Todo y nada {libre}

Me había despertado y me levanté del suelo, con mis pies descalzos notado la superficie del suelo del tren bajo mis pies, habia demasiado silencio,entonces recordé que me había levantado la noche para ir al baño. Me restregué los ojos y miré a mi alrededor, no había nadie. Fruncí el ceño y los labios, este lugar me ponía nerviosa, fui al pasillo donde si había ventanas y comencé a buscar donde había estado con mis papás, una vez lo hube encontrado comprobé que no estaban...
¿Se habían olvidado de mí?Volví a salir al pasillo y me puse de puntillas para mirar por la ventana, aún continuaba en pijama, miraba como los árboles pasaban rápido, a lo mejor el tren podía descarrilar y moriríamos todos y se caería el techo y a la gente le entraría el pánico y moriría aplastada. Continué mirando por la ventana para alejar esas ideas. Sonreí de lado, bueno podría ocurrir nadie había dicho que no fuese real una vez vi en la tele que a la gente ante esas situaciones querían salir corriendo y había personas que morían aplastadas por los demás. Sin duda era horrible, pero claramente posible.Posé los pies sobre el suelo de nuevo y me estiré, entrando en el copartimento en el cual habia estado con mi hermano y encontré un vestido que habia dejado mamá preparado, así que me cambié y dejé el pijama sobre el suelo del compartimento,cerrando y volviendo a salir al pasillo para observar de nuevo la ventana y el paisaje pasando tras mis ojos.

Dijo que podía llamarle John ¿eso quería decir que se llamaba así o que podía llamarlo así porque le gustaba el nombre pero no era el suyo? Que complicados que eran los adultos, no lograba comprenderlo, el más cercano a un adulto y que mejor comprendía era Léo, él si que sabía ser niño y adulto a la vez. John comenzó a andar y luego se giró para que lo siguiese, me adelanté con una pequeña carrera llegando hasta su lado, pero aún no me había contestado. Que maleducado ¿no le habían enseñado que debía contestar a las preguntas que se le hiciesen? Yo era más pequeña que él y lo sabía. Mamá también decía que no se debía contestar a las personas mayores, así que no debía replicarle por no haberme contestado pero no era justo porque claro como yo era pequeña si debía contestar y como no podía replicar él ganaba por ser mayor. Pues el juego ya no me gustaba porque entonces me ganaría después. Sino me decía como eran sus papás no podía jugar yo y además el tanteaba el terreno con ventaja al saber quienes eran mis padres, a eso se le llamaba injusticia. Esa palabra me la había enseñado mi hermano un día cuando estábamos repartiendo caramelos y yo cogí todo el montón y le dejé uno. Entonces me explicó que la injusticia era cuando algo no era justo es decir cuando algo no favorece a ambas personas por igual, me había aprendido esa definición de memoria y cada vez que algo no era justo yo decía mi palabra favorita: Injusticia.Sonaba tan bien.

Mis pies descalzos chocaban rítmicamente con el suelo, causando un sonido hueco casi imperceptible, me hacía gracia notar el suelo contra la planta de mis pies descalzos porque el suelo estaba fresquito por decirlo de alguna forma. ¿Por qué no había cogido los zapatos?Bueno daba igual,me encantaba ir descalza ahora era mejor porque mamá no podía regañarme por ponerme los zapatos, que no me gustaban nada los zapatos que tenía por cierto, eran muy .... muy de princesita como decía yo pero yo quería unos tenis, mamá no me dejaba porque decía que eso era solo para hacer ejercicio, pero había niñas en la ciudad que llevaban tenis y no iban a hacer ejercicio. Otra injusticia más por la que debía rechistar, claro que sí, también debía denunciar esa injusticia. Bueno denunciar sí que no sabía lo que era pero sonaba bien.

Miré a John alzando la cabeza mientras decía con voz neutral:
-Creo que mis papás no están, creo que se han perdido
¡Claro!¡Se habían perdido! Oh entonces debía encontrarlos, pobrecitos, estarían asustados por haberse perdido pero yo los encontraría además John me ayudaría a encontrarlos y no los perdería claro que no, pobrecitos estarían pasandolo tan mal...Si yo me perdiese estaría muy asustada y más en este tren de paredes estrechas y techos bajos y que va sobre vías..... y que puede descarrilarse y... Negué con la cabeza ante mis pensamientos y cerré los ojos mientras continuaba caminando a su lado. Esos pensamientos debían desaparecer, debían irse.