me parecen conocidos de igual forma ( Vaquita - Black)

Avanzaba tropezando con la raíces de los árboles por ese bosque. Estaba algo a oscuras pero me gustaba, de vez en cuando sacaba la pequeña bombilla del bolsillo de la chaqueta y la miraba embelesada. Las ramas eran frondosas y marañas de musgo colgaban por aquí y por allá. El aire estaba impregnado de humedad y olor a tierra. Me gustaba, me hacia sentir parte del lugar por alguna razón que desconocía. Elevé un tanto la bombilla sobre mi cabeza y me concentré en que brillara. Por alguna extraña razón...que aún no descubría, cada vez que pensaba en que la bombilla brillara, esta lo hacía. Era entretenido a ratos, pero perturbante de igual forma.

Un poco más adelante unas pequeñas luces deambulaban por entre los troncos. Entrecerré mis ojos...¡luces!...las seguí sin siquiera detenerme a pensar, a medida que avanzaban aumentaban en número y me rodeaban. Eran luciernagas, hermosas...miles de ellas y con su hermosa luz me llevaron hasta un lago. Me mordí el labio sonriendo, me gusta el agua...nadar... estaba a punto de sacarme la camiseta por la cabeza cuando una bola peluda apareció ante mi vista y tras ella...la payasita.

-Hey- dije acercándome y ofreciendole una sonrisa- mira donde nos vinimos a econtrar

Me quede esperando a ver quien salía tratando de dejar de ver a las luciérnagas, y pude ver una figurilla conocida, me agache un poco y si era correcto era quien yo creía que era, tome a manzana y lo metí en mi abrigo dejando que sacara la cabecita por arriba, mientras caminaba a su encuentro.

- Hey!!!- le dije cuando estuve cerca de donde se encontraba.

Termine de bajar apartando un par de lucierneguillas que andaban encima de mí, llegue hasta ella y le sonreí me caía realmente bien, era como si la conociera de algún lugar o alguna vida lejana.

- ¿Qué haces por aquí? – le pregunte sonriente – yo ando siguiendo a manzana y me me mete a todos estos lugares – le comente recordando en el sin fin de lugares a donde me había llevado hasta ahora.

Miro a manzana asomando su cabecita por la chaqueta de Evi y siento muchas ganas de acariciarle las orejas pero me reprimo ya que no quiero que Evi se enoje. Paseo mi mirada por el lago donde estamos y veo que hay algunas banquitas por el lugar. Luego vuelvo mi mirada a Evi y veo una que otra farola apagada por ahí. Algunas aun tienen bombillas en buen estado asi que me concentro a ver si logro que brillen...y lo logro. Una se enciende derramando luz cálida en una banca. Sonrio satisfecha volviendo mi mirada a la chica.

-Pues- respondo rascándome la cabeza- solo caminaba la verdad, para matar el tiempo- le sonrio nuevamente sintiendome completamente a gusto con ella- y te encontré.

Me muevo hacia la banca iluminada y me siento dándole golpecitos para que Evi me siga. Cuando ella se sienta, cruzo los brazos sobre mi pecho intentándo darme algo de calor, ahora que había dejado de moverme me había dado algo de frío. Suspiro.

-Sabes he querido...- comienzo algo insegura- no crees...¿no crees que es extraño esta lugar?- añado torciendo mis labios algo confundida- a ratos creo...creo que...puedo encender las luces...es una locura- algo intimidada miro a Evi a los ojos pero ella no se está riendo de mí. Solo me mira, como si comprendiera.

Escuchaba con atención todo lo que Evi me decía y a cada palabra sentía que mi boca se abría más y más por la sorpresa. ¿Lágrimas de perla?...eso debía doler. Casi sin poder evitarlo mis cejas se elevaron en una expresión de compresión y las ansias de consolar a Evi crecieron en mi pecho. Me reí ante el comentario de su bombilla pero no la vi por ningún lado. Podría haberla encendido para ella. Me hizo algo de gracia su comentario sobre lo raro y lo normal...en este lugar todo parecía anormal para mí...incluso yo misma no me reconocía. No soy de las que se observan en los espejos normalmente...a decir verdad tendía a evitarlos...desde que Marco había muerto...ya que con él mi vanidad también se había ido. Siempre había pensado que era mi culpa su muerte, era una mujer distinta en ese momento...una niña inmadura, superficial...por eso ese hombre me había seguido...por eso mi hermano ya no estaba. Por eso mejor alejada de los espejos y lo menos llamativa posible. Sin embargo, esta mañana, me había observado en el espejo del lavabo del hotel y había notado que mis ojos normalmente marrones a ratos mostraban una tonalidad amarilla...especialmente cuando me concentraba en hacer que algo brillara.

-Pues...para mí esto aún continua siendo muy extraño...hoy en la mañana creo...creo que vi que mis ojos cambiaban de color- torcí mis labios y añadí- cuando me esfuerzo en hacer que la luz se encienda...como que...se ponen medios amarillos- vi semi-sonriendo como el cabello de manzana se esponjaba al acercarse un poco a mí y una especie de tristeza se apodero de mi pecho. Era una persona de piel, me gustaba la gente...sentirla...pero esta especie de...corriente que ahora parecía cubrir mi cuerpo constántemente...se estaba transformando en un impedimento. Di un paso atrás de forma sutíl, sin intención de molestar a Evi. Me sorprendió lo siguiente que dijo pero le sonreí de todos modos- claro que te dejo- reí- mientras no sea algo así como...que se yo...transformarme en sapo...- me sorprendí de mi propio comentario y añadí rápidamente- no es que tengas pinta de bruja o algo...lo digo por tu ropa...parece que perteneces a una feria o algo así- suspiré frustrada por mi poca inteligencia emocional- lo siento, a veces mi bocota es enorme.

Extendí mi mano con cuidado. No quería hacerle daño a una de las pocas personas que conocía en este lugar. Quería con todas mis fuerzas que fueramos amigas...en todos mis años de viajes nunca antes había sentido esta clase de conexión con otra persona que no fuera Natham...y lo extrañaba muchísimo. Evi depositó la bombilla en mi mano retirando la suya rápidamente, le sonreí algo divertida...hasta manzana miraba con detenimiento la pequeña estructura de vidrio. Respiré profundo y me concentré en lograr que se encendiera. 'Enciendete' pensé para mí...y la bombilla se iluminó suavemente en un delicado tono naranja. Evi abrio su boca...no sabía si encantada o sorprendida y me concentré aún más...no quería que esa bombilla se apagara. Una que otra luminaria del lugar se ilumino también en respuesta a la energía que venía de mí.

-Soy como una planta de energía eléctrica- comenté tendiendole la bombilla. Evi comenzó a hablar sobre su pasado. Yo sonreí escuchándola con atención mientras miraba las luciernagas que revoloteaban sobre el lago. Imaginé cada una de las cosas que me comentaba construyendo en mi mente su historia...era fascinante. Lance una carcajada de corazón cuando mencionó sus extrañas capacidades...me gustaba su sinceridad. Su pregunta final me causo algo de gracia...si...yo me veia rockera..y lo era.

-Siii- dije algo emocionada- me gusta el rock...es parte de lo que soy...es mi vida realmente- la imagen de Marco llenó mente- yo vengo de Inglaterra...pero hace años que no vuelvo a ese lugar, no hay nada que me llame salvo Natham- comencé a decir- es mi mejor amigo- añadí semi-sonriendo- lo conocí cuando tenía unos 13 años. Fuimos inseparables desde el comienzo, junto con Marco...mi hermano menor- tragué el nudo que había comenzado a formarse en mi garganta- ibamos a todos lados juntos, a todos los conciertos. Yo...era algo distinta en esa época...una niña tonta- fruncí el ceño- una noche, cuando tenía diecisiete años...un hombre intentó sobrepasarse conmigo...mi hermano intervino y...lo asesinaron- apreté mis dientes sintiendo como la ira se elevaba dentro de mí. Vi como el pelaje de manzana se esponjaba y respiré profundo intentando calmarme. No quería hacerle daño a Evi- en cuanto terminé de estudiar tomé algunas de mis cosas y me fui a recorrer el mundo, he ido a casi todos los países y a la mayoría de los conciertos...a todos a los cuales le hubiera gustado ir a Marco. Sé que...puede sonar superficial para algunos...pero no me importa, voy a vivir mi vida por dos, por Marco y por mí...voy a hacer todo lo que él abría hecho- dije finalmente quitándome de un tirón los zapatos y metiendo mis pies al agua- y ahora mírame, perdida en este lugar...en donde al parecer soy la única que disfruta de la música pesada- suspiré- a veces me ahoga.

El frio del agua relajo mis músculos al instante y suspiré aliviada sintiendo como el calor de mi piel se diluía poco a poco. Me encantaba el agua. El fondo del lago era suave y las luciernagas danzaban sobre el agua iluminando la superficia suavemente. La brisa suave agitaba mis cabellos y cerré los ojos sonriendo all tiempo que escuchaba la advertencia de Evi.

-Creéme- dije humedeciendo mis labios resecos- frio es lo que menos he sentido en este lugar. Quizás es por toda esta cosa de las luces...- dejé la frase colgar en el aire mientras me introducía aun más en el lago. El agua rebotaba en mis piernas desnudas humedeciendo hasta mis rodillas...en buena hora andaba con la minifalda. La luna llena llamó mi atención en ese momento- ¿Te gusta nadar?- pregunté volteándome hacia ella para escuchar su respuesta. Escuché que comenzaba a responder más no alcanzó a terminar cuando algo me golpeaba por la espalda. Caí hacia adelante empapandome en el agua...sea lo que sea que me habia golpeado me había tomado por sorpresa por lo cual una descarga de energía, consecuencia de este repentino hecho se liberó en el agua. Me dí la vuelta aun metida en el agua quitándome el cabello de los ojos para encontrarme con un hombre que se frotaba la cabeza. Instantáneamente hice una mueca de compasión...al parecer lo habia electrocutado o algo por el estilo. Evi se acercó a nosotros.

-Sí...solo estoy mojada- le respondí pasándo mi mano por mis ojos para quitarme las gotas de agua de las pestañas- ¿estas bien?- le pregunté al hombre, esperaba no haberle freído el cerebro.