Lingotazo de Whiskey y que sea lo que dios quiera!!!! [libre]

Me acerque a la puerta, necesitaba algo de beber, alguien muy amable había dejado una maleta mal colocada, ocasión que utilice para sustraerle el dinero, pero, ahora estaba delante del vagón cafetería, que haría si alguien había leído los periódicos, ¿me reconocerían?, ¡¡¡que mas da!!!.
Necesito algo de beber, me acerque a la barra, me senté en un taburete, estaba blandito, me pedí un whiskey, muy amablemente me sirvió una copa.

- Deja la botella- le mire, me miró sorprendido, - te daré propina - el chaval deja la botella y se va muy feliz

Algo dentro de mi me decía que me sentara hablar con alguien, pero otra parte de mi me decía que me quedara al margen, no sabia que hacer.

Por otra parte necesitaba contacto humano, me dedique ha esperar haber que hacia la gente cuando me miraba.

Realmente, no aguantaba mas, mire a todos lados, parecía que todo el mundo estaba entretenido con algo, pero, mis ojos se posaron en alguien peculiar, bestia todo de azul, y estaba garabateando en un cuaderno mientras bebía un zumo, desde aquí no podía saber bien, bien que era, pero, tenia pinta de ser naranja.

Me levanté, cogí mi baso y la botella de whiskey, caminé hasta su mesa y me senté descaradamente, - ¿no te parece que es un poco soso?- puse la botella de whiskey haciéndola sonar en la mesa, - pago yo – le guiñé el ojo.

Me miro sorprendida, sus ojos bajaron lentamente hasta la botella y sonrió.

La confianza con la que había entrado a aquella mujer cayó en picado al ver sus ojos, respiré y tragué saliva, no sabia por donde salir, tendría que haberlo pensado, no me conocía, me preguntaría quien era, pero, ese no era el problema, el problema era si le decía mi el verdadero nombre u otro de mis muchos nombres de pacotilla, realmente… ¿podía confiar en ella?
-Si….- ¡¡arrrggg!! Que le digo, ¡estúpido, estúpido!,- Si, soy… Alexander Night- de perdidos al río – siento esta intromisión – me miro los anillos, le vuelvo a mirar cierro los ojos y…- si no te gusta el whiskey te pido otra cosa- ¡estúpido! no tengo remedio, vuelvo a mirarme las manos.

Me tendió la mano, - mucho gusto Eve - me miraba la cara, no savia porque, ¿me había reconocido?, respiré hondo.
Me fijé que necesitaba un baso, yo hubiera optado por hacerme un combinado de whiskey y naranja, pero tenia cara de no gustarle mucho el alcohol. Me levanté, desgraciadamente el mango de la pistola me sobresalió por detrás de la camisa, rápidamente me la baje, recé porque nadie se hubiera fijado.
En la barra el camarero estaba atendiendo a unos clientes, así que decidí permitirme el lujo de coger yo mismo el baso, afortunadamente no se dio cuenta. Me senté de nuevo, le puse el baso en la mesa y se lo llené.
- Respondiendo a su pregunta anterior, voy donde la vida me lleve – sonreí y le di un trago a mi whiskey, me di cuaenta que todo lo tenia todo absolutamente azul. - Y... usted, ¿donde viaja? - ¡dios!, no estoy acostumbrado hablar de usted, volví a respirar hondo, esos ojos desconciertan a cualquiera.

Me gustaba su manera de pensar, pero, aún así no estaba de acuerdo en ello, - el destino nunca es incierto, el destino se hace con las acciones del presente, aunque estas puedan ser aterradoras -, la ultima frase la dije en voz baja, creo que acabaría necesitando un psicologo… parecía que empezaba a controlar la situación, aunque, prefería no mirarle a los ojos o volvería a ser ella quien la controlase.

Me llené mi vaso de whiskey, era el tercero, me dije que seria el ultimo o acabaría muy mal. ¿Tulipanes?, mi cerebro al escuchar esa palabra la relacionó con los nombres en clave que usábamos, el tulipán se refería a cargamentos o clientes del centro de Europa, me di cuenta de que, yo, estaba esbozando una sonrisa. No se si la había ofendido, pero ella misma me dio la oportunidad de arreglarlo con esa pregunta, - ya no…- le guiñé un ojo y sonreí, pero, cometí el error de ver sus preciosos ojos una vez más, mi confianza recién adquirida se fue al garete.

Me temblaba la voz, - esp… espero no… no ofenderla, ¿porque tanto azul? – ¿quizás había sido muy directo?, a mi parecer no dominaba la situación, mira que había mesas en todo el vagón y tuve que ir a sentarme allí, respiré hondo y la miré.

Parecía que el whiskey le desagradaba, la miré, me armé de confianza, ¿que me podía hacer?, pensé, - en mi vida el color rojo ha estado más presente, que cualquier otro tipo de color - ¿era una indirecta demasiado directa?, me mordí los labios.
Vi como metía la mano por las hojas de su libro y sacaba un billete, dijo que ponía mi nombre, me dio un vuelco el corazón, debió caerse cuando rebuscaba algo de dinero en la maleta de alguien. Alargué la mano para cogerlo, el pulso me temblaba, finalmente lo cogí, saqué mi cuaderno de cuero de mi bolsa lateral y lo metí dentro, - gracias,… ¿Qué hubiera hecho si venia el revisor? – que falso, realmente le robaría el billete a quien tuviera más cerca.

Empecé a remover mi cuaderno, allí tenia todas las cuentas y transacciones de los clientes, nombres en clave, compras, ventas y a quien y donde eran enviadas, debía deshacerme de ella cuanto antes mejor, aunque, por otra parte, tenia todas mis frases y historietas escritas, finalmente decidí que cuando llegase donde fuera, arrancaría las hojas que me inculpaban y listo.

- Un brindis, por el destino que ha hecho que nos encontremos aquí hoy – sonreí elevé mi copa y le di un sorbo, recordé que cuando la vi garabateaba algo, - ¿usted dibuja, señorita Eve?- mire carboncillo y sonreí de nuevo.

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