Nos volvemos a encontrar, gracias a Dios (Azul)

por **Merrik Froid** Miér Mayo 26, 2010 4:19 am

Había dejado a Mc Mullen en el hotel, donde le guiarían, mientras que yo me había alejado lentamente de él, me había caído realmente bien, por lo tanto…podía decirse que había conseguido una especie de tío adoptivo.
En fin, miro a todos lados de la calle y veo a mucha gente, todos parecían normales o tal vez solo lo aparentaban, algunos tenían miradas extrañas pero se movían con gracia y seguros, otros sin embargo parecían policías. Intente buscar más gente con mis mismos rasgos, pero nada, solo gente que parecía brillar, algunos policías, otros que parecían mala gente…pero nada parecido a mi, incluso en el hotel, dentro de la recepción me parecía haber visto algún fantasma.

Imaginación mía, mejor me ponía a caminar, algo que me agradaba bastante, últimamente, solo quería caminar y estar entre la naturaleza, volver al bosque, ser oso otra vez ya que lo estaba tomando a bien, me había gustado después de todo serlo…
Y el sabor de sus labios…
Lo huelo de nuevo…más claro que antes, como llamándome…lo siento en mi nariz con una potencia que de humano no la tenía, endulza mi boca y acaricia mi garganta…

-Eve…-

Realmente no entendía eso, ¿Cómo aquella mujer me había puesto tan raro? Sabía que no era amor, o no por el momento, sino una simple atracción, pasajera, eso esperaba yo, por que no me gustaba salir lastimado, menos quería lastimar a ella…
Cuando me doy cuenta, había llegado a un brazo del rio, miro a todos lados, ya estaba anocheciendo y las luces se comenzaban a encender, pero ni rastro de ella, solo esperaba que no hubiese sido mi imaginación…mi tonta imaginación…

por **Azul** Miér Mayo 26, 2010 4:32 am

Zarzamoras, Queso, Agua y Jugo de naranja. Todo lo había colocado en una bolsa, también llevaba a Kaos, pero esta vez en su cuja. No quería que le pasara nada, se colgó el estuche del violín en la espalda y la bolsa de la comida en el hombro. Se enfundó en jeans y playera. Una ballerina azul y sandalias, estaba lista para hacer un pic nic en el rio. Estaba acostumbrada a la soledad, no recordaba cuanto tiempo se había quedado sola deambulando en el tren o en la villa.

Caminó por los senderos cantando un poco alguna canción que había escuchado en el hotel, y recogió algunas violetas y las metió dentro de la bolsa. Cuando llega al rio, extiende una manta y se tira ahí para colocar a Kaos a su lado, que en ese momento era todo para ella, su amigo, su confidente y su amante. Lo sacó de aquella agonía que lo encerraba y se puso a tocar una melodía dulce mirando el rio, le gustaba mucho el mar, adoraba a los peces y sobre todo lo que significaban para ella. Al finalizar, dejó a su fiel compañero a un lado y se tiró a mirar las estrellas y probar un poco de zarzamoras una a una para observar el anochecer, pronto tendría que volver a su hotel… no sabía qué cosas extrañas podría encontrar en aquel lugar.

por **Merrik Froid** Miér Mayo 26, 2010 4:45 am

-Hola Eve…-

No, no podía saludarla así nomas, tenía que seguir pensando una manera de saludarla y que no pareciera que la perseguía, podría decirle que me había ido a turistear luego de haber salido del hotel…no tampoco, ¿Decirle que simplemente quería verle de nuevo? , menos por qué no se lo tragaría así de fácil.
Espié de nuevo por el costado del árbol y cerré los ojos, odiaba la estúpida timidez que sentía, me ponía inseguro y desconfiado de mi mismo, sin mencionar claro mi pequeño y peludo asunto que por un lado parecía tironear de una cuerda, arrastrándome a ella.

-¿Por qué se me hace tan difícil esto dios?-

Me doy con la cabeza varias veces contra el árbol, provocando involuntariamente que algunas hojas cayeran desde su copa, me sentía un completo inútil, ¿Y que si volviese al hotel y le dijese a Mc Mullen que había intentado ligar con una muchacha y que me había comportado como un niño? Probablemente muchas carcajadas de su parte…
Ármate de valor idiota, ven de una vez…estúpido oso, parecía que hablaba para mí solo, aunque eso era imposible, los animales no hablan y yo solo quería hablarle a Eve…
Huele…si…Zarzamoras… ¡diablos!
Era mejor salir de mi escondite ahora, o de lo contrario me arrepentiría mas noche, en la habitación con Mc Mullen…

por **Azul** Miér Mayo 26, 2010 4:56 am

Escuchó algo y se sentó de golpe mirando hacía todos lados con aquellos ojos color tornasol. Se lamió los labios de zarzamoras y siguió comiendo algunas, estaban jugosas aquellas bayas y eran sus favoritas. Tenía los dedos manchados del jugo y también los dientes los tenía morados, pero no le importaba, destapó el jugo de naranja y se tomó un buen trago, lo cual devaneció aquel pigmento de su boca. Miró a Kaos tendido a un lado y le acarició habían recuerdos de los cuales no se atrevía a indagar, tenía miedo a los recuerdos, mucho miedo, pero algo le decía que ese violín la vinculaba a ellos.

La noche empezó a caer sobre ella y era mejor regresar. Se puso de pie y volvió a poner a su fiel amante en su espalda y lo demás en la bolsa, para empezar a caminar por el sendero. Cuando pasó cerca de un árbol vio una silueta, no la reconoció en el momento pero las lámparas que iluminaban algunos árboles chispearon. Ella se asustó había pasado cosas extrañas en aquellos lugares y su corazón latió con fuerza y tuvo ganas de correr… pero como un gatito paralizado se quedó para observar con aquellos ojos llenos de curiosidad la silueta, esos cabellos los conocía… así era… había reconocido al joven Merrik que estaba ahí…
-¿Merrik? ¿Eres tú? ¿Qué haces ahí? –rió un poco más tranquila y bajando un poco el nerviosismo, solo esperaba que no se volviera a convertir en oso, eso hizo abrir un poco aquellos ojos tornasol que poseía-.

por **Merrik Froid** Miér Mayo 26, 2010 5:07 am

-¿ah?...oh mierda…me encontraste…-

Salgo riendo de costado y me rasco la cabeza, ¿Y ahora? Pues…a improvisar, aunque no podía exactamente pensar, estaba nervioso y me costaba mirarla a la cara, pero al ver sus hermosos ojos, mi boca se abrí en una perfecta “O” mayúsculas y de mis ojos salió el clásico brillo de adolecente enamorado.
Bueno, al menos olía a zarzamoras, al menos, estaba como la había conocido, tal vez un poco más cómoda de ropa, pero al fin y al cabo, así la había conocido. De repente me acorde de cómo cerrar la boca, y eso hice…aunque no deje de mirar su hermosos ojos, tan sensuales y llamativos, pero…pero, hey, mejor es hora de despertar, estaba delante de ella, así que ahora…
Era momento de bailar…
Aunque no quería bailar, o bueno, tal vez sí, pero yo no sabía bailar.

-mmm…creo que un “hola” seguido de “muchas gracias por salvarme” estarían bien, pero…dios qué difícil es esto…y tus ojos son hermosos… ¡mierda! Has como que no dije nada Eve…pero no puedo dejar de mirarte a los ojos…-

En el momento que note como el calor subía a mis mejillas, mire inmediatamente hacia abajo, no me apetecía que me viese sonrojado delante de ella, más si era mayor que yo, quedaría algo mal.

por **Azul** Miér Mayo 26, 2010 5:16 am

Ella le devolvió la sonrisa y se le quedó mirando un poco confundida y parecía sonreír por aquel trabalenguas y parecía sonrojarse por aquellas cosas que le decía.
-Ehmm no, no es nada… los hombres se vuelven osos y los osos se vuelven hombres… Veo que encontró su ropa… jejeje… ¿No querrá robarme mis ojos cierto? Una vez escuché una historia de una persona que ojos que le gustaban, ojos que sacaba con una cuchara, luego tenía tantos en un platón de maderos y los miraba largo tiempo, luego, se los comía uno a uno como si fueran golosinas.

Eve no era de las personas que se fijaba en edades, religiones o sociedades, razas o demás, era bastante humilde para ser una señora de alta alcurnia como solía llamarle su cuñado. Pero aun así, era sencilla y bastante fantasiosa, siempre contaba aquellas historias increíbles, sin embargo después de aquel suceso, no se sabe bien cómo fue que perdió la memoria.
-¿Qué hace por aquí Merrik?

por **Merrik Froid** Miér Mayo 26, 2010 5:27 am

-De preferencia, me gustaría robarte otra cosa Eve…-

Sigo mirando al piso y sonrió cuando repite lo de “los oso se vuelve hombres y los hombres se vuelven osos”, parecía realmente la mujer perfecta para mi, aunque no sabía que decir, como actuar o que hacer, no había tenido la suficiente cantidad de novias como para preparar algo.
De hecho, habían sido más desastres amorosos que victoriosos, apenas y agradecía que no era virgen, si no le abría costado más estar allí plantado y hablarle a Eve…aunque tal vez ella pensara que lo era…en fin…

-¿Para qué sacarte los ojos? Eso si sería un crimen, además…preferiría dejártelos y verlos durante todo el tiempo que pudiese…respondiendo a que hago por aquí…mmm…me creerías que solo te “olfatee”…por decirlo de una manera…-

Le miro directamente esta vez a la cara, me encuentro con sus ojos y noto que en su mejilla tiene manchas de la fruta que había estado comiendo, chasqueo la lengua, pero esta vez no pudo detenerse.
Avanzo los pocos pasos que me separan de ella, y le limpio con los dedos esas manchas, con delicadeza y suavidad, como se debe de tratar algo tan hermoso como ella. Luego me doy cuenta de lo que había hecho, cierro los ojos con fuerza y me quedo mirando al suelo de nuevo, diciéndome estúpido muchas veces para entenderlo…

por **Azul** Miér Mayo 26, 2010 4:57 pm

Se quedó preguntando qué es lo que quería robarse de ella. No entendió en ese momento con exactitud y parecía un poco confundida. Tampoco entendía porque no le miraba a la cara. Tal vez estaba apenado por lo que había dicho o era tímido, pensó.

No sabía por qué le decía esas cosas que hacían sonrojarle, y a veces deseaba no ser una persona tan confundida. Lo miró a los ojos con curiosidad imaginando una historia de un hombre que se volvía oso. Y los pocos pasos que los separaban se acortaron cuando el se acercó a limpiarle los vestigios de zarzamoras de la mejilla, lo cual hizo que estas quedaran rosadas. Pero no hizo nada. Solo se quedó mirándolo con curiosidad y afirmó que aquel joven era tímido.
-Se de algunas historias sobre hombres que se vuelven osos… pero nunca había visto una… ¿Qué se siente?... –miró hacia el suelo donde el había mirado y luego volvió a mirarlo, sabía que dolía, sabía que había algo más, pero no lograba comprenderlo del todo- ¿Tienes hambre?

por **Merrik Froid** Miér Mayo 26, 2010 5:11 pm

-Pues si Eve, dolió bastante…creo que no sufrí un dolor parecido, y eso que estoy acostumbrado al dolor…mi abuelo me daba palizas cuando mi madre no veía…-

Le miro a los ojos sonriendo de forma tímida y con las manos en los bolsillos, era muy bonita ella, aunque podía ver algunas pequeñas arrugas en su frente sus ojos, pero aun así, estaba en la flor de la vida, entre unos treinta y mucho y cuarenta y pocos, pero por lo demás…hermosa.
Como Afrodita…la mujer perfecta…
¿Si tenía hambre?...

-No, no tengo Eve, no te preoc…-

Porque tenía que tronarme el estomago como si una tormenta hubiese estallado dentro de mis entrañas, mire hacia todos lados intentando evitar que mi cara de perplejidad y conformismo se cruce con la de ella, pero no pude, y estalle en risas mirándola aun a los ojos.

-Bueno, tal vez un poco…-

El estomago me sonó otra vez, ese “un poco” se desvaneció en el aire como el tipo de sombrero que me había dado la bombilla en la estación, cerré los ojos y dije en voz baja “hay dios…” suponía que comer algo no estaría tan mal, pero solo un poco, no podía llenar mi estomago mirando a Eve.

por **Azul** Miér Mayo 26, 2010 10:42 pm

La mujer azul escucha con atención y se le hizo muy cruel lo que le hacía su abuelo a escondidas de su madre, ignoraba el motivo, pero no se debía de pegar a los infantes por más mal que se hayan portado. Se quedó pensando un momento sobre que edad podría tener Merrik aunque aparentaba mayor de edad, ella podría llevarle como 10 años, pero ese no era el caso, le recordó a un par de alumnos que les daba clase en Francia, a Ludo y Clare.

Eve sonrió al escuchar el estomago de su nuevo conocido, puesto que esta aventura a pesar de haberse quedado atrapada en el tiempo y espacio, en ocasiones disfrutaba y ella sabía que en el fondo existía la felicidad y el bien. Aunque en ocasiones le abordaba la desdicha y la oscuridad. Sacó de su bolsa pan y queso, era lo único que le quedaba porque todas las zarzamoras se las habían acabado y le quedaba media botella de jugo de naranja. Se las dio.
-Toma, yo tengo más en el hotel… -le dio todo lo que había sacado de la bolsa estaba en unas servilletas de tela de color azul- ¿Dónde te estás quedando Merrik? ¿Cómo me dijiste que te llamabas?¿Gabriel?... recuerdo que tenías un nombre latino…

por **Merrik Froid** Miér Mayo 26, 2010 11:03 pm

-Si, así me llamo Eve…y sí, estoy en el hotel también…ahm… ¿Damos una vuelta?-

Le miro con algo de timidez, se había acordado de mi nombre, eso no siempre me solía pasar con las mujeres, siempre me habían llamado “el peón” o “Merrik”, pero que ella se acuerde de mi nombre real, era algo realmente bello.
Suspiro y tomo un trago el juego riendo y me meto un pequeño trozo de queso junto con uno de pan, ¿Era normal que incluso la comida tuviese estuviese bañada en su esencia? Mi dios, me iba a costar sacarla de mi cabeza a este paso.

-Eve, ¿qué edad tienes? Si me permites saberlo…es que bueno…mmm…yo…solo por curiosidad…-

Podía notar esas pequeñas arrugas alrededor de sus ojos y frente, solo seguridad de saber qué edad tenia, tal vez después de todo tuviese una mínima oportunidad con ella de tal vez salir y algo más…con el tiempo.
Le miro y extiendo mi mano derecha, esperando que ella la tome para ir juntos a dar un paseo nocturno, que le acompañe al hotel ya que estaba quedándome allí, cerca de la habitación de Mc Mullen.

-¿Vamos al hotel? Mientras conversamos un poco, claro… y por cierto, puedes llamarme Gabi o Gabriel…o como te dé la gana, no me molesta que incluso me digas “cariñosito”…-

Rio por lo bajo al recordar mi nuevo otro yo que estaba esperando al menos un avance por mi parte, agazapado y queriendo saltar y volver a probar los labios de Eve…

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 1:31 am

Asintió ante su invitación, se acomodó la bolsa y el violín a su espalda. Le observó comer y sonrió cuando lo hacía, siempre pensaba que la comida era algo que calmaba la cabeza, ella se pasaba horas comiendo bayas mirando el atardecer, o cuando estaba nerviosa, se ponía hacer pasteles y pasteles, montañas de pasteles.
-¿ehmmn? –lo miró un poco confundida, saliendo de sus pensamientos- ¿acaso importa? –sonrió con picardía y bueno luego le dijo cuantos años tenía: -Tengo 32

Aunque tenía aquella edad ella parecía de menos edad, no había tenido hijos ni había pasado una vida angustiosa, aunque los sucesos de su vida habían sido difíciles, parecía una joven de 25 años mas o menos. No le toma la mano, piensa que eso no está bien, no es correcto agarrarse de las manos con desconocidos. Niega un poco y mete sus manos en los bolsillos de su pantalón. Rió por sus comentarios, lo hace con extrema gracia y dice:
-Me gusta Merrik…

Comentó con ese acento de mezclas portuguesa y francesa, mirándolo de soslayo mientras continuaba sus pasos por el sendero.
- Me parece bien el hotel… podemos ir ahí… no sabemos si podría salir un hombre mono o una mujer serpiente…
Dijo seria, pero se notaba que tenía vetas divertidas por aquello.

por **Merrik Froid** Jue Mayo 27, 2010 2:22 am

-Prácticamente soy la cosa más enorme que anda pisando por estos lugares, y está en compañía de una bella dama como tu… no correrías ningún riesgo en estos momentos, Eve…-

Sonrió mientras camino a su lado y respiro tranquilo, de a poco todo iba saliendo como esperaba yo que quedase, con un poco de tiempo era probable que lleguemos a algo, aunque en mi interior…estaba realmente apurado por que llegase.
Así que treinta y dos… ¡era hermosa! No solo hermosa, era increíble, estaba tan bien mantenida, y yo que parecía casi de esa edad, entre los magullones de la vida, la conversión a oso y los estragos climáticos.

-Permíteme decirte Eve, pero eres realmente más que hermosa para tu edad…ni siquiera lo había notado y mucho menos adivinado…y…-

Ya habíamos llegado a la zona urbana y de un momento a otro llegaríamos al hotel, estaba confundido, ¿Le gustaba yo? ¿O le gustaba mi nombre? Eso me estaba carcomiendo la cabeza, aunque no quería arriesgar mucho…
Pero mi parte animal me lo pedía…lo ansiaba…lo exigía…lo deseaba…
Como me hubiese gustado que mi abuelo estuviese allí para aconsejarme, y me imaginaba la situación… ¿Abuelo, eh conocido una mujer de treinta años, que hago? Y el viejo probablemente abría respondido “Vive de ella”…
Me freno en medio de la calle, plantándome frente a ella, le miro a esos hermosos ojos y el oso que residía en mi pecho ronronea…

-uff…seguro te reirás por lo que te iré a decir ahora Eve…pero tienes delante de ti a un oso de veintiún años con la cabeza perdida…y un solo nombre rebotando en su interior desde que lo oyó…Eve…-

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 2:41 am

Sonrió de forma amable al escuchar lo que decía sobre que el era la cosa mas enorme que andaba pisando esos lugares…no podía evitar no sonrojarse. Se quedó pensativa por las cosas que decía, eso no estaba bien, tenía algo de extrañeza puesto que sabía que su esposo había muerto hace poco y había pasado algo que no lograba recordar, algo importante que le daba un escozor en el pecho. Ella esperaba lo que el iba a decir en cualquier momento, suspiró, no quería tratarle mal y tampoco hacerle sentir mal, le caía muy bien Merrik, apenas lo acababa de conocer y querría que fueran amigos por ahora. Cuando se detuvieron a la entrada el le dijo aquello y ella no respondió.
-Es mejor que vayamos al hotel –dijo continuando su camino sin decir nada de lo que el había dicho, no sabía que decir, su cabeza estaba complicada, no quería darle esperanzas, pero tampoco quería ser grosera con el- Tengo hambre, necestio una ducha... ¿No tienes hambre? - ella pensaba que era probable que si tuviera- Te invito a cenar… en el hotel hacen muy rica comida y tienen un rico pastel de zarzamoras…

Parecía ausente cuando mencionó este pastel y continuó caminando, los focos parpadeaban cuando ella pasaba y su piel se puso electrizada en un momento más.

por **Merrik Froid** Jue Mayo 27, 2010 5:22 am

Spoiler:

-mientras sea preparado por sus hermosas manos, acepto la invitación…señora…-

Me carcajee como un niño travieso cuando le dije “señora”, ya que se lo había dicho en broma, lo cierto era que no me importaba cuanto tuviese, lo que dijese los demás, solo quería llevar aquello con calma.
Ella era hermosa, en la flor de la edad, y por cierto…sabia a flores y frutas, y el único pastel que me hubiese gustado probar, además de los realizados por ella, eran sus labios.
Sus hermosos, finos y delicados labios…

-En fin, Eve…mmm…si, si acepto la invitación, pero tampoco la acepto…no tengo dinero para pagarte nada, y me hubiese gustado hacerte un buen regalo, como muestra de agradecimiento por haberme salvado las papas del fuego…-

Suspire, ya habíamos llegado al hotel, ¿Y ahora?... ¿le invitaba a pasar a ella a mi habitación y allí intentar cocinar un café prendiendo fuego en la ventana algunos cuadros y moliendo el grano que había comprado con mis manos?

-Bien...llegamos Eve, y estas sana y salva…como te lo prometí… mmm… Eve, ¿Quieres subir a mi habitación? ¿O prefieres que sigamos paseando un rato y terminar de conocernos?...-

Me vuelvo a parar delante de ella, estaba vez un poco más decidido, aunque no sabía cómo se tomaría el lanzarme a besarle tan prontamente, no conocía mucho de ella, pero ahora era un depredador, y ella en términos salvajes, mi presa.

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 5:47 pm

Ella no sabía que decir, no podía preparar nada puesto no tenía una casa, en ese momento extrañó la casa que tenía en Paris y suspiró con melancolía, no recordaba cuanto tiempo había salido de casa y no sabía cuánto tiempo llevaba en aquel lugar.

No le importó que le llamara señora, era algo normal y sucedía a menudo, “Buenos días Señora Wickham”, “Señora Wickham tenemos su pedido”, “Señora Wickham su esposo ha fallecido”… Sus ojos se oscurecieron de forma violenta y levantó la mrada al notar que habían llegado al hotel y miró el letrero con confusión. Miró a su acompañante.
-Será mi invitado, le invitaré a cenar, pero antes debo pasar a mi habitación, le veré más tarde en la recepción comeremos en el hotel si no le importa…

Rió por lo de las papas del fuego y entendió el significado.
-No tienes que agradecer nada, tranquilo Merrik, también me gustaría conocerte más. ¿Te parece si nos vemos en una hora?...

por **Merrik Froid** Jue Mayo 27, 2010 7:06 pm

-Bien…en 1 hora aquí mismo…entonces me iré a pasear por allí Eve…-

Me voy vuelta sonriendo, aquello estaba bien…al menos, pero en fin…otra cosa que tuve que recapacitar en ese momento es que no siempre es bueno convertirse en animal y seguir instintos dormidos desde hace mucho tiempo.
Como le había recordado al oso, yo no era un tipo atrevido y lanzado con las mujeres…
Creo que no escucho…
Tome a Eve de un brazo y mirándola fijamente le doy un suave beso, un pico podría decirse que fue, no mucho mas ni mucho menos…solo un pico, pero pude verme reflejado en aquellos ojos hermosos que ella tenía.

-…solo quería asegurarme de que en 1 hora nos veremos…-

Me doy media vuelta de nuevo, pestañeando otro par de veces y comienzo a caminar, solo tenía 1 hora, ¿pero a donde iría? No tenía mucha ropa de gala o buena para ponerme, nunca usaba ese tipo de ropa ya que me sentaba mal y no me gustaba…pero en fin la esencia mía era esa, ir vestido como yo lo era…odiaba disfrazarme y enamorar a las mujeres de algo que yo no era.
Solo y encerrado en mis pensamientos, ya que la llave del candado se la había tragado el oso, estaba algo distinto a lo normal. Sabía que yo no era una persona atrevida, sabía que yo no era de los que se sentían ganadores…sabía que yo estaba encerrado en algún lugar y el animal que en mi residía ahora estaba suelto, y el podría llevar a cabo algo que a mí me resultaría imposible…

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