Mi primer y verdadero amor... [Chris]

por **Leyna A. Babarovic** Sáb Jul 31, 2010 7:35 pm

“Dolía… hace mucho tiempo que no me dolía algo así… Isaí jamás lo entendería, aunque quisiera, no podía, no podía… no podía… nadie podía… nadie sentía mi dolor, nunca nadie lo haría, ni yo entendería el de lo demás, aunque me esforzara… era difícil si no se pasaba por ello, y la verdad ya no quería sufrir más… ya no quería este dolor en mi cuerpo, en mi mente… en mi alma… un agujero en el corazón, ¿por qué me importaba?, quería volverme insensible… no sentir nada, ni una pizca de dolor, pero las cosas me afectaban tanto, los actos, cuando me ignoraban, un dolor… en mis huellas, ya no había nada que pudiera hacer… solo tenía a Chris, quien me podría sacar de este abismó esperaba que pudiera, que me ayudara, su calor en mi… estaba tan confundida, mi cabeza en otro lugar, mis sentimientos… claros, el odio lentamente se fue retirando de mis sentidos, dejándome a la vista todo el alboroto que había provocado, no sabía si debía pedir disculpas, si debía seguir diciendo aquellas sucias y crueles palabras…” escucho unos pasos y unos brazos que la rodeaban, era Chris… era su ángel, el amor de su vida, comprensivo tan amable… tan perfecto, lo amaba con cada partícula de su cuerpo, era placentero para ella tenerlo cerca. Hasta que escucho la voz de ese otro hombre que había arruinado su vida una y otra vez, lo detestaba.

-No me engaño… - susurro, mientras notaba que él cuerpo de Chris se tensaba, se levantó ayudándola a ella levantarse, - lo fue… pero lo arruinaste todo… - lo pensó una y otra vez, - todo… - tomó a Chris rodeándolo con sus brazos, no sintió esas palabras asquerosas que salían de los labios de Isaí, él como ella… esta noche se habían comportado distintos, - Tú lo disfrutaste… muchísimo a tal punto de enfermar… - lo miró de reojo, - no sabes cómo disfrutamos nuestras vidas, Isaí… no sabes lo que este hombre me ha dado… algo que nadie en mi vida ha hecho, NADIE… no diré que Chris es mejor que tú, diré… Chris es mucho mejor para mi… porque es lo que más he amado en mi vida, lo que más me ha encantado, el me enseño que el amor aún existía… el amor verdadero, haciéndome completamente adicta a él… no sabes que es despertar y que alguien esta a tu lado... alguien que anhelas, comer a su lado, ser su todo... y que el sea todo para ti... jamás... lo entenderás, - respondió a cada palabra que soltaba, mientras veía al hombre que una vez pensó amar… escupir entre sus labios. En cierta forma lo entendió, había llegado a hacer un gran escándalo sin razón alguna, ahora Ina se daba cuenta… que lo que le importaba no era Isaí, ni tampoco lo odiaba, ser odiaba a sí misma, por no poder entregarle algo tan importante a la persona que realmente amaba… a Chris… se sentía sucia, se sentía poco digna, pero no podía alejarse…

-Estas tan muerto… Isaí… es una lástima… - vio a Isaí irse, no le importó, nada de él le interesaba, solo le importaba… Chris… busco su mirada con la de la suya, parecía algo confuso… pero a la vez, triste, ella lo entendía le había ocultado cosas, quizás que cruzaba su mente en este momento… quería saberlo, entrelazo los dedos con los de él… y caminaron hasta la moto, la cena había sido un fracaso, su vestido estaba manchado de tierra, se subió a la moto y rodeó a Chris con sus manos… esto no era lo correcto pensó, ella debía decirle todo lo que había pasado… las cosa con Isaí habían sido rápidas, un completo error… se sentía culpable de herirlo, de perderlo…

por **Christopher Black Crow** Sáb Jul 31, 2010 9:28 pm

No sabía que responder, cómo actuar, las palabras de ese sujeto me llenaron de ira, pero la respuestas de Ina, llenaron de confusión mi mente... no lo entendía, pensaba que a ella le había pasado algo como a mis hermanas, que fueron obligadas, ultrajadas, ensuciadas... Con esa confusión subí a mi moto, ayudando a Ina a subir antes, encendí el motor y aceleré para que se calentara, sin poner marcha...

La moto parecía manejarse por otra persona, no por mi manos... ni siquiera me di cuenta cuando llegué al lago de las luciérnagas hasta que estaba frente a sus oscuras aguas... siempre en calma... sin esa misteriosa niebla que siempre rodea a la Villa... estos insectos volaban por todo el lugar, haciéndolo fluir con su propia esencia... como si lo protegieran... Suspiré, bajándome de la moto y ayudando a Ina, tomándola en brazos con delicadeza para luego depositar sus pies en el césped... Mi mente se había apagado, para ahora volver a funcionar al inhalar el fresco aire del lugar... respiré profundamente, sintiendo como el corazón me dolía... mi corazón ya había procesado sus palabras antes que mi mente...

Ella no lo había dejado, había sido al revés... y ahora... ahora me sentía usado... pero ella me ama, verdad?... eso había dicho... por qué ahora sus palabras me sabían a mentira y mi corazón se sentía vacío... sin vida... - Ina... susurré su nombre sin dejar de mirar el césped a mis pies - ... no entiendo - le confesé, sintiendo miedo, miedo a sus palabras, a lo que me dijese... a no volver a sentir lo que sentía antes cuando estaba a su lado...

Caminé arrastrando los pies, para luego dejarme caer a orillas del lago... por qué me sentía así?... ella acababa de decir que me ama... debería estar feliz... pero... pero no me había contado nada... ese quiebre, me hacía dudar por todo... yo la amo... por qué me siento así?... por qué todo es tan complicado?... no entiendo... por qué me lo había ocultado? por qué ahora siento tristeza por algo que pasó hace meses?... o es que no es por eso, sino por el hecho de que no me lo contara?...

Perdí la mirada en el horizonte, a la otra orilla del lago en donde vi a una feliz pareja abrazada... aparté la vista y comencé a arrancar el pasto con mis dedos... distrayendo mi mente en algo... cualquier cosa... no quería pensar, no quería sentir... solo... solo existir...

por **Leyna A. Babarovic** Dom Ago 01, 2010 5:58 pm

Ina pudo notar la confusión en los ojos de su amor, algo andaba mal… ¿acaso ya no la amaba? No iba a juzgarlo por ello, ya que después de todo algo malo si había hecho… no merecía su amor, sentía miedo de ser incapaz de hacerlo feliz, aunque lo deseara con todas sus fuerzas, también pensó en que no quería que la dejara por culpa de Isaí, alguien que según ella no merecía su pena, ya no… después de hoy, no merecía nada… amaba a Chris, lo amaba con todo su ser, y no sabía qué hacer, no deseaba herirlo… no… nada de eso, tenía miedo de herirse al hacerle daño.

Lo vio salir de un brinco de la moto y luego ayudarla a bajar… pero no le hablaba, tenía la mirada perdida, en otro lugar… tenía miedo de que la dejara ahora mismo, en su lugar favorito… las luciérnagas parecían escondidas… tratando de no ver una vez más a Ina triste, la muchacha tenía un dolor en el pecho que cruzaba hasta su cerebro dándole descargas de un horrible miedo, no sabía cómo explicarle a Chris… el mal suceso que lo había hecho pasar por culpa de Isaí, pero tenía que hacerlo… necesitaba saber todo independiente de todo.

Camino hasta él y se sentó a su lado, mirando como arrancaba el pasto del suelo, pensó que aquellos verdes hilos no merecían ser arrancados de su lugar… que debía desquitarse con ella y con nadie más… busco su mirada con suma urgencia, si él no la miraba se moriría… no podía dejarlo partir.

-Chris… - susurro, - sé que no lo entiendes… lamento haberte hecho pasar por todo eso… - se aclaró un poco la voz, - sé que necesitas saber todo… y ponerle fin a ese miedo que siempre e sentido, - miró el suelo y frunció un poco el ceño.

-Cuando llegue a la villa… yo… - titubeo un poco, cerró los ojos tratando de concentrarse, - Isaí fue una persona muy importante para mí, él era como un hechizo… cada vez que me miraba me sumergía más y más en sus ojos… al punto de pensar que era el amor de mi vida, - se sonrojo por eso, pero la vez sintió un dulce alivio, suspiro una y otra vez, - estaba equivocada… ese día que lo conocí… fue aquí, - alzó la vista para mirar el lago, - yo… estaba sentada aquí… con mis Jeans sucios, - se sonrió, - apareció de la nada como un fantasma… y pronto caí en sus celestes ojos, él me solía llamar su ángel… - sintió el frio colarse por entre su vestimenta, trago saliva, - nos separamos por un tiempo y llegaste tú… comenzó la confusión, me mentía día tras día, que solo eras un amigo, cada vez que me veías llorar… - cerró los ojos, - no lo sé… al principio pensaba que era por las bombillas… hasta que… - se detuvo por largos segundos… tratando de buscar las palabras adecuadas, - me acosté con él… pensaba que quizás nos uniríamos más así… pero él me pidió que luchara y yo me negué… le dije que podría ayudarlo en otras cosas, pero que lo mío no era luchar… me hecho de pronto, de la nada… - rasco su cabeza y dio una amargada sonrisa, - quizás puedas pensar que fue tonto lo que hice… pero pensaba que lo amaba, que tú solo serias un amigo, pero cuando hice todo… no me sentí culpable de que me dejara, no solo era eso… sentía que te había engañado… y no éramos nada… cuando digo nada… lo digo de pareja, me sentí sucia, a la vez usada, me quería solamente para hacerle compañía, pronto me desecharía… - Ina se quedó pensando, ya no lloraba… - yo jamás fui suficiente… - no lo miró más, se sentía avergonzada, - lo lamento… realmente te amo, pensaba que si te lo decía me dejarías…

por **Christopher Black Crow** Dom Ago 01, 2010 11:53 pm

Sentí la calidez de su cuerpo cuando se acercó a mí... se sentó a mi lado. No quería mirarle, no quería perderme en su mirada, sentirme nuevamente usado... Quería vivir en una mentira?... Eso era?

Las palabras comenzaron a fluir de su boca... apreté con fuerza la quijada y rodeé con igual fuerza las rodillas con mis brazos. Nunca pensé desear no escuchar su voz... pero ahora lo deseaba, me dolía cada palabra como si puñales se enterraran en mi pecho... Miré fijamente las tranquilas aguas del lago, buscando algo de paz... algo de tranquilidad... no quería decir algo de lo que después me arrepintiera, pero era tan difícil... la ira no se iba, e incrementaba a cada paso en el que me sentía herido... por Dios cómo me duelen sus palabras... - Para... - susurré en un murmullo ininteligible, sin dejar de apretar la quijada... podía sentir como los puños me temblaban, pero los mantuve sujetos a mis rodillas, aferrándome a mi propio ser en un intento por no romperme en cientos de pedazos...

Me sentía sin fuerzas, cerré los ojos con fuerza y aun sus palabras se incrustaban en mí, perforándome, desgarrándome... que pare, no quiero saberlo, no quiero saberlo... Abrí los ojo de golpe...

- Me amas?! - la miré como si fuera la primera vez que lo hiciera, sus palabras repercutían en mi interior - Me estás diciendo que te metiste con él porque creíste que nunca pasaría nada entre nosotros?! - me levanté con asco... yo la amaba, con todo mi ser... me dolía, me dolía tanto... Yo nunca hubiera mirado a otra mujer aunque Ina no fuese mía... - No sabes lo que es sentirse usado... ni siquiera conoces el verdadero significado de lo que es amor... - escupí las palabras como si fuesen veneno sin pensar en nadie, ni en lo que causarían en ella. Me giré, dándole la espalda, no quería verla, quería matar algo, desquitarme, hacer lo que fuera... aunque en mi interior sabía que no podía reprocharle nada, ya que tenía razón... en esos tiempos no éramos nada...

Miré por sobre mi hombro para depositar mis ojos en ella... la veía triste, mis brazos querían abrazarla, la quería besar... qué patético... era un mendigo de su amor... Tensé la mandíbula obligándome a permanecer en mi lugar... hubiera deseado no haber subido al tren, seguir perdido en un busca de un destino, que haberlo tenido todo y saber que era falso... - Por qué...? - mi voz se quebró y apreté con mayor fuerza la mandíbula... notaba que mis ojos estaban vidriosos, pero no dejé escapar lágrima alguna... - Si no te hubiese llevado a Luz Negra, nunca me lo hubieras contado? - le pregunté sintiendo una ligera punzada en mi corazón, temía una respuesta afirmativa... Si me había ocultado esto, qué otras cosas más me ocultaría?

Quería huir, salir de ahí, alejarme, no quería escuchar más, no quería decir más, no solo la dañaba a ella con cada palabra que soltaba, sino que también me lo hacía a mí, eran clavos incandescentes que se incrustaban en mi piel, para luego separarse de mí, llevándose esos trozos de carne con ellos... no sabía qué hacer... me quedé quieto, como una estatua... quería separarme de su lado, pero al mismo tiempo no podría resistir estar lejos de ella...

Mi mente divago en los momentos hermosos que había pasado a su lado... ese día en el puente, su risa, sus labios, una promesa de nunca irme de su lado... Y mi corazón siente otra punzada, ahora más profunda... Hubiera deseado mil veces un dolor carnal a esto... a este nuevo sufrimiento... éste que no se curaba con medicinas...

Arrastré los pies por el lago, sin importarme el hecho de mojar los pantalones y mis nuevos zapatos... Me senté lentamente sobre el agua, justo frente a ella... y me dejé caer hacia atrás... para aclarar las ideas... estaba fría, eso me ayudaba a enfriar también mis propios pensamientos... - Hoy... hoy iba a pedirte que fueras mi novia - le confesé escuchando al agua entrar por mis oídos, era una sensación agradable, el fluir era tan calmado... una nueva sinfonía que solo tocaba para mí... ahora estaba completamente empapado... y no me importaba en lo más mínimo... ya nada tenía sentido para mí...

Quería tomar su mano, y aferrarme a ella, buscar su mirada... la confusión había dejado paso a la ira, y ésta al miedo... tenía miedo de que mis palabras le causaran daño... mi intención no era herirla, tan solo quería desahogar un poco de frustración... No sabía cómo actuar y temía que lo estuviera haciendo de la peor forma posible.. suspiré varias veces y me dejé guiar acostado sobre esta superficie... fue buena idea entrar en el agua, puesto que con ella se había ido la rabia... ahora solo las dudas reinaban en mi interior... me dejaría por mi comportamiento? Por los celos infundados que crecieron en mi interior?... Ella no tenía culpa de nada y yo le estaba dando la razón al hecho de que me ocultase cosas... Cómo me confiaría algo si yo actuaba así??... a decir verdad era algo realmente tonto... - Lo siento... - me disculpé en voz alta, siguiendo el propio hilo de mis pensamientos, aun flotando sobre el agua... era relajante y el agua no me dejaba escuchar nada, tan solo su sutil fluir al interior de mis oídos... cerré los ojos... y aspiré profundamente el aire del lago... la humedad se filtro en mis pulmones... y desee que éste, tan solo fuera un mal sueño...

por **Leyna A. Babarovic** Lun Ago 02, 2010 5:08 pm

“La verdad es que no tenía idea de que lo que pensaría… pero algo me decía que… no sería bueno en lo más mínimo, el dolor que sentía en este preciso momento se colaba en mi ser sin permiso, era horrible… no deseaba verlo sufrir, notaba como cada una de mis palabras le dolían cada vez más… esa mirada que había en el… me obligo acallarme” Ina sintió un frio golpe proveniente de la mirada de Chris, parecía llena de odio, se sintió detestada… lo había herido a tal punto de hacerlo cambiar a esa forma.

-Chris… yo… - titubeo, al darse cuenta que él no la miraba, Ina cerró los ojos con fuerza rogándole a Dios que esto solo fuera una mala pesadilla y nada más que eso, que todo era mentira, y que en realidad su amado aun la quería… como ella creía, pero su pesadilla era real, no había mentira… una grieta comenzó abrirse lentamente, “Tú no… por favor, tú no… Chris… perderte a ti, sería como caer una vez más… por favor no me dejes, no te vayas, por favor… yo te amo”, en cierta forma Ina deseaba decirle esas palabras, pero cuando lo escucho preguntando si lo amaba… ella le iba a responder pero de pronto… las palabras llenas de odio salieron de Chris, un agujero creció en su corazón, “es el fin…”, se comenzó a sentir ahogada, sus manos sudaban, sus rodillas temblaban, el miedo hacer dejada se hizo paso por su cuerpo, la respiración entre cortada, y las palabras llenas de hostilidad la tenían desconcertada.

-¿Qué no conozco el amor…? - las lágrimas brotaron por sus ojos, ella pensaba que ya no iba a llorar más, se había equivocado, la verdad… era que… las palabras de su amado la sacaban de lugar, se sintió tan herida por sus palabras que solo guardo silencio, ni una palabra volvió a salir de sus labios, él tenía derecho… podía hacer lo que le diera la gana, sabía que se lo merecía, que no valía la pena, siempre fue así, ella jamás debió existir… Ina pensó que debió haber muerto cuando tuvo la oportunidad.

“Siempre pensé que las palabras dolían más que un golpe… y ahora que mi amado me hablaba de esta forma, medaba cuenta que era una gran verdad, nunca fui suficiente, nunca fui nadie… debí haber desaparecido en el momento en que mi padrastro me había golpeado ese día, si tan solo mi madre no hubiera llegado antes… yo no estaría aquí dañándolo, creciendo un odio semejante hacia mi… el problema era yo, de eso estaba segura, Isaí me había dejado y ahora seguramente estaba incluso tan arrepentido de que me cruzara en su camino, pero mi Chris… mi amado, mi ser especial, nunca pensé que llegaríamos a este punto… a uno que… no tendría vuelta, nunca pensé que no estarías en mis sueños, anhelos… a mi lado, ni al de Mica… tenía que buscar una forma para desaparecer, él… seria buen padre, se podrá quedar con Mica… y yo… yo voy a desaparecer de sus vidas, nunca debí llegar a esta villa, nunca debí cruzarme en su camino… soy tan defectuosa, pero… ¿qué? ¿Qué está mal en mí…? Dios… dime… ya no sé qué hacer… ” sus tormentos comenzaron, pensando en miles de posibilidades para morir, para dejar de existir, para desconectarse del mundo… era tan cobarde que tenía miedo seguir sufriendo, sin darse cuenta que esa era la única forma para saber que era la felicidad, los pro y los contra… siempre estarían presentes… pasase lo que fuera.

“Si no te hubiese llevado a Luz negra, ¿nunca me lo hubieras dicho?”, - no lo sé… -susurro en un hilo de voz, las dudas en Chris eran obvias y Ina las sentía, las olía… la hacía agonizar en vida, “Voy desaparecer de tú vida… lo siento Chris… nunca más volverás a sentir este dolor, no quiero que seas infeliz, y menos por mi culpa… no… no puedo verte así, me iré primero, sé que no me buscaras… sé que no me extrañaras, sé que soy un estorbo en tú vida”, Ina siempre tuvo problemas con su autoestima, siempre fue pesimista… pero ahora… era peor que nunca, la inseguridad de perder a Chris, la hacía perder todo…

Escucho el arrastre de unos pies, Ina se sacó el anillo y las joyas que traía, también los zapatos, “¿Novia?”, abrió los ojos de par en par alzando la vista a su amado, - yo… Chris… yo te amo, te amo… te amo… te amo… - susurro, pero no escucho respuesta, bajo la mirada llena de tristeza - Chris, yo te amo… tú me enseñaste lo que era amar de verdad, estaba tan feliz cuando llegaste a mi vida… me sentía egoísta, yo… no soy digna de ti, - espero alguna respuesta de los labios de Chris, pero él no dijo nada… - perdóname… - se levantó repentinamente estaba descalza, - saldré de tú… vida se… que no me quieres cerca… lo siento, - volteó sin escuchar más de ´Chris, al parecer la odiaba por eso no le hablaba, no le dirigía ni una palabra. Ina sintió que había echado a perder lo mejor que pudo construir en su vida, pronto comenzó a correr descalza por él bosque, las lágrimas caían una tras otra, “Quiero morir… quiero morir…”, el dolor era demasiado y sentía que la estaba destruyendo, comiéndola viva, se detuvo cerca de unos árboles se apretó los puños con fuerza, con toda su fuerza… incrustando las uñas en las palmas de sus manos, las lágrimas caían una tras otra tropezándose entre ellas, ahogando lo sollozos, apretando la mandíbula, - perdo… name…

Se sentó en el suelo ensuciando cada vez más su vestido, poso su muñeca izquierda en sus labios y la mordió con fuerza, ahogando un grito lleno de dolor, la sangre broto de ella… deseaba morir, dejo caer su rostro al suelo apoyándolo dejando salir los sollozos, abrió los puños y los dejo caer en el vestido que su amado le había regalado, en su primera cita… su amor verdadero, su primer amor… el hombre que rondaba sus sueños, que deseaba en su piel… lo mancho de sangre, pero se quedó tirada en el suelo… ya nada le importaba, había vuelto a estar vacía, ya no tenía nada… ni a nadie… se acurruco en el suelo acomodándose en posición fetal, abrazándose así misma dejándose llena de sangre… siguió llorando con una horrible amargura, con el corazón hecho añicos, sin deseos de vivir…

-Te amo… - susurro una y otra vez, - no me dejes… te necesito… - siguió diciendo una y otra vez, sus ojos estaban ciegos, no veía nada…

por **Christopher Black Crow** Lun Ago 02, 2010 9:32 pm

Ya había pasado tiempo desde que me había metido al agua, ahora la ropa me pesaba, y sentía que cada vez me iba hundiendo más. Me erguí, quedando mi cuerpo en vertical a la superficie del agua y me sorprendí al notar que no tocaba el piso, giré un poco para darme cuenta de que estaba ya en medio del lago, la ropa realmente me dificultaba el desplazamiento en el agua...

- Ina? - pregunté incrédulo al no ver a nadie en el lugar en donde hace unos instantes estaba - Ina!! - la llamé, tratando de nadar hasta la orilla. Malditas Ropas!! Me saqué el saco, dejándolo caer al fondo del lago, junto con los zapatos, dándole libertad a mis pies para poder impulsarme por el agua. Por mi mente no pasaba el hecho de que ahora no tenía zapatos, sino el dónde estaba... en dónde se había ido? Me abandonó? Me dejó sin decir nada?! Solo huyó?!... Se alejó de mí...

No lo podía creer... mi alma no lo podía soportar... nadé de forma apremiante hasta la orilla, y apenas mis pies tocaron tierra, me saqué la corbata que ahora me asfixiaba y me desabroché esos molestos botones del cuello que no me ayudaban a menguar la sensación de asfixia. Miré a mis costados. Un señor de aspecto lúgubre pasaba por ahí, me acerqué a él y le tomé por los hombros, sin preocuparme por primera vez de lo que le pudiera estar pasando a la otra persona...

- Se... Señor...

- Joven se encuentra bien? - me sostuvo del brazo ayudando a mi inestabilidad en la que se encontraba mi cuerpo, el señor se veía de unos sesenta y distinguí preocupación en su semblante... era por mí?

- Sí - tragué aire, despejando mi mente para poder expresarme con claridad - ha-visto-a-una-chica-de-ésta-altura-ojos-azules-mirada-envolvente-piel-del-color-de-la-leche-figura-fina-vestido-lila...

- Sí - me cortó el anciano, antes de que me atragantara con mi propia lengua - se fue hacia el bosque...

- Gracias! - grité corriendo en la dirección en la que me había indicando. Ahora extrañaba mis zapatos cuando el césped se volvió tierra con piedras puntiagudas. Las luces eran tenues, y me dificultaban a la hora de ver el camino, temí ir en círculos, al no prestar atención a lo que había a mi alrededor... los árboles se me hacían similares, aunque ahora el musgo envolvía el suelo a mis pies - Ina, lo siento!! - grité cuando paré a tomar algo de aire.

Me apoyé en un árbol. Tan solo escuchaba la respiración entrecortada que se ocasionaba cuando mis pulmones pedían ese aire que me costaba arrebatar del entorno. Golpeé el tronco con mi puño como si con eso pudiera encontrar a Ina - Leyna!! - grité hacia arriba, asustando a algunas aves que reposaban en las ramas de las copas más altas de aquellos árboles... - Lo siento!!! - grité con más fuerza... Pero de qué me servía gritarle a la nada?!

Me agaché y presté atención en el camino, podía notar unas muy leves huellas... debían ser de Ina, quería creer que eran de ella. Las comencé a seguir, adentrándome cada vez más en este bosque... mi desesperación desapareció cuando la escuché, no cerca, pero sí era ella. Corrí, tapándome la cara con los brazos, para que las ramas no me dieran de lleno en los ojos... hasta que pude verla... estaba acostada, abrazando sus piernas con sus finos brazos, escondiendo su cara en ellos... Sonreí de inmediato, acercándome a ella, tratando de peinar mis cabellos, aunque ya mi apariencia era un asco, las ramas habían roto mi camisa y cual látigos abrieron mi piel, al igual que lo hicieron con mis pantalones... quizá hubiera encontrado un mejor camino, porque ella no parecía tener daño alguno, por lo menos físico, aparentemente... pero quién me afirma que hubiera llegado igual de rápido a su lado?

- I-Ina - me agaché para quedar a su altura - Qué... qué bueno que-te-encuentro - trataba de recuperar la respiración, pero me costaba. La abracé, acunándola en mi regazo, realmente estaba agradecido de encontrarla a salvo - Lo-siento - dije atropelladamente - Perdóname - me aferré a ella - No-no vuelvas a huir de mí... por favor - levanté la vista para encontrarme con la suya, llena de confusión e impresión - Te amo, Leyna - ahora ya la respiración al igual que mi corazón, se calmaban - Por favor, perdóname... - no la quería perder... mi corazón se angustió con el simple hecho de que mis ojos no podían encontrarla... estaba tan agradecido de volver a tenerla entre mis brazos...

Me di cuenta que la estaba mojando y me separé un poco de ella, frunciendo levemente el ceño, le había manchado con sangre el vestido al haberla abrazado, aunque... no... su muñeca - Ina, qué te pasó? - rasgué un trozo de tela de mi camisa y se lo amarré a su sangrante muñeca... La miré y me angustié al notar la palidez de su rostro. Acaricié con delicadeza su mejilla y peiné sus cabellos... tenía miedo de perder lo más importante en mi vida... tenía muchísimo miedo... quería curarle, llevarla a que la sanaran. Pasé con ternura mi brazo por sus rodillas y el otro, por sus hombros... La alcé en brazos, tomándola con dulzura... Me fui con cuidado, para que las ramas no la tocasen, aun sin disminuir el ritmo de mis zancadas - Lo siento... - volví a disculparme... le debía tanto, y solo le causaba penas... era un estorbo... no habían palabras que pudiesen disculpar mis actos... miré al frente, desviando la vista de su mirada... no podía sostenérsela... estaba avergonzado de mí mismo...

por **Leyna A. Babarovic** Jue Ago 05, 2010 5:26 pm

Ina se sintió desesperada, pero a la misma vez… se dio cuenta de lo decepcionada que se sentía, supo que había sido un error, y pensó que en realidad jamás debió decírselo, quizás… si hubiera guardado silencio él nunca le hubiera dicho esas palabras tan dolorosas para su corazón, poco a poco se sintió un poco más tranquila… aunque las lágrimas seguían saliendo, estaba cansada, herida… y angustiada, se quedó postrada en el piso con los ojos cerrados, sus oídos escucharon el viento pasar… tonando una canción tratando de ayudarla a salir de esa triste, “no lo intentes… esta vez te costara mucho más, porque… ahora… él era diferente, y realmente no deseaba perderlo, en un intento de mantenerlo a mi lado me di cuenta que en realidad había cometido muchos errores, las cosas no eran perfectas… las personas no lo eran, yo… yo no lo era, y jamás lo seria, si… estaba llena de errores”.

“Algo que Chris no entendía… era que yo, yo cometía errores, era humana, nunca pensé herirlo, esta noche habían pasado tantas cosas… todo se había vuelto profundamente extraño, si…” escucho unos pasos venir, eran unos golpes en el piso muy rápidos, se sonrió “podría ser un cambiante enloquecido… una nocturna hambrienta, o quien sabe… algún extraño ser con ojos violetas… eran tantas opciones… pero Chris, Chris no sería… el me odiaba”, las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos, escondiendo su rostro en los brazos, dulces y débiles sollozos.

“El alma que se desprende del cuerpo, ese débil amarre… ese débil lazo a la realidad, eso ya no existía, todo estaba fuera de mí…”, escucho su nombre de lejos y se dio cuenta de quien estaba a su lado hablando tropezando con sus palabras, lo miró de sorprendida… estaba a su lado su amado, pero estaba molesta con él, se sentía confundida y frustrada, sintió su agarre, los brazos fuertes, ese perfume que la volvía loca, “oh… Chris…” quiso abrazarlo, rodearlo, pero se contuvo, estaba dolida por sus palabras… pero ya no podía hacer nada, lo hecho y dicho ya estaba.

Intento soltarse de sus brazos, del aroma envolvente, de las acariciantes y dulces palabras que soltaban sus labios, hasta que escucho el añorado Te amo, recordando las palabras que él había soltado llenos de furia, asco… cerró los ojos con fuerza tensando la mandíbula, no dijo ni una palabra, no respondió a sus caricias, solo mantuvo un silencio inimaginable, incluso tortuoso.

Sus muñecas habían sido cubiertas por telas que Chris había desprendido y despojado de sus ropas, suspiros por doquier, cuando la alzó en sus brazos para caminar Ina sintió que estaba mal… que no debía hacerlo, - bájame… - susurro, Chris la miró sorprendida pero a la vez parecía entenderla, lo hizo con sumo cuidado, - debemos ir a buscar… las cosas… - camino con el rostro en el piso, ignorando todo a su alrededor incluso a Chris, estaba cegada en un abismo del cual creyó que nunca podría salir, las palabras no funcionarían en este momento.

Luego de unos minutos caminando uno lado del otro… sin palabras para emitir, vieron las cosas, la moto, las joyas, el saco de Chris e incluso los zapatos. Hasta ahora no había notado que Chris también iba descalzo lo miró de reojo… notando que él la miraba. El cuerpo le pidió acercarse a él… pero ella se negó, avanzo hasta sus cosas, las tomó para ponérselas, desplazo el anillo por su dedo, luego ajusto el collar, para luego incrustar los aretes.

La verdad se dio cuenta que no encajaba mucho, estaba sucia, llena de sangre incluso su boca, camino hasta el lago, sumergió una de sus manos y se llevó un poco de agua para limpiar se el rostro, Chris por otro lado recogió el saco y sus zapatos. Se dirigió a la moto para encenderla, se subió y la encendió mirando a Ina con ternura, - ven… conmigo… - le susurro.

Camino hasta él, quedándose parada frente suyo mirándolo a los ojos, deseosa de tocar sus labios, parpadeó unas cuantas veces negando con el rostro, y se subió a la moto rodeándolo con las manos, sintiendo su calor “Te amo Chris… te amo tanto…”, el camino no fue muy largo, bajaron de la moto y caminaron hasta llegar a la entrada, las personas lo miraban sorprendidos, estaban llenos de sangre, sucios, mojados… pero estaban tan deprimidos que nada les importo, simplemente se dejaron llevar como almas en pena, por estar alejados en cierta forma uno del otro, al recepcionista se le salieron los ojos de sorpresa, pero no dijo nada, caminaron descalzos, cada uno son sus zapatos en una mano, Ina quiso tomar la mano de Chris, pero no sabía si a él le agradaría después de todo lo que había pasado.

Chris toco el botón del ascensor, esperando a que este bajara lo antes posible, unos jóvenes los miraron con la boca abierta cuando se abrieron las metálicas puertas, salieron mirándolos y hablando por lo bajo, Ina entro primero que Chris suspirando por lo ocurrido, luego entro Chris mirándola y ganándose a su lado…

Las puertas se cerraron… pero faltaban muchas cosas que decirse, no sabían ¿Cómo?, ¿cuándo? ¿Dónde?, ni mucho menos que decir, pero se amaban más que a nada en el mundo… eso siempre seria así, y pasase lo que fuera seguirían juntos, Ina amaba a ese hombre y Chris amaba a esa mujer, un complemento… el amor de sus vidas, en una unión perfecta.

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