Después del paseo una buena comida…(Merrik)

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 7:11 pm

Se despidió de su acompañante el cual le había sorprendido con un beso, eso era extraño, no era correcto. Se alejó con las mejillas chapeadas y se dirigió a su habitación. No estaba bien, se dijo tratando de recordar el motivo que le punzaba en el pecho. Entró a su habitación y dejó a Kaos sobre la cama y se acercó a Orion que nadaba en aquella pecera, suspiró al ver sus aletas y le dio de comer algunas hojuelas. Se quitó la ropa y se metió al baño para darse una larga ducha.

Había contado las gotas una y otra vez entre sus sueños, pero en esta ocasión no soñaba. Cerró la llave de la regadera y después de alistó para salir. Solo había comido algunas bayas y le gustaba mucho comer, muchos se preguntaban cómo se conservaba así si era de buen comer, todos tienen sus secretos.

Se miró al el espejo pasándose el cepillo en sus cabellos humedecidos y salió de la habitación, traía algo sencillo un vestido azul y unas balerinas. Y se dirigió hacia donde estaba el dinner del hotel, tenía antojo de todo, podría comerse un pez vela entero o tal vez podría comerse hasta una vaca, aunque prefería más el pescado que la carne roja. Qué más daba, ya se estaba imaginando como preparaban su cena cuando tomó asiento en una de las mesas. No vio por ningún lado a su invitado y solo bebió agua de naranja mientras esperaba su llegada.

por **Merrik Froid** Jue Mayo 27, 2010 7:42 pm

-Hola señora…disculpe si tarde, es que el bosque me llamaba…-

No, aquella seguridad, aquella confianza, la determinación…no eran míos, siempre tenía problemas con las mujeres a la hora de encararles…pero al menos, sabía que en algo me conservaba.
Con aquella remera de negra musculosa y los jeans azules rotosos y gastados, podía decirse que esa era mi ropa de gala para aquel momento, aunque me sentí avergonzado…
Era un tarado, ella ya podía tacharse de mujer mayor y era lo más obvio que quisiese estar bien vestida, no era una chica de veinte años que se ponía lo primero que encontraba en el armario. Cerré los ojos un momento para no mirarle y maldije por dentro, sip…ese era yo, el que se arrepentía tarde, demasiado tarde.

-Estas hermosa Eve…si me permites decírtelo claro…-

Sonrió mirándole a esos hermosos ojos y me quede pensando en la enana que me había encontrado en el castillo del ocaso y la cara de Mc Mullen cuando le dije que había alguien mas que estaba solo en aquel lugar.
Sin duda, se había enojado, si…pero en fin, ahora ella estaba durmiendo en el cuarto de arriba…en el mío…

-Bien, entonces… háblame de ti hermosa, tengo toda la noche para conocerte…-

No me había atrevido a pedirle nada aun al camarero, ya que no me sentiría a gusto haciéndole gastar demasiado a la persona que me había invitado. Siempre igual, siempre regulando los gastos y si tenía que aguantar algo por no gastar de más…lo aguantaba…

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 8:15 pm

Bebió mucho jugo de naranja, era su bebida favorita, luego llegó su acompañante y solo le sonrió.
-No se preocupe Merrik… gracias, es amable.

Le miró y vio que estaba ataviado con aquellos deportivos y no dijo nada, a ella le encantaban los trajes, sobre todo los sombreros, pero su acompañante era diferente y joven, le causaba curiosidad. Se hacía muchas preguntas, hasta que el decidió hablar y hacerle una.

El mesonero llegó con las cartas y ella las miró con bastante apetito, salmón, ensalada, quesos, panes y el postre se lo reservó al final. Al menos la villa no tenía menús extraños y la comida era normal, como en cualquier restaurant. Le pidió a Merrik lo mismo, sabía que en el fondo el no querría causar molestias, a ella no le importaba pagar, tenía suficiente dinero.
-¿Qué es lo que quieres saber de mí Merrik?... –preguntó un poco contrariada, era algo extraño ese juego de preguntas y bebió más jugo de naranja, lo miró con curiosidad, esperaba que hiciera las preguntas, y ella estaría dispuesta a responder algunas, las que no tengan que sumergirla en la oscuridad-.

por **Merrik Froid** Jue Mayo 27, 2010 8:41 pm

Siento la nota de disgusto ante mi atuendo y supe que había cometido el error, aunque lo lamentaba realmente, ya que no había traído nada de ropa normal y decente, solo ropa cómoda, para los momentos de tranquilidad luego del trabajo.
Miro para abajo, la primera impresión es esencial, siempre me lo había dicho mi tío, si quería causar una buena primera impresión, solo tenía que dejar de lado al animal y comportarme civilizadamente…
Arrojare la primera bomba…la duda que mas temía dentro de mi pecho y saber si realmente le había molestado…

-mmm…pss…no sé cómo expresarlo Eve…tampoco quiero ser muy metido…-

Miro hacia todos lados, lo mas lógico era que una hermosa mujer como ella tuviese compañero, adinerado, estable, algún hijo o dos tal vez…no creía en la suerte, ni siquiera la tenia…sigo mirando a todos lados con algo de disimulo.
Tenía la sensación de que en cualquier momento recibiría un fuerte puñetazo en medio de la cara por estar cenando con la bella mujer que me había salvado en el lago…pero ya me había tirado a la boca de lobo, ahora solo tenía que evitar que me muerda…

-¿Tienes compañero?-

Solo pregunte mirando la comida, analizándola y esperando el “sí, soy casada y feliz” o lo que sea parecido, siempre me pasaba lo mismo con las mujeres, me atraían las equivocadas por alguna extraña razón o motivo.

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 10:35 pm

Bebió con avidez el jugo de naranja, como si le faltara el agua a un pez fuera del mar. La comida llegó y ella estaba ansiosa, con todos los estatutos de etiquetas comía el aperitivo, que era una mezcla de quesos con especias y un pan doradito cocinado con hierbas aromáticas.

Mientras comía esperaba el mar de preguntas, le animó para que comiera, pues era mucha comida para ella sola. Cuando hizo la pregunta se detuvo de aquello que era un ejercicio para campeones, comer sin cansancio.
-¿Compañero? … -Esa palabra podría confundirse- Tengo a Orion y a Kaos mis fieles compañeros…-dijo sonriente- Pero si te refieres a otro tipo de compañía, no, ahora no tengo, tuve… un esposo el cual falleció –lo ultimo lo dijo casi dolorosamente y se metió el bocado a la boca para callarse, bebió más jugo de naranja - ¿Y qué me puedes contar de ti?

por **Merrik Froid** Jue Mayo 27, 2010 10:54 pm

Trague saliva ruidosamente cuando me dijo que su esposo había fallecido, entonces no abría de recibir ningún puñetazo, por lo tanto dudaba que tuviese algún hijo…esto iba a ser difícil, algo raro, tal vez desagradable…pero porque sentía que quería estar con ella…
Pregunto por mí, ¿Qué le diría primero? No tenia novia, había perdido mi vida en aquel lugar, no tenía a nadie, bueno… alguien podría ser el señor Mc Mullen, pero era una relación de tira y afloje, Apple era una niña…la cual le había salvado hacia poco…

Sigo mirando la comida y levanto la mirada, la paro con firmeza en sus ojos y abrí la boca para comenzar a hablar, no la bajaría, además sentía que podía abrazarle con mis ojos, el animal que en mi residía podía verlos reflejados en los suyos tan hermosos. Tenía que pensar una buena respuesta y pensar que le diría primero a la mujer que tenía delante…me sacaba tan solo nueve años, no parecía demasiada diferencia…

-Estoy solo…en todos los sentidos…-

El tono serio, la firmeza de la frase y por si fuese poco aquella seguridad…no eran míos, no sabía que hacer prácticamente… ¿Volver a besar a aquella mujer? ¿O simplemente rendirme y retirarme al bosque y vivir en forma de animal?
Le había visto por primera vez en el tren, en ese maldito tren que me había quitado todo lo que tenía, la había visto de nuevo la noche que me convertí en el enorme animal y por ultimo le había encontrado en el rio.
Podía decirse que la situación se estaba desbordando, realmente no sabía qué hacer, ella se veía tan frágil y hermosa…
Estaba atrapado, y no entre la espada y la pared, era prácticamente diez enormes y afiladas espadas y la pared estaba llena de enormes pinchos…

-Eve…-

Y no había reparado en lo mucho que le gustaba el azul, siempre en todos los momentos que la vi iba de azul, me llamo la atención aquel detalle, incluso su ropa interior, ya que me había acordado del lago…y su tatuaje…

por **Azul** Jue Mayo 27, 2010 11:49 pm

Eve disfrutaba de la comida que le habían dejado en la mesa, comía de forma educada y comía bien. Bebía agua y a veces jugo de naranja. Tal vez hubiera pedido vino, pero eso le recordaba mucho a su esposo, por eso no bebía.

Sirvieron el pescado a ambos, también había ensalada, a ella le encantaba la ensalada y mientras comía le miraba curiosa, esperaba que le contara alguna historia, pero solo hablo de soledad, tema que no les gustaba a Eve. Suspiró y siguió comiendo ensalada con un poco de salmón.
- Siempre existirá la soledad, pero también existirá la compañía, ahora no estás solo. –le guiñó un ojo, solo esperaba no haber sembrado esperanzas para algo más porque a pesar de todo Eve, no pretendía aquello, solo quería hacerle sentir que podía contar con ella en aquel lugar desolado y nuevo, sobretodo, desconocido- dime… -dijo Eve cuando su acompañante pronunció su nombre, y lo miró con curiosidad aun sin dejar comer tan deliciosos manjares-.

por **Merrik Froid** Vie Mayo 28, 2010 12:05 am

Pestañeo un par de veces, me sentía intranquilo, como un animal regañado, algo no estaba bien, definitivamente no me sentía bien, ¿por qué debía de estar en este lugar, disfrutando de la comida y la bebida y de tan hermosa compañía, cuando tenía que preocuparme por mi madre? La cual estaba sola y tan lejos de mi como yo de ella.
Me levante de la mesa y de repente sentí al bosque llamándome de nuevo, obviamente no era este mi lugar, o por lo menos, eso creía yo…podía estar allí, podía ser civilizado, podía vivir en una casa, incluso podía sentir tan hermosa compañía como lo era Eve…pero quería irme. Estaba allí de pie y ella observándome raro, me sentía de repente extremadamente salvaje, como si pudiese romper todo aquel hotel yo solo sin ninguna ayuda.
Tenía que alejarme, no…DEBIA alejarme, al menos calmar la repentina rabia y temor, la ira y el miedo, la frustración y la duda…
Doy un paso y me descuelgo el bolso del hombro, la miro y veo mi reflejo en un espejo que allí había, mis ojos estaban del mismo color que la noche, mi cuerpo solo reaccionaba a los deseos, y podía sentir como mis huesos se estaban preparando para expandirse hasta formar al enorme animal.
Note como las costillas de ambos lados comenzaban a “moverse” por decirse de alguna manera, el dolor estaba, si…pero podía soportarlo, incluso me sentía capaz de poder soportar un hierro al rojo vivo atravesando mi cuerpo…

-Lamento lo de tu marido Eve...-

Incluso me costaba hablar, solo me salían gruñidos y graznidos, podía ver como algunos huéspedes me observaban con miedo y extrañados, me lleve la mano a la nuca y me eche el vaso de agua sobre la cabeza, nada.
Le miro a los ojos, mi bolso estaba sobre la silla aun, con todas mis cosas, y ella mirándome casi con miedo…

-Eve…tu…me…-

Intente decir la última palabra, quise al menos decirle que me gustaba desde el momento que la vi en el tren, y que no dejaba de pensar en ella, siento como la columna se me comienza a quebrar, pero podía mantenerme en pie todavía. Salí corriendo del hotel, y al llegar al a calle, solo caí de rodillas y donde antes estaba yo, había un enorme oso que salió corriendo despavorido hacia el bosque.

por **Azul** Vie Mayo 28, 2010 3:46 am

Eve se sentía un poco extraña por la tensión que había en su compañero de cena, lo miraba con curiosidad mientras se dirigía un bocado a la boca, la ensalada crujía y el sabor excepcional que desprendía era inigualable, moría de hambre y partió un pedazo de salmón para comerlo también.
-Nunca había comido algo igual –comentó contenta por lo que estaba ingiriendo y bebió jugo de naranja, su bebida favorita. Lo miró con extrañeza cuando su compañero se levantó de la mesa.-¿Te vas? ¿Por qué te vas? ¿No tienes hambre? No me podré acabar todo esto sola…-lo miró angustiada por lo que pasaba, ella no sabía que ocurría todo era extraño y se preguntó qué era lo que pasaba- No te preocupes… eso ya pasó – Al menos eso ella creía, pero no era así, eso vivía latente en su interior- ¿Qué sucede?

Se puso de pie asustada al ver que se convertiría en aquella criatura, podría dañar a alguien o no lo sabía.
-Deberías salir –le suplicó frunciendo el cejo, esto estaba mal, no estaba bien todo se estaba volviendo oscuro, los hombres se vuelven osos- No debes hacerlo aquí… vete…

El corazón de Eve sintió un estrago que se le volcó en el pecho, no quiso hablarle así, pero lo hizo, su mirada azul que siempre parecía tranquila, se oscureció y volvió a tomar asiento confundida, dejando a un lado aquella cena que había probado gustosa, ahora solo sacó su billetera y pagó la cuenta, regresó monótona a su habitación para pasarle llave, cerrar las ventanas y solo tocar el violín hasta el amanecer.

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