Por alli o por alla, da igual...

~Demonios esta cosa esta vacía.~ Pensé mientras continuaba mi caminata, dando paso pausados sin premura, a cada paso pensaba en lo que dejaba atrás. ~!Dios! No puedo seguir adelante sin dejar el pasado atrás.~ Me dije a mi misma mentalmente, y de hecho tenía mucha razón, la era de la niñita subyugada por sus padres había acabado ahora ya era una mujer, y tomaría mis propias decisiones.

Mientras estaba en plena declaración de liberación, apareció el iluso que esperaba, pero algo en el me inquieto, quizás fue su aspecto bastante poco prolijo, que chocaba con mi cuidada imagen.
Por un momento un pensamiento estúpido paso por mi mente. ~Se parece a ...~ Pero antes de concretar aquel pensamiento me percato que al parecer el tipo estaba algo bebido además llevaba licor en sus manos, lo que me hizo retroceder unos pasos, pero la mirada del hombre me tenía algo atrapada, por lo que dijo armándose de valor.

_Creo que ya se dio cuenta de que estoy perdida...

~¡Demonios!~ Pensé, esa no fue la frase más intimidante que pude haber dicho pero parándome lo mas recta que pude, tratando de parecer intimidante, volví a hablar pero dije.

_Si usted trabaja aquí debería estar indicando a los pasajeros donde están sus asientos en vez de estar aquí asustándolos...

~Si eso sonó mas convincente~ Me dije a mi misma tratando de convencerme.

La sonrisa del tipo tenia cierto encanto maquiavélico, un tipo de encanto que en mi vida había visto, cosa que me llamaba de sobre manera la atención.
Por más que trataba alejarme de él su "especial" (por decirlo así) encanto, me retenía y me hacia querer estar mas allí, tratando de descubrir a que se debía semejante aspecto.
Cuando él me hablo, desperté de mis pensamientos y dije ya un poco más calmada.

_La verdad no tengo ni la mas mínima idea de hacia dónde voy.

Dije sinceramente, debido a que me había subido a ese tren sin saber a dónde se dirigía este, solo impulsada por el ansia de abandonar el pasado.
La mirada del hombre me turbaba. ~¡Hey no me mires así!~ Dije mentalmente, sin saber bien como actuar, parte de mi quería dejarse seducir por el pero otra parte quería salir corriendo.

_¡Oh! Así que el vagonero, bueno eso explica su aspecto tan desaliñado.

Dijo respectivamente, pero agradeciendo con una pequeña reverencia al hombre por sacarse el sombrero ante ella.

_La verdad es que hace bastante rato busco mi asiento y no lo logro encontrar, pero debo confesar que me he entretenido buscándolo.

Dije con una inocente sonrisa, bajando la cabeza para dejar de mirar al hombre.

Definitivamente algo me pasaba en presencia de aquel hombre, y en mis movimientos se reflejaba mi pequeño nerviosismo, con ligeros movimientos, arreglaba mi ropa, mi cabello, me subía la camiseta para cubrir un poco mi escote y estaba en eso cuando escucho su acotación y dejando de lado mis compulsivos movimientos y dije algo sonrojada.

_Bueno yo no acostumbro criticar, solo que como vez tu apariencia dista bastante de mi pulcritud.

Sonreí de medio lado y dije un toque inconsciente de coquetería.

_ ¿Ah sí? Me gustan las sorpresas. Y gracias por lo de guapa.

Dije con un poco de nerviosismo en la voz. Esperaba su respuesta hasta que pude comprobar a qué tipo de sorpresa se refería.

La cercanía con el hombre la confundía, porque la suciedad, y el olor a alcohol la asqueaba de sobre manera, pero la virilidad, y la galantería la hacían sucumbir ante él, no pude evitar dejar que me abrazara y abrazarme ligeramente a él, pero dije inconsecuentemente.

_Noo... Aléjese...

Pero era una falsedad, no quería alejarme, quizás la soledad me comenzaba a afectar demasiado, o de verdad me atraía el tipo ese.
Al escucharlo no tuve más remedio que decir tratando de mantener todas las reglas morales que me habían inculcado.

_Me deberá perdonar señor pero no puedo aceptar tamaña diversión.

Trate de escapar de sus brazos pero la maldad en su sonrisa me tenia atrapada, y por un momento pensé: -¡Eso es! ¿Cómo no me di cuenta antes?- Había descubierto que me llamaba tanto la atención en aquel hombre, aparte de su galantería y atractivo. Era su maldad, esa maldad que vi la desde el primer momento en sus ojos.
Ya no podía resistir más, así que tomando al hombre suavemente del rostro, lo beso apasionadamente, sin importarle el olor a alcohol, y mirándole fijo le dije.

_Creo que sin querer me has demostrado de que estoy hecha, mi querido vagonero, pero me perdonaras ya es hora de irme.

Dije esperando una respuesta, mientras seguía aferrada a él.

Por fin ya estaba segura de algo, el lado oscuro me gustaba, quizás no todo de él pero si me atraía bastante, y eso me lo había demostrado el Vagonero, que nunca sería mi tipo, pero su maldad me atraía bastante.

_Eres muy amable pero aunque no quisieras me iría igual.

Sonreí de medio lado, y se asusto un poco con la carcajada del hombre, pero al verse liberada por el esbozo una suave carcajada. Por un momento pensó que la actitud del vagonero era chistosa, pero cuando lo escucho hablar dijo seria.

_No me perderé, pero tú no tendrás nunca nada mas de mi.

Dijo decidida, y comenzó a caminar saliendo de aquel lugar, sin volver a mirar al Vagonero, que le había enseñado algo pero ella acostumbraba a desprenderse fácilmente de la gente sin remordimientos...

~Fin~