Risas, Penas y Verdades [Ina]

por **Christopher Black Crow** Vie Jul 23, 2010 6:20 pm

Ya habían pasado semanas desde mi llegada a la Villa, la gente es muy dulce, era imposible no compenetrarme con ellas y me gustaba que ese lado antisocial mío, se estuviera desvaneciendo. Ya tenía un trabajo, en Cinnamon Square, era el panadero... un lugar bastante acogedor y como siempre se me ha dado bien cocinar, no me resultó problema quedarme ahí... Recuerdo que una vez me quemé el brazo con las planchas del horno... fue un descuido mío... mi piel se quedó pegada al metal... ya había sentido esa clase de dolor y a mi parecer, esa vez, en mi infancia, sufrí muchísimo más... la cosa es que la herida sanó muy rápido... increíblemente rápido... quién sabe... quizá en esta Villa ronda algún tipo de fuerza protectora o algo parecido, puesto que en dos horas ya tenía una cicatriz... increíble...

Con este trabajo le puedo pagar a Ina mi parte de la renta de su hotel... fue muy amable de su parte invitarme a vivir con ella... realmente fue muy confiada, pero se lo agradezco... ella me ve como un hermano, me cuenta de todo, aun sigo creyendo que confía demasiado en mí, pero me gusta y no quiero defraudarla... últimamente me ha contado sobre las inseguridades que tiene con su pareja... yo solo la escucho, se me da bastante bien escuchar... aunque aun no le he contado mi pasado... ella me demostró la seguridad que depositaba en mí desde el primer día que me pidió quedarme a su lado... me contó lo de su madre... lo de su padrastro... y me obligó a que le prometiera que no se lo contaría a nadie, Cómo es posible que le cuente algo así a alguien?... Creo que hay veces en las que quiere preguntarme sobre mi historia, pero me da espacio, no me presiona... nunca podría contársela... Cómo contarle que he matado a 20 personas a sangre fría? Se alejaría de mí... y no podría soportar aquello, ya que se ha convertido en un pilar fundamental en mi vida...

Suspiré mientras seguía cocinando la cena... cena para dos, aunque por la tarde Ina me había dicho que iba a ir a buscar trabajo... se le veía feliz... Sonreí al recordarla tan llena de alegría... aunque no lo necesitaba y aun no entendía el por qué iba a buscar empleo...

La cocina esta impregnada a fritura por las papitas fritas que estaba haciendo... la carne ya estaba lista y el arroz también... comería algo liviano, quizá pelaría algún tomate, para acompañar, aunque no creo que sea necesario. Encendí el equipo... Ina tenía una excelente colección de música... coloqué una sinfonía en piano que me encantaba y me tiré sobre el sofá con las manos detrás de la nuca para disfrutar de la música. La comida ya estaba preparada, pero no tenía apetito para cenar ahora... quizá más tarde... cuando ella llegue...

Cerré los ojos y relajé el cuerpo... mi sonrisa se amplió al dejar que la música se inmiscuyera por mi piel... quizá me quedé dormido... desde que vivo aquí no me ha costado dormir, la paz llega a mí antes de que siquiera la busque... algunas veces son pesadillas las que visitan mis sueños, pero son muy pocas veces en las que eso pasa... En algunas ocasiones no puedo evitar pensar que aun sigo en el tren... en ese vagón... que todo es un sueño... bueno, espero seguir durmiendo si ése es el caso... me fascina este sueño... me encanta sentir que encajo en algún lugar... que pertenezco a algún lugar, hasta Nathan tiene su lugar, en la repisa que le hice en mi cuarto y junto a él esta mi preciada bombilla y el boleto del tren... mis tres objetos más valiosos... la luz intermitente de la bombilla muchas veces me ayuda a dormir... como que me hipnotiza o algo parecido, ya que caigo rendido sobre la cama... aunque también eso podría tratarse por el trabajo...

El sonido de un portazo hizo que me levantara de un salto del sofá. Pero quién diablos...?!!

- Ina? - me acerqué a ella, pero voló a su ropero y se encerró en él... estaba llorando, Qué le pasó? le hizo daño alguien? Apreté la mandíbula al pensar aquello, tuve que haberla ido a buscar y si de camino a casa algo le había pasado? - Ina, Qué ocurrió? - pregunté en tono bajo mientras me sentaba en el piso apoyando la espalda sobre una de las puertas dobles de su ropero - Estás herida? Te hirió alguien? - mis manos eran puños y temblaba... mataría a ese alguien, tomaría a Nathan y le daría caza...

por **Leyna A. Babarovic** Vie Jul 23, 2010 6:29 pm

“Isaí me había echado de su lado, me había pedido con firmeza que lo dejara, de pronto… sin más, le rogué… le suplique que me dijera que es lo que había hecho mal… no dijo nada, no me volvió a mirar, su mirada no volvió a caer junto la mía ¿dónde estaba ese cielo que una vez estuvo ayudándome a volar?, todo estaba perdido… de un principio, aquí era el fin de esta historia, un adiós doloroso, todo eso siempre dolería… era obvio que la tortura del corazón, seguiría… aquí… en mi pecho” Ina salió disparada del ese lugar, impregnada con él aroma, con ese perfume que Isaí usaba… en todo su cuerpo, en cada rincón. Se sentía estúpida, usada… y pisoteada, se odiaba ahora más que nunca, corrió para llegar a casa… allí estaba él, la única persona que siempre estaría a su lado, el único que nunca sería un error, el único que podía hacerla realmente feliz, pero odiaba que la viera así llena de lágrimas, llena de tristeza, había sido feliz con Isaí, pero nada se igualaba con Chris, nada…

No quería que la viera así, se detuvo una calle antes, pensando en que hacer, estaba destrozada, miro para todos lados, sus respiración se volvió dificultosa, las crisis estaban volviendo… las crisis de pánico, tomó su cabeza con fuerza y comenzó a llorar con una horrible angustia, - Chris… - suplico en un susurro, corrió una vez más esta vez llegando al hotel, pasando entre la gente, golpeando a algunas sin querer, subió por las escaleras, odiaba ver a alguien que la observara con ese rostro…

La llave no la encontraba, tocó el timbre pero nadie respondió supuso que Chris habría salido así que una vez más intento abrirlas esta vez escogiendo la llave correcta, dio un fuerte portazo… limpio su nariz con la manga deslizándola de forma suave, sus ojos hinchados, rojos y llenos de tristeza, escucho su nombre… Chris la miraba a los ojos con una enorme preocupación, no quería que la viera así, no él… era demasiado importante para ella, dio zancadas al closet y cerró la puerta con fuerza, las lágrimas las intento con tener… adentro, todo adentro… no podía…

Aún sentía las manos de Isaí recorriendo su cuerpo, se sintió mal… sentía que había engañado a… Chris… tomó un prenda que estaba colgada y la poso en sus labios dando un fuerte grito ahogándolo con este, las lágrimas comenzaron a brotar una vez más, los sollozos intentando ocultarlos con ese delgada prenda…

-Chris… - susurro, - perdóname… - volvió a susurrar con tristeza, ternura, su corazón se había detenido por instantes, su cuerpo se deslizo por la pared del Closet lentamente hasta caer sentada y apoyada, rodeo sus piernas con sus brazos acunándose a ella misma como cuando era pequeña, las lágrimas continuaron tratando de apagar su angustia.

Ina escuchaba a Chris como le hablaba tratando de buscar respuestas, lo sabía… pero no deseaba hablar de eso, no quería contarle lo horrible que había sucedido en este preciso momento. Gateo hasta la puerta y la abrió sin levantarse del suelo, allí estaba él… mirándola, con esos ojos hermosos que a ella le encantaban, su rostro lleno de preocupación, no quería hacer eso… no quería hacerlo sentir mal, era “Chris… Chris…” se repitió una y otra vez en su mente, se acercó a él… y lo abrazo.

-Chris… perdóname… - susurro, sintiendo que había le había engañado de una muy mala manera, Chris lo era todo para ella, era tan importante que no sabía cómo comportarse muchas veces con él, sabía que Chris era bueno… que la quería, pero… que eso era… porque él era así, el sentimiento no era mutuo, pensaba que Chris era bueno… porque simplemente lo era.

por **Christopher Black Crow** Vie Jul 23, 2010 9:38 pm

Mi corazón se apretaba al escuchar sus sollozos, su pena... esa pena infinita que la embriagaba... no podía creer como alguien tan puro pudiera sufrir tanto... aunque es verdad que las personas con ese tipo de alma tan noble son las que más sufren...

- Ina... - supliqué tratando que me dejase entrar... necesitar verla, tocarla, abrazarla... necesitaba arrullarla entre mis brazos, protegerla... fue entonces cuando abrió la puerta, agradecí a Dios que hiciera aquello y mis brazos se asieron a su alrededor en un acto reflejo, no entendía nada, ella estaba feliz cuando se fue, algo le pasó, alguien le ha hecho daño, debo saber quién fue, necesito la descripción de su cara, le encontraré, le asesinaré cruelmente por hacerle daño a una persona tan pura, se arrepentirá, yo...

<<Chris… perdóname…>>

- Perdonarte? Ina, qué pasó? Tú no me has hecho nada, nunca me has hecho nada - me aferré a ella queriendo curar sus penas con mi abrazo... su sufrimiento... me partía el alma verla así... las lagrimas recorrieron mis mejillas al sentir su agonía... Por qué?

- Ya pasó... - le dije en un ronco susurro tratando de calmarla... las silenciosas lágrimas seguían recorriendo mis mejillas y solo la abrazaba, me sentía bruto, no sabía como hacerla sentir mejor...

La música aun sonaba por toda la habitación... comencé a moverme lentamente con ella aun en mis brazos... le tararee la nana que cantaba mi madre en un susurro... no tenía nada que ver con la sinfonía que estaba en el equipo de música, pero aun así la canté, acaricié su hermoso y largo cabello... mis lágrimas no paraban de salir... de forma silenciosa... Quería saber qué le había pasado... quería saberlo, lo necesitaba, pero a la vez no podía obligarla a que me contara... aun así esperaba que quisiera decírmelo...

Me aferré más a ella, deseando con todas mis fuerzas que su dolor desapareciera, que estuviera feliz como hace unas horas atrás...

- Tranquila... ahora estás a salvo - le prometí pasando nuevamente mis dedos por sus cabellos. Nada le ocurriría estando yo a su lado...

No sabía lo que sentía por ella... no lo sabía... quería corresponderle, verla como a una hermana, como veía a mis hermanas, pero no podía, simplemente no podía, traicionaba su confianza al verla de forma diferente, mis brazos la ansiaban, mis oídos lloraban sin su melodiosa voz, mis ojos estaban ciegos al no ver su hermosura, nada me olía tan bien como su esencia... no podía entender qué era este sentimiento de añoranza, de posesión, ella no era mía y aun así deseaba que lo fuera... todas esas emociones no eran de un hermano que amaba a su hermana, era otra cosa...quería darle alegrías... y ahora no se las estaba dando, estaba llorando junto a ella, sufriendo en vez de darle ánimos... pero es que no sabía como hacerlo... Por qué soy tan bruto en cosas emocionales?! Por qué no simplemente me tiran en medio de una batalla? Allí sabría qué hacer, qué cosas cortar, cómo actuar, cómo responder... me maldije por ser así... por no ayudarla... por no ser digno de ella, por no estar a su altura, por no darle lo que necesita...

Atrapé cada una de sus lágrimas con mis dedos y busqué su mirada... le sonreí aunque aun sentía que mis mejillas eran recorridas por ese ridículo llanto silencioso, que era la única forma en la que expresaba mi dolor... Deposité un beso en su frente y volví a capturar sus lágrimas... tenía la vista perdida... ultrajada...

- Qué pasó, Ina? - susurré temiéndome lo pero, suplicaba una explicación... mi semblante estaba contraído en una clara preocupación... la música seguía al fondo, ahora la escuchaba amortiguada, mis sentidos solo se interesaban en ella... en su respiración... en su mirada...

Tomé uno de los mechones que caían por su frente y con delicadeza lo acomodé detrás de su oreja, rocé sus preciosas mejillas, teñidas por ese exquisito rosa, con mis dedos impuros... ni me sentía merecedor de tocar su piel... ni siquiera de estar así, tan cerca de su lado... era tan afortunado y no sabía como retribuirla... no sabía como devolverle la felicidad robada, no sabía como pagarle cada cosa que me ha entregado... le debía tanto y no se lo compensaba... yo debía ser el que pidiera disculpas, por no ser el apoyo que requería... la luz en sus días grises... la persona que necesitaba...

por **Leyna A. Babarovic** Vie Jul 23, 2010 11:46 pm

“La tarde negra y oscura, más que rojizo… todo estaba negro como la noche… era yo… destrozada… una alma quebrada dejando de... Volar por su propio camino, destrozada por un hombre, descubierta por otro… desdichada por sí misma, dolor es lo que siente mi corazón… dolor sentiré hasta que… él lo quite… jamás se dará cuenta que lo necesito, no de la que realmente cree… me mira sin esos ojos… yo incluso lo deseo, más allá de un roce, quiero su corazón su cuerpo… su aroma en mi…” Ina miro a Chris con ojos llenos de angustias, la tristeza emanaba en ambos cuerpo, dando a conocer todo ello… un amor no correspondido, un corazón abierto a él, esperando… una sola pista… una discreta… solo necesitaba que el la amara, como ella lo hacía por él en todo momento, si así… solo un dulce beso. Pero no era digna de él.

No se merecía nada… después de todo lo que había hecho, estaba sucia. Un ángel con esas alas doradas no podían ser para ella un ser tan repugnante, menos ahora que se daba cuenta… que no era nadie. Estaba enferma… psicológicamente… se detestaba de forma enorme y ahora estaba peor que nunca, en cambio él era tan especial, tan puro… lleno de bondad y fidelidad… ella se sentía una don nadie.

Los brazos de Chris recorriendo un cuerpo carente de vida, necesitado de ella, su alma rota, el podía curarla, suaves toques recorriendo su rostro secando las huellas de lágrimas que sus ojos habían derramado… sintiendo y pensando que no era nada, estaba equivocada y seguía cometiendo errores, se suponía que venir a vivir a este lugar era para para cambiar todo el pasado doloroso que había creado durante años… pero se dio cuenta que no podía… no podía hacerlo sola.

Una dulces lagrimas que no eran suyas cayeron en su rostro, alzo la vista para mirar… a ese magnífico ángel que estaba a su lado, algo había hecho y seguía haciendo… lo estaba hiriendo, le estaba haciendo mal, no quería ello, deseaba hacerlo feliz… pero no era suficiente, no era nada… no estaba caminando derecha… estaba trayendo consigo el hilo rojo de la condena, la amargura, “perdóname… por hacerte esto… eres tan especial, eres tan magnifico que no sé qué hacer…” suspiro con esos toques que él le daba… cerro los ojos para sentirlo mejor, los suspiros, se estremeció completamente, acercó su rostro a él… deseaba besarlo, pero no lo hizo…

-Tuve una mala noticia… - susurro mintiendo, - se me pasara… perdóname… por asustarte… - mintió una vez más, sintió que si lo seguía tocando lo ensuciaría como ella, se soltó del agarre separándose completamente, se levanto y fue directo al baño, sin mirarlo, sin voltear, se encerró en este, dio la ducha... agua fría… se sentó esperando a que se llenara, metiendo su mano… dejando a ver la mariposa con la cicatriz, pensando que quizás su padrastro tenía razón de que ella nunca debió realmente existir en ese mundo lleno de egoísmo… en el cual estaba participando, manipulando a Chris… con las lágrimas… debía dejarlo ir, dejarlo que volara libre, aunque no quisiera lo mejor es que siguiera sola, sin nadie incluso Isaí hubiera sufrido su condena.

Lagrimas saladas, amargura… angustia, se estaba volviendo loca, “ayúdame… ayúdame...”, se quitó la ropa, dejando a relucir la desnudes de su cuerpo, puso un pie adentro de la frías frazadas de agua… heladas, su piel se puso como gallina, se limpió dejando su piel roja… al pasar la esponja que la limpiaría, pero no resultaba, no podía quitarse nada del pasado, la sangre, el aroma… la injusticia, todo estaba presente. Cerró los ojos y miró ese techo que había mirado ya hace meses… levanto la mano helada, estaba roja de frio… y su piel… por refregarla, luego de una hora se levantó, se secó parte a parte…

Se envolvió con la toalla y se fue a su cuarto, por suerte tenía tres cuartos, dos de invitados… uno ya estaba ocupado por Chris y quizás pronto estaría desocupado… cuando se enterara de la verdadera Ina la dejaría.

Se puso ropa interior, un pijama que caía un poco más abajo de sus rodillas con un dibujo del pato Lucas, se sentó en la cama con el cabello mojado, caían gotas de su cabello a la cama… suspiros, un cuerpo helado… estaba completamente… mal.

Se recostó en la cama, hundiendo su rostro en la cama, cubriendo sus oídos con las manos, ya no lloraba estaba tratando de no pensar, dejar su mente en blanco, tenía frio… mucho frio.

por **Christopher Black Crow** Sáb Jul 24, 2010 1:46 am

La vi alejarse de mi... mis brazos la extrañaron, pero no pude evitar que se fuera... es más, quizá mi abrazo le incomodaba... quizá mi cercanía le incomodaba... Me quedé pensando en sus palabras... una mala noticia... por fin sentía el frío que había en el piso... en mi espalda... ahora la música parecía melancólica en vez de alegre... mis brazos las extrañaban... incluso el olor de la comida parecía asqueroso, la luz se veía quebrada, mi respiración se volvía calmada... mis brazos la extrañaban...

Limpié mis lagrimas con la manga de la camisa, me obligué a pararme y a resignarme de una vez por todas de que ella no me veía de la misma forma en la que yo la veía... además... además ella ama a otro... Caminé hasta la cocina arrastrando los pies, tragando mis propios pensamientos... Cuándo me había dado cuenta que era amor?... Cuánto tiempo me mentí diciendo que era otra cosa?... Por qué no la podía dejar?... Mi corazón ahora se sentía quebrado... Sentí un pequeño rechazo? Fue eso?... Es que acaso creía que podía tener algún tipo de oportunidad con ese ser tan perfecto?...

Hice dos platos de comida... y llené dos vasos con pulpa de manzana... los puse en una bandeja... la escuché salir del baño... Lavé las ollas que había ocupado para preparar la comida y tomé la bandeja con nuestra cena... aspiré profundamente el aire, buscando fuerzas... ella realmente no me quería y ahí estaba yo, un masoquista de primera al quedarme a su lado... ella rechazaba mi compañía y ahí estaba yo, golpeando con ternura la puerta de su alcoba... Entré y la miré en la cama... tuvo que haber sido una pésima noticia... hice una mueca y me senté a los pies de la cama, dejando antes la bandeja en el velador...

La veía tan frágil... la notaba destrozada... mi alma suplicaba por tocarla, abrazarla, por oír de nuevo su voz...

- Hice la cena - le sonreí, no podía evitar hacerlo... y me sentí egoísta al pensar en su rechazo a mi compañía en vez de en sus propios problemas... - Es pulpa de manzana - cogí el vaso y lo agité dedicándole la mejor de mis sonrisas...

Tenía la mirada perdida... como me dolía el verla así... Dejé el vaso en la bandeja y me atreví a tomar su mano... si volvía a rechazarme no me importaba... ya nada me importaba... Fruncí el ceño al notarla tan helada...

- No te bañaste con agua caliente? - pregunté sin creerlo, era muy noche y podía resfriarse. Me paré y cogí una frazada, abrigándola con ella... froté su espalda con mi mano, tratando de darle calor... no sabía qué hacer... solo podía quedarme a su lado... Noté como su pelo mojaba la almohada... no era bueno que se durmiera así... - Ina... - susurré su nombre con delicadeza, pero me arrepentí de haberla llamado... Qué le diría? Que sonriera para mí? Absurdo...

Me quedé en silencio y seguí frotando su espalda, ahora con mayor lentitud... con suavidad... quería que me contara todo, pero cómo va a tener la confianza de contarme sus problemas si yo nunca le he contado los míos? Esto no era un dar y recibir, quizá sea por eso que se cansó de contarme sus cosas... porque yo no era sincero con ella... porque yo me guardaba las cosas...

- Tenía ocho años cuando perdí a mi familia completa... mis tres hermanas, mi hermano, mis padres... - las palabras salían de mi boca, siquiera sabía si esto le ayudaría en algo a ella... quizá solo le ayude a alejarse al completo de mí... - unos ladrones saquearon la finca de mis padres... lo quemaron todo... mataron todo... - omití detalles que yo mismo no quería recordar sobre cómo habían tratado a mis hermanas, a mis padres... a mi hermano - con suerte sobreviví, realmente no quería tener esa suerte - sonreí con tristeza - los maté... a cada uno... - la miré a los ojos - creo que podría soportar una mala noticia...

Desvié la mirada al piso, algo avergonzado... temía que ahora se alejara de mí... temía su rechazo... Nunca he sido un hombre de muchas palabras... nunca me he sabido expresar bien... pero en mi mente rondan siempre los pensamientos, los sentimientos... sentimientos que ahora quería decir... demostrar... expresar... decirle que era imposible que no me preocupara por ella, que era el centro de mi atención, que para mí el oír su risa era una sinfonía que nunca me cansaría de escuchar, que con el solo pestañear de sus ojos, podía caer rendido a sus pies... que mis manos quemaban al no estar en su suave piel, que estaría dispuesto a dar mi vida por ella, sin siquiera dudarlo... que la necesitaba... que me sentía perdido sin su luz... que gracias a ella me convertí en un hombre mejor... que... que la amo...

Suspiré sabiendo que nunca sería correspondido, pero aun así, no me alejaría de ella... no soy lo suficientemente fuerte para alejarme... yo me quedaría a su lado... sería para Ina lo que quisiera... si me veía como un hermano, eso sería y tan solo me conformaría con permanecer a su lado... con tan solo eso me conformaba... patético, no?...

por **Leyna A. Babarovic** Sáb Jul 24, 2010 7:23 am

“Sigo viva, sigo pensando… sigo sin anestesia el dolor vuelve a cada momento, no quiero hacerle daño… no quiero que sufra, tengo tanto miedo de hacerle daño… podría ser suficiente si me fuera y lo dejara libre, sin esta patética persona que yo era en este momento… si estoy a su lado nunca estará bien, ¿será que realmente le importo?”, Ina comenzó a tiritar de frió… cuando sintió el golpe de la puerta, de SU puerta… no dijo nada, no miro a Chris como entraba con una bandeja llena de comida para ella, pero tenía el estómago apretado… aunque era la comida de las manos de él…

Lo miró de reojo, su cabello tapaba su rostro incluso sus ojos, pero ella lo veía entre ellos… detenidamente, inhalando su aroma, Chris llamaba toda su atención… llenaba todo el cuerpo con su sola presencia… era encantador, era fascinante, se levantó poco a poco para mirarlo atentamente… - Chris… - susurro entre sus labios, le encantaba mirarlo… realmente lo añoraba de una forma inimaginable. El cabello aun cubría parte de su rostro. Se sonrió cuando lo vio agitando el vaso, su estómago rugió sintiendo hambre… la toco con una de sus manos, miro a otro lado desviando su mirada, sabía que él estaba preocupado por ella… pero no quería seguir siendo tan problemática.

Sintió la mano de Chris tan cálido que se estremeció, sus labios estaban un poco morados por la fría ducha que había tomado, encima quedándose sentada sin taparse y sin secar su cabello, un dulce tacto la hizo que su corazón se agitara, - me bañe con agua fría… - susurro, para luego aclararse la voz, su rostro se ruborizo repentinamente… se avergonzó de su sentimiento. Frotaba su espalda y Ina cerró los ojos suspirando, una leve sonrisa se asomó en sus labios, lo miró cuando escucho su nombre desde aquellos hermosos labios… se quedó ensimismada… - Chris… - Pero sus labios callaron sin dejar salir ni una palabra más, por largos agonizantes segundos… dio un fuerte suspiro, notaba que él estaba perdido… en otro mundo uno muy lejos de ella, podría haberlo traído devuelta… pero ¿cómo?, deseosa de hacerlo… solo por tenerlo aquí una vez más con ella.

De pronto comenzó a hablar como si se desahogara de sus pecados, diciendo lo malo que había hecho… cada palabra llena de tristeza, ahora comprendió mejor que Chris realmente deseaba que confiara en él… y ese no era el problema, la verdad es que Ina tenía miedo de decepcionarlo… que se fuera por decirle que se había acostado con alguien más a pesar de creer amarlo, se dio cuenta que realmente deseaba estar al lado de él… de su ángel, su amor… llamado Christopher….

Suspiro, estiro sus brazos exigiendo su cuerpo cerca de ella, él se acercó casi por inercia, lo rodeo con sus brazos abrazándolo con fuerza, sonriendo, - está bien… - susurro, - estoy feliz de que me lo contaras… por deseo propio… no deseaba presionarte… - se alejó un poco y acaricio la mejilla de Christopher con ternura, sonriendo… mirándolo con atención, a cada detalle deslizando sus dedos hasta su cabello, depositando sus dedos allí, volvió a hundir su rostro en su amado…

Su sonrisa apareció de la nada, ese aroma… su respiración, su corazón, - Chris… - susurro una vez más, dejando caer su rostro en el cuello de él, - te voy a mojar con mi cabello… - susurro, - no quiero que te vayas de mi lado… - dijo casi en un hilo de voz avergonzada, - te quiero… realmente te quiero… - dijo haciendo su agarre más fuerte, estaba avergonzada, su rostro debía estar rojo, mantenía los ojos cerrados, la luz le molestaba un poco por haber estado llorando, sintió que todo esto era un sueño… y pensaba que si abría los ojos despertaría y él ya no estaría… deseaba soñar toda su vida, o quizás por siempre en la eternidad tan solo para estar con esa persona tan adorable que era Chris, lo amaba… se había enamorado después de pasar todo ese tiempo, de la forma adorable en que reía, de la forma en que miraba, cuando se avergonzaba y hacia aquellas muecas… cuando ella lo tocaba y él… se ponía tenso, incluso eso le gustaba.

-Chris… no me dejes… te necesito… - de pronto se dio cuenta de lo que estaba haciendo… se le estaba declarando, se separó sonrojada, - ah… ah… - parpadeo unas cuantas veces, - tengo hambre… - dijo mirando a otro lado avergonzada y mordiendo su labio inferior, se levantó y camino hacia la bandeja con sus platos la tomó llevándola consigo a la cama, se sentó una ves más con las piernas cruzadas sin dejar ver nada tapándose con la frazada que Chris le había traído, agarro el vaso tomando el contenido dulce, rico… las manos de Chris eran perfectas a pesar de parecer torpes, un poco ásperas seguramente por el arma que solía llevar consigo, llamado Nathan, hizo una mueca de gusto, - ¡está muy bueno!, - exclamo sorprendida, aún se seguía encantado por los platillos que él le preparaba, a veces le tocaba a ella… pero generalmente lo hacia él, obligándola y correteándola de la cocina, eso la hacía sonreír. Probó un poco de la comida que le había preparado... fabulosa.

-Wow… - lo miró y sonrió como una niña con un dulce, se acercó para besarle la mejilla, - me encanta lo que haces… - miró una vez más la comida, - me encanta todo lo que haces… - susurro, volvió a mirarlo sonriendo, - tú me encantas... - se sonrojo, volteó su mirada y tomó un poco de ese dulce jugo.

por **Christopher Black Crow** Dom Jul 25, 2010 3:54 am

Ina quería abrazarme luego de escuchar que era un asesino, no podía entender como un ser pudiese tener esa alma tan caritativa, tan pura y noble. Mis brazos tomaron sus ansiados hombros y la atraje a mi cuerpo... un escalofrío recorrió mi espalda al notar el frío de su piel que siempre era cálida, aun así no disminuí mi abrazo y volví a frotar su espalda por sobre la colcha... sentí sus tiernos y finos dedos pasar por mi mejilla, encendiendo esa parte de mi cuerpo que estaba al contacto con su piel... estaba seguro que ahora mis mejillas se habrían puesto rojas, pero le sostuve la mirada, me encantaba perderme en la inmensidad de sus ojos inocentes... tan inocentes...

Reí ante su comentario de que me iba a mojar, realmente eso era lo que menos me preocupaba, pero me quedé en blanco al escuchar las palabras que luego salieron de sus labios... el aire faltó en mis pulmones, le quería responder, le quería decir que yo también la ansiaba a mi lado, que no se alejara, que la necesitaba junto a mí, que me encontraba en una nube por solo escucharla decir aquello... que haría lo que fuera por ella... que me faltan palabras para expresar lo que siento... que mi corazón ha crecido dentro de mi cuerpo y que...

Se separó de mí, cogiendo la bandeja... Había perdido mi oportunidad?... la vi llevándose la comida a la boca, la notaba más feliz, hasta el rubor había recuperado... pero... pero no le dije lo que sentía... Cogí mi plato en silencio y comí obligándome a tragar los alimentos... me sabían rugosos dentro del paladar, sin sabor... pero a Ina le gustaba... o quizá el del problema con los sabores era yo...

Mi corazón explotó de emoción al oírla decir aquellas hermosas palabras... le sonreí como cuando mi padre me mostró un potrillo diciendo que era mío... el mejor regalo que me podían dar... ya no necesitaba nada más... lo tenía todo, era tan afortunado... tan feliz...

- I...Ina... - aferré con fuerza el plato de comida mientras trataba de sacar algo de mi interior... me costaba, cómo me costaba abrirme a las personas... - Yo... - la miré a los ojos... esos dulces ojos... - A mí... - sentía un nudo en el estómago, una corriente eléctrica por mi piel - A mí también me gustó la comida...

Tonto!!! No tienes otra palabra para describirte!!! Bueno, cobarde igual te quedaría bien...

- Ina, yo... - dejé mi plato en la bandeja y cogí el suyo, dejándolo en el mismo lugar, tomé sus manos y mis ojos se volvieron a perder en la inmensidad de su mirada - También te quiero... - susurré algo torpe y sintiendo la quemazón en mis mejillas - eres muy importante para mí... - mi lengua se trabó... no podía decir más, no podía decirle que dejara al amor de su vida por mí... no podía quitarle la felicidad... lo esencial era eso... su felicidad...

Dejé sus manos con una leve caricia y le volví a pasar su plato de la cena, cogiendo el mío también... me bebí completo el vaso con pulpa de manzana, para que mi garganta se despejara... tenía una especie de nudo... nunca antes lo había sentido, era todo esto tan extraño para mí... tan idílico... aun así no quería dejar de sentirlo...

Probé un poco la comida y los sabores habían vuelto... no me había quedado mal... sonreí sintiéndome algo satisfecho, pero luego fruncí el ceño al recordar que para empezar Ina era la que se sentía mal, y había dicho todas esas cosas para hacerme sentir mejor...

- Puedes confiarme lo que sea, lo sabes, verdad? - le sonreí y volví a la comida, no quería presionarla, si ella iba a decirme algo, lo va a hacer en el momento adecuado, como yo lo hice... No quería obligarla en ningún sentido...

Le quité el plato una vez hubo terminado y llevé la bandeja a la cocina, lavé las cosas y suspiré notando que el equipo aun sonaba con esas sinfonías maravillosas y relajantes... caminé hasta él y lo apagué suspirando mientras me devolvía a la cocina para preparar algo caliente ahora, un poco de leche estaría bien... Llevé las dos tazas de leche hasta el cuarto de Ina... golpee dulcemente la puerta para ver si estaba dormida... no quería despertarla, entreabrí la puerta y atrapé su mirada con la mía... entré sonriente dándole su taza morada...

- Ojalá te ayude a dormir - susurré dejando que mis dedos peinaran su cabello... Luego los dejé caer en la cama, apoyándome en ella mientras me bebía la leche... estaba bastante caliente y sentí como quemó mi lengua y mi garganta... el estar cerca suyo, me hacía hacer cosas de puro nerviosismo...

Hice una mueca y apreté fuerte la mandíbula para no emitir sonido... le dediqué una sonrisa como si nada hubiera pasado y dejé la taza con el resto de leche sobre las piernas, cuando sentía que de nuevo mis mejillas se incendiaban... Pude notar como también tomaba de su leche y de un momento a otro devolvió parte de ella sacando la lengua y echándose aire con una de sus manos, me miró de reojo y se sonrió...

- Hasta mañana, Ina - me paré con mi taza, sin dejar de mirar la leche que aun quedaba en ella... ya era tarde y le estaba quitando el sueño... La arropé, depositando un dulce beso en su frente, tomando su taza, apagando la luz detrás de mí, mientras cerraba al puerta con cuidado...

Ya mañana sería otro día, podríamos reír y llorar nuevamente, habría tiempo para descubrir nuevas verdades... ya mañana habría tiempo para nosotros...

FIN

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