Arco y Flechas.

por **Azul** Miér Jul 28, 2010 7:39 pm

Llega al volcano un poco confundida, al menos porque le costó trabajo encontrar el lugar entre mucha bruma y después de pasar al pequeña isla y pasar a ese lugar mira al anciano con sus ojos azules tornasol.
-Disculpe señor herrero... quisiera comprar un arco y flechas, también algunos repuestos.

Le sonrie levemente, ella sabe que es unico "metalero" (xD) de la zona y que produce buenas armas para la gente de la villa, se cuentan más cosas pero no se atreve a preuntar, ella le gusta el arco y ha olvidado el suyo en casa, puesto que esta práctica la llevó tanto tiempo que como dicen, donde pone el ojo, pone la flecha.

por **Franko** Miér Jul 28, 2010 10:53 pm

"Otro día con neblina..." piensa el herrero mientras observa la espesa niebla abarcar todos los ventanales del taller. Más eso no le produce molestia alguna, siempre y cuando su bandoneón le acompañe en sus descansos. Lo toma, lo afina, viviendo en cada botonera que aprieta el recuerdo de un duro pasado.

Su melodía se apaga al escuchar una voz melodiosa, una voz femenina. El herrero voltea y encuentra una joven de azul esperando en la entrada a ser atendida. Ha pedido un arco y flechas. Al fin alguien ha encontrado su tienda, al fin alguien comprará su mercancia.

-Buen día señorita, bienvenida a Vulcano. Es usted el primer cliente que tengo de hace muchos años, permítame un segundo...-dice curvándose en el mostrador. Del fondo saca dos cajas empolvadas y las acomoda a la vista de la joven, las limpia rápidamente con un paño y las abre con delicadeza. A continuación remueve algunos trozos de terciopelo, dejando a la vista un par de arcos, ambos de diferentes proporciones y materiales.

-¿Desea un arco corto o uno recurvado, muchacha?-pregunta emocionado el hombre. Una vez que la dama elija el arco, sabe que tendrá que ponerla a prueba, como su maestro le enseñó muchos años atrás.

por **Azul** Jue Jul 29, 2010 1:46 am

Se queda de pie mirando curiosamente aquel lugar, el olor y los colores sombríos, el sonido del hierro, al cual es alérgica y solo observa con cautela. Observa a un hombre que sale, le sonríe levemente haciendo que sus ojos brillen de una forma especial. Ella tiene en mente un lindo arco y algunas flechas, aunque no sabe como las vendan en este lugar, ¿Cómo pudo haber olvidado su equipo en casa?...
-Buen día –respondió educadamente, observa las cajas con detenimiento- El Recurvado señor... –le señala con su blanquecino dedo bajo aquella camisa del doble de tamaño, que no parece suya de color azul-.

por **Franko** Jue Jul 29, 2010 4:07 am

Una sonrisa apareció en el rostro del herrero cuando la joven le pidió el arco recurvado. "El mejor de mi tienda..." pensó satisfecho mientras guardaba el otro arco bajo el mostrador. Había hecho una buena elección, pero ahora debía demostrar que era digna de portar el arma que estaba solicitando.

-¿Por qué habeis elegido el arco recurvado y no el corto? ¿Qué le hace mejor que el otro? -pregunta haciendo una extraña mueca y jalando algo de humo de su vieja pipa. Todo era parte de una prueba que estaba comprometido a hacer. "Un arma en manos de alguien que no es digno de ella es un peligro que estas comprometido a erradicar, pues tú la has ofrecido con ligereza y despreocupación. Y las muertes generadas por aquel no serán hechas por sus manos, sino por las tuyas..." eran las palabras que su viejo maestro le decía cuando se iniciaba en el arte de la metalurgia. Si la mujer de azul era digna del arco, lo demostraría con conocimientos del arma.

por **Azul** Jue Jul 29, 2010 4:29 am

Observa los arcos con ilusión esperando obtener alguno, mira al señor herrero el cual le hace algunas preguntas, después de pensarlo unos momentos, sonríe levemente y responde:

-Sencillo señor, elegí el recurvado debido a que por su curvatura cada una de las palas –las señala- hace un efecto de palanca la cual al tensar produce una energía sorprendente. Este arco es de excelente calidad, mucho mejor que el otro, puesto que tiene mejor tensión y estabilidad, eso hace que se tenga un mejor manejo, lo cual hace que la salida de la flecha sea más precisa.

Ella solo pensaba en estacarle el trasero del señor del sombrero así que se concentró en responder correctamente.

por **Franko** Jue Jul 29, 2010 4:52 am

Un gesto de admiración surge del rostro del herrero, mientras escucha la respuesta de la joven compradora. Es innegable su conocimiento del arco y se ha ganado el derecho a llevarlo consigo, por lo que sin dudar comienza a envolver su preciada obra de arte.

-Excelente razón me ha dado, muchacha. Se nota que es conocedora de su arma. El arco es suyo, de eso no me cabe la menor duda...-responde de buena gana el hombre. Una vez ha envuelto y cobrado el respectivo precio a la muchacha, regresa a su silla de madera y retoma el bandoneón con una sonrisa en el rostro. "Una primer y buena venta..." piensa llevándose la pipa a la boca. Retoma su canción predilecta y olvida lo que ha pasado. Lo que ella haga con el arco ya no es problema suyo.

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