecita melodiosa de Mica, diciendo “Papi” y se sonrió, termino de cerrar la puerta y notó como repentinamente la buscaba con la mirada, su rostro se puso seria al instante caminando rápidamente hasta ella, cuando notó a Chris tomándola en sus brazos… algo la hizo relajarse pero aun así se mantuvo alerta, una mujer la miraba, era bella… parecía algo desconcertada, Ina no sabía si era por su presencia y el de su adorada hija, volteó a mirar a Chris, no entendía mucho lo que estaba pasando, pero al mismo tiempo que lo hacía sintió los labios de su amado, en el cual tenía noche y día… dio un largo suspiro, sus labios se ampliaron en una sonrisa, volvió su mirada a la invitada. “Familia…” una palabra que en los labios de Chris… sonaba tan encantadora.

-Mucho gusto… - le dio un leve golpe a Chris cuando lo escucho pidiéndole dulces a Mica, - escuche eso, - dio una dulce carcajada, - sabes que no debe comer antes del almuerzo… - miró a los ojos a Mica, y le robo un beso, - eres preciosa, mi niña hermosa…

Le tomó atención a Chris, y asintió al escucharlo nombrar que ella era nueva, ahora las cosas eran más claras, - tranquila… nueva es un comienzo, fracaso… eso no, - le sonrió ampliamente, mientras se dejaba abrazar por su querido, se acercó al oído de Chris y le susurro, - te extrañe… -se soltó y camino para sentarse cerca de la chica llamada Evi, - no molestas… tranquila, cuando uno llega a esta villa todo es complicado al principio… pero si necesitas ayuda… - miró a Chris, y luego volvió su mirada a la joven, - te ayudaremos en lo que necesites… en serio, - miró al gatito, - que lindo… cuídalo de Mica, - se sonrió, - recién comió dulces y anda… - abrió los ojos grandes, - con el azúcar arriba de las nubes.

por **Micaela Everett** Lun Ago 02, 2010 2:38 am

La nueva chica, ahora presentada como Evi, lucía desconcertada al igual que Micaela. No estaba desconcertada por algo serio, si no que se había sorprendido al verla repentinamente. Pronto sintió como su papá la alzaba, y sonrió con todas sus ganas. La reprocharon, pero esta se mantuvo sonriéndole con esa alegría propia de ella. Aún tenía apetito, se había controlado -muy poco- con los dulces. Si hubiera comido más, iría a los saltos y corriendo por toda la cara. ~ Tu también, mami. ~ Respondió ante el halago de Ina. Y pronto escuchó su pregunta, y se sintió bastante culpable por no guardar caramelos para su padre. Típico de un niño. Pronto la bajó, y escuchó como Ina lo reprochaba. Al verlos abrazarse, ensanchó la sonrisa. Adoraba ver a sus padres queriéndose. Fué hasta el baño, controlandose para no correr, o sino la reprocharían a su tía Anne por sobrepasarse con los dulces, sabiendo la reacción de Micaela.

Se lavó con jabon sus pequeñas manos, muy cuidadosamente para no tirar el jabon. Se enjuagó sus pequeños dedos, para luego cerrar el grifo, secarse sus manos con una toalla y peinarse sus cabellos amarronados. Corrió a escondidas al cuarto a cambiarse su vestido favorito, uno amarillo con puntos celestes, y sus zapatos combinando con esos puntos. Le gustaba usar ese vestido, le encantaba de hecho. Al salir de allí, caminó nuevamente hasta donde estaba su nueva familia, y Evi. ~ Hola señorita Evi. ~ Observó con una sonrisa a la invitada, era bonita ante los ojos de Micaela, y luego bajó la vista hacia el suelo. Allí notó el pequeño felino en los pies de la muchacha. ~ ¡Un gatito! ¿Puedo tocarlo? ~ Preguntó, mientras su sonrisa se convertía en una emocionada. Micaela adoraba a los animales, y dejar atrás a su pequeño Barry, su chowchow de tan solo 6 meses, le dolía por dentro.

Ni bien el felino se acercó, esta se agachó y lo acarició. ~ ¡Que bonito! ~ Dijo, mientras lo seguía acariciando con sus pequeñas manos. ~ Manzana... A papá le gustan mucho las manzanas. ~ Anunció, mientras se levantaba, y caía en la cuenta de que se tendría que volver a lavar las manos. Esta vez, solo tomó el alcohol en gel, y se lo pasó por las manos. Dejó el alcohol en su sitio, y caminó hasta el comedor. Trepó en la silla, ya que era bastante bajita, y se sentó como pudo, sonriendo con ese aire muy infantil y dulce.

por **Christopher Black Crow** Miér Ago 04, 2010 2:48 am

Aguanté una carcajada al sentir el pequeño empujón de Ina y observé con gusto como Mika iba al baño, siempre había sido muy obediente... un encanto de niña - Exacto, no eres molestia - confirmé las palabras de mi amor y las dejé para que conversaran con tranquilidad en el living.

Me acerqué a la cocina para ver que todo estuviese en su lugar, agradecí el hecho de que Ina no se diera cuenta de mis dedos y me los examiné con mayor detenimiento bajo el agua del grifo... ya no había nada... Suspiré de alivio y volví a recuperar la sonrisa en el rostro. Comencé a preparar la mesa, colocando los platos, los vasos, sirviendo el jugo de uva que había comprado ayer, se veía que todo estaba bien y esperaba que no se me pasara nada...

- La cena está servida - les comuniqué sacándome el delantal que me había puesto, reí ante el comentario de Mika, por la idea de comerme al gatito... mis ojos se iluminaron al verla con ese vestido... resaltaba la inocencia de su figura - Te ves preciosa - la halagué sonriente, fijándome en el detalle de que la prenda era de un amarillo que sin dudas le quedaba a la perfección, pero... Qué prenda no le quedaría bien a mi hijita?

Me percaté de que el pequeño Manzana ronroneaba a los pies de la mesa, por lo que en un tiesto, le di un poco de pollo, colocándoselo cerca de la silla de Evi - Espero que te guste, amigo - le susurré por lo bajo, caminando hasta mi puesto, besando la mejilla de Ina en el proceso - Hmmm... y de dónde vienes, Evi? - le pregunté, ya sentado mientras cortaba un trozo de pollo y me lo echaba a la boca. Ojalá y a todas les gustara... me permití pensar en la bombilla de nuestra invitada, sería bueno comentarle su significado o era mejor que lo descubriera por su cuenta?...

La miré a los ojos... esos ojos reflejaban sinceridad, y me gustaba el hecho de conocer este tipo de personas... aun sentía que la conocía, pero cómo preguntarle si me ha visto antes?... Además, estoy seguro de que me acordaría de alguien como ella, si me la hubiera topado por ahí... Lo más probable era ese sentimiento que sentí con Anne, cuando la conocí... ese de que era parte de mi pequeña familia. Es extraño que ahora piense en familia, la verdad es que si me lo hubieran dicho el año pasado, no lo creo... pero estas personas saben como colarse en el corazón y arraigarse en él... eso me gusta...

Sonreí, tragando la comida, y tomando algo de jugo. Me sentía realmente a gusto, miré por un segundo a Mika y quise preguntarle por su día con Anne... Realmente deseaba que se hubiera divertido, mi pequeño angelito. Mi vista divago por la mesa hasta mirar la delicada figura de mi amada Ina... Sentí como el calor aumentaba en mis mejillas al mirar sus dulces labios y bajé la mirada hacia la comida, echándome cualquier cosa a la boca... Algo que me hiciera despejar la mente de estos pensamientos, ahora que me daba cuenta, no me había quedado mal la comida... Tomé algo de jugo antes de atragantarme por comer ese pedazo de pollo sin pensar... tan solo esperaba que nadie se diera cuenta...

por **Evi Arlequín** Miér Ago 04, 2010 5:52 pm

Les sonreí agradecida al notar lo amables que eran conmigo, Christopher nos dejo en la sala a mi y a Leyna, mantuve mis manos en mi espalda evitando que se movieran por ahí sin ningún cuidado, hable pocas cosas con ella, no sabia de que y tampoco quería hablar sobre la maldita bombilla ni nada de lo que me solía suceder desde que llegue, suspire tratando de que no notara nada, y le sonreí tratando de que todo se disimulara.

Al poco tiempo Christopher nos llamo diciendo que la cena estaba servida, camine tras ella, con los brazos cruzados tras mi espalda, me senté frente a la niña y manzana cruzo por los pies de todos hasta que llego a mi lado, debido al trozo de pollo que Christopher había dejado debajo de mi silla, mientras comíamos me pregunto que de donde venia.

De donde venia… sonreí al recordarles, a cada uno de ellos, hasta recordé a Alonso, espero que se este pudriendo, a parte de el podía verles a todos, en medio del espectáculo, siempre me colaba cuando no estaba rodeada por los niños, a verles en media función, trataba de que no me vieran mucho puesto que siempre me metían y queda en un shock de paralasis al ver toda esa gente viéndome directamente a mi, pero ellos siempre se las arreglaban para que hiciera algo divertido y quitarme de la cabeza todos esos ojos, recordé a Mamá, aunque siempre la andaba conmigo por el prendedor, pensé mientras lo rozaba levente con los dedos de mi mano que había mantenido baja, unida a mis jeans.

- Vengo del sur de España, ahí vivía con mi familia de la feria – recordé casi en una ilusión, imaginándoles frente a mi – aunque es mi familia política, los del circo y todos lo s que trabajamos ahí, perdí a mi mama hace unos cuantos meses, creo que por eso fue que decidí ir a Francia- agregue hablando de mas, tenia ese problema siempre decía mas cosas de las que me preguntaban – pero bueno, tome el tren equivocado y no hay ni un burro para que pueda salir de aquí- dije comiendo un trozo de pollo.

Deje que las ideas de mi mama de Francia vagaran por mi mente tratando de desarme de los sentimientos de frustración y anhelo de estar con ellos, volví la atención a ellos para continuar contándoles sobre lo que hacia normalmente, eso me alegraba mas que nunca y saber que tenían una niña ahora que lo pensaba era hermoso y también ver la manera en la que El la miraba, a Leyna era de forma bella, como se le sonrojaban las mejillas, evite no reír, era gracioso, supongo, de la misma manera le veía ella, “amor puro” pensé.

- Yo era de las payasitas que se encargaban de los niños- agregue mientras tomaba algo de jugo de uva.

Se me olvido por completo el hecho de que mi mano izquierda había quedado libre y que sin razón seguía hablando con ademanes, y sentí los pequeños jalonazos que sentía en los dedos cuando algo de aquello iba a suceder, antes de que pudiera hacer o evitar hacer lo que mi mano iba hacer se movió suavemente depositando unas cuantas flores sobre el florero, lo mire desconcertada.

- Yo… yo lo siento- dije rápido cerrando mi mano en un puño, pero mas aparecieron al instante – yo… ¡hay no!- exclame viendo como las palmas de mis manos se mantenían hacia arriba.

Me fue para atrás cayendo de la silla, viendo como varias mariposas flotaban alrededor de las flores.

- Lo siento - agregue una vez mas desde el suelo, donde manzana había llegado hasta mi, poniendo sus patitas sobre mi mejilla, por donde habían empezado a brotar pequeñas perlas.

por **Leyna A. Babarovic** Sáb Ago 21, 2010 5:13 pm

La sonrisa de Ina se ensancho al ver a su hijita tan feliz con ese hermoso vestido que la cubría, realmente ahora que lo pensaba ese vestido era del color favorito de Chris, la miró una y otra vez le encantaba su hijita, se le hacía feliz verla tan animada, muy diferente a cuando recién la había encontrado, parecía tan triste, un corazón roto, suspiro inevitablemente al recordar que su pequeña Micaela, tenía un pasado lleno de tristeza, pero a la vez muy cálido, su madre y su hermana le habían regalado un amor incondicional, como ella lo haría por el resto de su vida, si bien se dio cuenta que separarse de Isaí había sido lo mejor que le había pasado, su hija era pequeña y ella hubiera tenido que estar metida en una pelea, Si algo le pasaba Micaela hubiera quedado sola quizás, o a cargo de Anne, con quien se llevaba bastante bien, pero estaba segura que nunca sería como estar juntas. Una cierta amargura se posó en sus ojos, deslizándose para irse a sentar al lado de su pequeña niña. Parpadeo unas cuantas veces y fue lavarse las manos para nuevamente sentarse entre Chris y Mica.

Observo debes en cuando a su amado mientras comía, pero sus ojos volvieron a posarse en Mica, que comía bastante feliz con esa sonrisa de pequeña niña, se sonrió, a veces pensaba que la malcriaban mucho, pero seguiría haciéndolo por el resto de su vida, se acercó al oído de ella y le susurro en voz baja, - te amo, hijita, - le dio un beso en la frente para luego quitarle unos mechones de cabello que pronto caerían en la comida posándola detrás de su oreja.

Volvió a mirar a su amado quien la observaba de reojo debes en cuando algo nervioso, frunció un poco el ceño sin entenderlo del todo, hasta que lo entendía ojos llenos de amor, no era necesario que la mirara para algo en especial… su amado la miraba porque le antojaba hacerlo una y otra vez, tan solo verla, al igual como lo hacía incluso ella misma, deslizo su vista para darle mayor a la invita de Chris, que realmente era una persona muy amable.

Sorbió un poco de jugo, todas las personas que llegaban a la villa tenían algo detrás un pasado, una vida, una familia, o simplemente terribles sucesos que los marcaban, cuando de pronto el floreros trajo unas cuantas flores, la boca de la guardiana se ensancho en una enorme sonrisa, - vaya, vaya… es hermoso, tranquila, de todas formas necesitábamos algo diferente, decoración nunca falta, - dijo Ina guiñando un ojo, y ahora consigo habían llegado mariposas, a la guardiana se le iluminaron los ojos observándolas con atención, ella amaba las mariposas… estiro una de sus manos para tocarlas, cuando escucho algo caer, se levantó rápidamente y fue hasta la joven mujer, se inclinó hacia ella sonriendo con ternura, poso sus rodillas en el suelo junto a Manzana y Evi. Acarició su mejilla, - ya no te disculpes… - poso su mano en la frente de ella, - ya aprenderás a manejarlo, joven iluminada...

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