Tomando el aire[libre]

por **Nelly Evans** Vie Jun 04, 2010 5:50 pm

Unos pasos de finos tacones se oyen por los pasillos.Una puerta corredera se abre,dejando el paso a una chica con cara de dormida y angelical.Avanza unos pasos,observando como el sol se escondia poco a poco.Aquellos instantes le parecian magicos y unicos,siempre le habian gustado.Se apoya en la barandilla con sus sus manos,observando el atardecer maravillada.

por **El señor del sombrero** Vie Jun 04, 2010 9:11 pm

El señor del sombrero fuma su pipa en aquel vagón, levanta un poco su sombrero mirando a la mujer que se detiene a su lado en la baranda, es una mujer muy hermosa y no puede pasar por algo semejante belleza. Le contempla las zapatillas y va subiendo lentamente hasta lugar aquel rostro angelical. El extraño hombre es alto y gallardo, tiene ese aire de seducción que es difícil pasar por alto, con una sonrisa perfecta y los ojos avellana que analizan a la mujer como si fuera una presa. Es inquietante y misterioso, fuma su pipa dejando ese aroma a tabaco que se disperse en el ambiente:
-Bonjour Madeimoselle. –aquella voz masculina e hipnotizante salió de su boca, y volvió a fumar con avidez su pipa sin dejar de mirarla- ¿Viaja Sola?

Spoiler:

por **Nelly Evans** Sáb Jun 05, 2010 9:50 am

La mirada azulada estaba fija en el paisaje, en aquel atardecer que hacía desaparecer poco a poco el sol para dar paso a la luna, reina por excelencia de la noche. Pero hasta que este momento llegase, la chica pensaba en su futuro, la vida le ofrecía una nueva oportunidad en Toronto, universidad, estudios, amigas y quizás hasta chicos... Nunca había tenido tiempo para ellos, se preocupaba mucho de sus estudios además de que antes tenía que preocuparse de su padre.
Una voz masculina y atrayente le saca de aquellos pensamientos con suavidad. Ladea la cabeza, descubriendo un atractivo hombre con aires de seductor. Aunque lo que más le atrajo de aquel hombre fue su aire misterioso que le rodeaba. La chica le mira a los ojos, descubriendo la mirada de color avellana de aquel hombre, el cual la miraba como si fuese su presa notand al mismo tiempo cierto deseo en esa misma mirada.

-Buenas tardes.-saluda la chica con una voz calida y suave, natural en ella, observando al hombre mientras fumaba su pipa con cierta necesidad.-

-Efectivamente...-responde en un leve susurro, sin estar muy segura de si había hecho bien en responderle- ¿Y usted? -pregunta a su turno con cierto interés en su tono de voz.-

Spoiler:

por **El señor del sombrero** Dom Jun 06, 2010 2:52 am

El extraño hombre sonríe de forma carismática y fuma su pipa con elegancia dejando que el humo se esparza con el viento que amenaza con arrebatarle el sombrero sin éxito alguno. Escucha el saludo de la mujer y el asiente con ese porte gallardo, mientras mete en el bolsillo del saco un pañuelo color cobalto, que contrasta con su traje oscuro. El no pierde el contacto con la mirada de la mujer y sonríe terriblemente inquietante, con ese aire de suspicacia.
-Solo –Dice con un aire amargo, con ese acento afrancesado. Recuerda que debe buscar a su compañera. Ella corre por los pasillos escapando de él y piensa que es un juego, aunque no es en verdad así.- ¿A dónde viaja una mujer tan hermosa como usted? –Su mirada y su voz cambian de nuevo a ese aire seductor dejando aquel recuerdo que se esfume por unos segundos-.

por **Nelly Evans** Dom Jun 06, 2010 7:48 am

El viento se hace notar un poco más, como si estuviese dispuesto a fastidiar aquel momento tranquilo entre aquellas dos personas que charlaban fuera únicamente para hacerse notar. El rizado y negro pelo de la chica, que contrastaba con su mirada azul, ondeaba al ritmo del viento. Mira al misterioso hombre del sombrero observando cómo, a pesar del viento, su sombrero se mantenía encima de su cabeza como si fuese un imán. Había que reconocer que aquel sombrero no le quedaba bien a todo el mundo pero a aquel desconocido sí, tenía un estilo innegable.
Se da cuenta de la leve ausencia del hombre, seguramente un recuerdo había llegado a su mente, su inconsciente le había recordado algo que había olvidado.Sonrie interiormente, la filosofía y la psicoanálisis le habían marcado en sus estudios de bachillerato. Localiza el acento francés del hombre en su tono de voz amargo, aquella pregunta precedente le recordaba seguramente algo no muy agradable.

-Viajo a Toronto, voy allí a estudiar.- le responde cortés al hombre,añadiendo esta vez un leve tono atrayente a la vez que una media sonrisa se dibuja en el inocente rostro de la mujer.-

-¿De qué parte de Francia procede? -pregunta con cierta intriga e interés, siempre le había encantado Francia y le encantaría visitarla algún día de estos.

por **El señor del sombrero** Lun Jun 07, 2010 1:37 am

Sonríe con carisma mirando a la bella joven a su lado. Deja de fumar la pipa y golpeándola sobre la baranda solo para eliminar las cenizas, parece un poco distraído. Luego, limpia la pipa con un pañuelo azul y la pipa termina en el bolsillo de su saco. Se apoya sobre su bastón para mirar un poco del camino necesita alimento y su glamour se estaba agotando.

-Es un bien día para viajar – Le parece interesante lo de Toronto y sobre todo lo que hace el vagón, el sabe el secreto, pero no pude revelarlo y hay cosas que el mismo árbol le hace olvidar aunque la mujer no deja mucho para alimentarse y él se siente un poco débil.- De Paris… -dice con aquella sensualidad de su porte y la mira nuevamente- ¿Es supersticiosa señorita?

por **Nelly Evans** Mar Jun 08, 2010 10:40 am

Sigue con atención cada uno de los gestos despreocupados y distraidos de aquel misterioso hombre del sombrero, como por ejemplo el de su pipa, la cual vacía, limpia y guarda con distracción. Se fija un poco más en él, parecía que le faltaba algo, quizás no hubiese comido.

- Paris... He oido decir que es una ciudad preciosa y encantadora -dice soñadora, mirando frente a ella, sólo quedaba una línea rosa en el horizonte. Vuelve a mirar a aquel atractivo hombre con interés latente, parecía esconder algo que sólo él sabía.-

- No soy supersticiosa... -responde con firmeza y seguridad. No creía mucho en ese tema pero le parecía realmente interesante- ¿Por qué lo pregunta? -pregunta con una ceja enarcada, apoyando ambas manos en la barandilla con decontracción.-

- ¿Quiere comer algo? -le propone algo preocupada por el estado de salud de aquel hombre, no quería que se desmayase en medio de aquella interesante conversación, además no sabría dónde encontrar a ningún médico.-

por **El señor del sombrero** Mar Jun 08, 2010 11:05 pm

Sonríe apoyado de su bastón con cabeza de león. Ahora puede alimentarse de los sueños de la mujer a su lado y el color a su rostro llega, suspira aliviado.
-Bien sûr –responde con cautela y se queda pensativo unos momentos ante la respuesta que le da la bella mujer que lo acompaña. La tarde empieza a caer lentamente dejando ese manto celeste sobre sus cabezas –Me alegra escuchar eso señorita… por que cuentan historias en este vagón sobre hombres y mujeres que al ser tocados por un hechizo se convierten en bestias…mi opinión es que solo son cuentos de gitanos…

Toma el pañuelo azul de su saco y se seca la frente. Tiene una sonrisa terriblemente llena de suspicacia, se llena de los sentimientos que produce.
-No, gracias…lo lamento... tengo que irme –mira su reojo de bolsillo- Ha sido un placer madeimoselle –le toma la mano y le besa el dorso- Tenga un buen viaje…

El hombre se lleva la pipa nuevamente a la boca y la enciende con una cerilla de madera y se dirige por los pasillos con su galantería, perdiéndose entre la noche que acaba de caer.

Spoiler:

por **Nelly Evans** Jue Jun 10, 2010 12:52 pm

Nota curiosa cómo el color reaparece en el rostro del hombre, tranquilizandose algo más pero sorprendida de esa recuperación tan espontánea y rápida, nunca había visto a nadie pasar de un estado a otro tan rapidamente. Escucha con atención lo que el señor le cuenta sobre las leyendas que cuentan de este vagón. ¿Pero en dónde se había metido? Nunca había oido nada de eso, definitivamente se había equivocado de vagón, aunque en su billete ponía vagón 7. No le da importancia, ya buscaría luego otro tren para ir a Toronto.

-Encantada de haberle conocido... Cuídese y pase un buen viaje -dice la chica a su turno con sinceridad, siguiendole con la mirada hasta que desaparece.-

Empezaba a refrescar, por lo que la chica decide irse asu vagón y descansar de aquel día de viaje, esperando llegar al día siguiente a su destino.

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