¿Alguien me dice donde vamos? ~Libre~

Subió al tren sin siquiera prestar atención a lo que realmente hacia, no era algo complicado y un viaje en tren no significaba nada para ella. Era simple rutina, algo que hacia todos los días así que era realmente difícil que se percatara de que le habían entregado un boleto diferente a los que le otorgaban usualmente.

Su mente divagaba en un lugar distinto al vagón en el que se encontraba concentrada en la música e imaginando las curiosas escenas que la música le incitaba a degustar.

...Hasta que algo hizo "click"...

Pestañeo tres veces en una milésima de segundo, frunció el ceño y sus ojos brillaron con presteza, señal de que se había despabilado... por fin.

-¿Que es esto?...

Miró en todas direcciones pero no se veía nadie esto la confundió, siempre había alguien con quien conversar mientras viajaba a pesar de que fuera un viaje relativamente corto. Pero luego cayo en cuenta de que el tren lucía diferente, no recordaba que sus asientos fueran así, ni que estuviesen distribuidos de esa forma. De hecho, todo lucia mas... antiguo y de un sabor algo amargo.

-Me equivoque de tren... ¡Maldición!- Se quejó para dar un gran suspiro.

Se quito uno de los audífonos del Ipod entre risas y se puso de pie para ir en busca de alguien que le dijera el rumbo del tren al que tontamente se subió.

De imprevisto se detuvo algo desconcertada, ella se creía sola y de la nada apareció frente a ella una chica a la cual la observo con cuidado de pies a cabeza llenándose de un aroma a té endulzado con miel y esbozó una enorme sonrisa al escuchar como reía. Recibió el adorno y le dio una rápida ojeada.

-¡Si! Es que se siente extraño... -Respondió con total seguridad. -Ademas mi viaje solo dura 5 canciones y ya he escuchado algo así como 8.

Metió la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón y de ahí sacó su ticket, lo leyó con calma. Efectivamente estaba en el tren erróneo, indicaba que iba hasta la ciudad del lado contrario a donde quedaba su casa. Pero, había algo raro en el ticket, tenia enumerado el vagón 7 y hasta lo que ella recordaba los trenes que habituaba usar no tenían designados vagones.

-Debí comprar el ticket equivocado... o no sé no lo recuerdo del todo. Pero bueno, siempre puedo bajarme en la próxima estación y retornar por la vía correcta ¡Será como dar un paseo!, oye me gusta tu pelo ¿El adorno lo hiciste tú? -Dijo a la chica de pelo fucsia llena de positivismo.-¿Dónde vas tú?, ¿Sabes cuál es el vagón 7?

En un pequeño lapsus de tiempo mas y mas preguntas invadían la cabeza de Butterfly pero solo pudo exteriorizar unas cuantas para evitar confundir a la pelirosa.