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¡atrapame! si puedes -Libre-
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¡atrapame! si puedes -Libre-
por Merrik Froid Miér Jul 28, 2010 5:22 pm
“no, no soy el chiquillo de los recados” ¿Pero entonces por que seguía conservando estas cosas? “por que eres el chiquillo de los recados” que no lo soy estúpido oso, es más, ni siquiera sé dónde encontrar a Eve para darle sus cosas, ¿Pretendes decir que hare magia y ella se materialice delante mío en la puerta de nuestra cueva? “podrías intentarlo…” vale, termino la discusión…
-Estúpido oso…-.
Desde que me había escapado de la habitación de Cristina el otro día, simplemente había vagado por el bosque, sin Johnsi Mc Mullen cerca y además alejándome para intentar ser el oso cuerdo y sobrio que era, por no mencionar que no quería ver a nadie de la villa, ya que todos parecían no mas que frágiles bolsas de hueso y carne, los cuales podían quebrarse a la mitad como si nada…pero en fin, ya estaba aquí, vivía en la villa y era uno más, aunque la bombilla la había hecho pasar a la historia y la había quebrado en muchos pedazos la noche que me “transforme” en oso…
“no te transformaste, tu eres un oso…” y por sobre todas las cosas, algo que estaba aprendiendo era a no escuchar a la mole de pelos que tenia dentro, no era divertido convertirse en un gigantesco y peludo animal de seiscientos kilos, recordaba como había asustado a Eve, pero ya era tiempo pasado…
-Bien, veamos esto…-.
Sabía que no debía de hojear como lo hacia el cuaderno, incluso Eve me mataría, durante la mañana había llovido y la humedad había remojado un poco el cuaderno, además lo había llevado en el hocico durante la noche y por no mencionar que estaba a la intemperie, había sufrido sus…bueno…sus consecuencias climatológicas…podría decirse, que ahora el cuaderno estaba “decorado”…mordidas de unos enormes dientes delanteros, las hojas que se habían mojado y ahora estaban secándose y ni hablar del pequeño arañón que tenía en la contratapa, Eve me mataría, Cris me mataría, incluso yo mismo me mataría…de poder hacerlo.
Pero, de eso tenía muchas ganas, un buen balazo entre ceja allí en medio del bosque y nadie me encontraría pudriéndome o incluso bailar en el aire con una soga al cuello, ¿Funcionaria? Si bien tenía entendido que ahora era un pelín más duro de matar por que tenia los huesos de un animal dentro, pero…
-Conozco a este tipo-.
Claro, ahí estaba mucho más joven que digamos, o tal vez era alucinación mía, pero ese era el mismo estúpido de sombrero que me había dado la bombilla cuando llegue a la villa, aunque no tenia nombre ni nada, además había otros tantos retratos, yo desafortunadamente, una sola vez aparecí.
Un ruido no muy lejos de mi refugio me alerto, ¿compañía? Mmm, mejor salir de este lugar, quería pensar tranquilamente sobre donde encontraría a la pequeña mujer y en caso de no hacerlo, continuaría mi éxodo voluntario en el bosque. El oso abrió su hocico y atrapo el cuaderno junto con el colgante de la chica, las apretó con fuerza como para que no se le caigan, y salió corriendo, les costaría atraparme si eso querían.
-Estúpido oso…-.
Desde que me había escapado de la habitación de Cristina el otro día, simplemente había vagado por el bosque, sin Johnsi Mc Mullen cerca y además alejándome para intentar ser el oso cuerdo y sobrio que era, por no mencionar que no quería ver a nadie de la villa, ya que todos parecían no mas que frágiles bolsas de hueso y carne, los cuales podían quebrarse a la mitad como si nada…pero en fin, ya estaba aquí, vivía en la villa y era uno más, aunque la bombilla la había hecho pasar a la historia y la había quebrado en muchos pedazos la noche que me “transforme” en oso…
“no te transformaste, tu eres un oso…” y por sobre todas las cosas, algo que estaba aprendiendo era a no escuchar a la mole de pelos que tenia dentro, no era divertido convertirse en un gigantesco y peludo animal de seiscientos kilos, recordaba como había asustado a Eve, pero ya era tiempo pasado…
-Bien, veamos esto…-.
Sabía que no debía de hojear como lo hacia el cuaderno, incluso Eve me mataría, durante la mañana había llovido y la humedad había remojado un poco el cuaderno, además lo había llevado en el hocico durante la noche y por no mencionar que estaba a la intemperie, había sufrido sus…bueno…sus consecuencias climatológicas…podría decirse, que ahora el cuaderno estaba “decorado”…mordidas de unos enormes dientes delanteros, las hojas que se habían mojado y ahora estaban secándose y ni hablar del pequeño arañón que tenía en la contratapa, Eve me mataría, Cris me mataría, incluso yo mismo me mataría…de poder hacerlo.
Pero, de eso tenía muchas ganas, un buen balazo entre ceja allí en medio del bosque y nadie me encontraría pudriéndome o incluso bailar en el aire con una soga al cuello, ¿Funcionaria? Si bien tenía entendido que ahora era un pelín más duro de matar por que tenia los huesos de un animal dentro, pero…
-Conozco a este tipo-.
Claro, ahí estaba mucho más joven que digamos, o tal vez era alucinación mía, pero ese era el mismo estúpido de sombrero que me había dado la bombilla cuando llegue a la villa, aunque no tenia nombre ni nada, además había otros tantos retratos, yo desafortunadamente, una sola vez aparecí.
Un ruido no muy lejos de mi refugio me alerto, ¿compañía? Mmm, mejor salir de este lugar, quería pensar tranquilamente sobre donde encontraría a la pequeña mujer y en caso de no hacerlo, continuaría mi éxodo voluntario en el bosque. El oso abrió su hocico y atrapo el cuaderno junto con el colgante de la chica, las apretó con fuerza como para que no se le caigan, y salió corriendo, les costaría atraparme si eso querían.
Merrik Froid- Mensajes : 198
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Evi Arlequín Miér Jul 28, 2010 5:44 pm
Había encontrado un lago, ¿Qué otras cosas podían a ver por estos rumbos?, no llevaba ni un días aquí y ya estaba cansada de todo, me había quedado junto a manzana, hacia frio como para querer meter mis pes en el mismo así que me había dedicado a tirar piedritas en el mismo, limpie de nuevo mi rostro, Manzana aun se mantenía en mi regazo, últimamente no le gustaba caminar, y el suelo estaba húmedo, tenia que comprar un pantalón o algo así, no andaría con falda ni con el pantaloncillo si hacia este frio endemoniado.
Escuche el agua del rio, la brisa del viento, y… arbustos moviéndose… me levante manteniendo a Manzana en mis manos, lo apreté fuerte, pero no se quejo, mire alrededor, pero aun no ubicaba de que lado venían los sonidos que cada vez se hacían mas sonoros, respire profundo conteniendo los nervios.
- Manzana tenemos mala suerte, dime, ¿quebré un espejo? ¿fui mala en mi vida pasada? ¿Qué hice para merecer esto?-
Manzana se removió entre mis brazos, pero no lo soltaría, si iba a sucederle algo a alguien seria a ambos, los ruidos y quebraduras de ramas y destrucción de arbustos, se fue acercando, di varios pasos hacia atrás y sentí como el agua entraba dentro de mis zapatos, ahora tendría frio por todo el día.
Recorrí de nuevo hacia alrededor, pero no creo que hubiera alguien más en este lugar a parte de lo que sea que esta destruyendo medio lago, un rugido surgió dentro del mismo, mire a manzana que elevo sus orejitas y abrió los ojos como paltos, su cola se erizo y tentó con rasguñarme las manos, pero lo envolví en el suéter, inmovilizándolo, mientras bufaba.
- Gato miedoso, si salimos corriendo no llegaremos a ningún lado a lo mejor y sea lo que sea que valla a pasar ni nos note, pero contigo haciendo esta escena nos notara al instante- le dije con algo de nervios
Esta vez era de seguro que no me escuchaba, no me entendía y anda por el estilo, lo mire detenidamente, recordando como lo había logrado bañar por primera vez:
- Quédate quieto apestas y así no dejare que te metas en mi cama- le gritaba por toda la casa tratando de sujetarle.
Me había escondido en la cocina con una gran toalla que utilice para inmovilizarle a pesar de que el baño y yo quedamos también limpios logre que Manzana quedara completamente limpio, lo intente secar con la secadora de cabello pero, ya era demasiado para el y si hubiera podido hablar, me hubiera maldecido por el resto de mi vida, aun así su lomo gris seguía con unos cuantos cortes, y su pancita blanca tenia manchas de algo extraño, sus bigotes eran parecidos y su cola parecía la de un mapache.
Un golpe sordo me ubico de nuevo al presente, en el bosque con los pies dentro del lago, grite cuando vi a un oso corriendo hacia nosotros, era algo que no podía evitar, me agache por completo queriendo detener el momento como su fuera un video.
Escuche el agua del rio, la brisa del viento, y… arbustos moviéndose… me levante manteniendo a Manzana en mis manos, lo apreté fuerte, pero no se quejo, mire alrededor, pero aun no ubicaba de que lado venían los sonidos que cada vez se hacían mas sonoros, respire profundo conteniendo los nervios.
- Manzana tenemos mala suerte, dime, ¿quebré un espejo? ¿fui mala en mi vida pasada? ¿Qué hice para merecer esto?-
Manzana se removió entre mis brazos, pero no lo soltaría, si iba a sucederle algo a alguien seria a ambos, los ruidos y quebraduras de ramas y destrucción de arbustos, se fue acercando, di varios pasos hacia atrás y sentí como el agua entraba dentro de mis zapatos, ahora tendría frio por todo el día.
Recorrí de nuevo hacia alrededor, pero no creo que hubiera alguien más en este lugar a parte de lo que sea que esta destruyendo medio lago, un rugido surgió dentro del mismo, mire a manzana que elevo sus orejitas y abrió los ojos como paltos, su cola se erizo y tentó con rasguñarme las manos, pero lo envolví en el suéter, inmovilizándolo, mientras bufaba.
- Gato miedoso, si salimos corriendo no llegaremos a ningún lado a lo mejor y sea lo que sea que valla a pasar ni nos note, pero contigo haciendo esta escena nos notara al instante- le dije con algo de nervios
Esta vez era de seguro que no me escuchaba, no me entendía y anda por el estilo, lo mire detenidamente, recordando como lo había logrado bañar por primera vez:
- Quédate quieto apestas y así no dejare que te metas en mi cama- le gritaba por toda la casa tratando de sujetarle.
Me había escondido en la cocina con una gran toalla que utilice para inmovilizarle a pesar de que el baño y yo quedamos también limpios logre que Manzana quedara completamente limpio, lo intente secar con la secadora de cabello pero, ya era demasiado para el y si hubiera podido hablar, me hubiera maldecido por el resto de mi vida, aun así su lomo gris seguía con unos cuantos cortes, y su pancita blanca tenia manchas de algo extraño, sus bigotes eran parecidos y su cola parecía la de un mapache.
Un golpe sordo me ubico de nuevo al presente, en el bosque con los pies dentro del lago, grite cuando vi a un oso corriendo hacia nosotros, era algo que no podía evitar, me agache por completo queriendo detener el momento como su fuera un video.
Evi Arlequín- Moderador
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Merrik Froid Miér Jul 28, 2010 6:01 pm
Así que…algo me perseguía y además ahora tenía frente a mí a una bolsa de carne y huesos apachurrada contra el suelo muerta de miedo, por no mencionar un gato que estaba allí deseando escapar, excelente, podría elegir entre seguir corriendo y por ende, aplastarle o bien frenar y aguantar lo que sea que me perseguía, ninguna de las dos ideas me apetecía lo suficiente, pero como ya había matado a alguien y no quería rotundamente volver a hacerlo…
-Hoye, ¿estás bien? Parece como si hubieses visto algo raro-.
Algunas de las buenas facultades que había adquirido durante mi estancia en el bosque, era esa, parecía como que la naturaleza provocaba algo de magia, podía convertirme en oso a mi antojo y volver a mi forma humana en un abrir y cerrar de ojos, había hecho un ligero derrape antes de chocar contra la bolsa de carne y huesos, una brisa de viento algo brusca, y ya estaba en dos piernas de nuevo, con el jean gastado de la noche anterior puesto y el cuaderno y el pendiente de Eve en mis manos, un cigarrillo decorando mi boca y el pelo algo alborotado, nunca sabría nadie que allí segundos antes había un enorme oso marrón.
Le tendí una mano a la muchacha y mire a mis espaldas, mi querido amigo cazador se había desvanecido también, creo que me anote el primer tanto, en fin, incluso me había parecido escuchar el violín de la chica de azul mientras corría como endiablado a ningún lugar, prácticamente estaba corriendo a algún lugar donde destrozar al cazador, pero ni él ni yo éramos estúpidos, pensé, con una chica asustada delante…
-Venga ya, no hay ningún animal salvaje cerca, ¿porque tienes que estar allí tirada?-.
La tomo de ambos brazos y hago que se pare, mojo mis manos en el lago y le limpio un poco la cara, le quito algunas ramillas y hojas secas del pelo y le rasco la cabeza al gato que tiene entre sus brazos, pobre tipa, debió de haberse dado un buen susto al verme corriendo como bólido hacia ella…
“eres un oso estúpido, ¿Sabes?” recrimine al animal, ya que había sido culpa suya el correr como alma que persigue el demonio, rompiendo todo y sin ver el camino, algo típico de un animal salvaje, pero no, no éramos taaan salvajes, todavía, claro, je…
-¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te lleve a la villa?-.
¿Es mi impresión o…esa era la expresión de alguien a punto de entrar en un ataque de nervios? Esperaba que no, no tuviera la preparación suficiente como para auxiliar a una persona con un ataque de nervios, además…huele idiota, el color de la electricidad, y por no mencionar que se me erizaban los pelos de los brazos y su piel brillaba tenuemente.
-Hoye, ¿estás bien? Parece como si hubieses visto algo raro-.
Algunas de las buenas facultades que había adquirido durante mi estancia en el bosque, era esa, parecía como que la naturaleza provocaba algo de magia, podía convertirme en oso a mi antojo y volver a mi forma humana en un abrir y cerrar de ojos, había hecho un ligero derrape antes de chocar contra la bolsa de carne y huesos, una brisa de viento algo brusca, y ya estaba en dos piernas de nuevo, con el jean gastado de la noche anterior puesto y el cuaderno y el pendiente de Eve en mis manos, un cigarrillo decorando mi boca y el pelo algo alborotado, nunca sabría nadie que allí segundos antes había un enorme oso marrón.
Le tendí una mano a la muchacha y mire a mis espaldas, mi querido amigo cazador se había desvanecido también, creo que me anote el primer tanto, en fin, incluso me había parecido escuchar el violín de la chica de azul mientras corría como endiablado a ningún lugar, prácticamente estaba corriendo a algún lugar donde destrozar al cazador, pero ni él ni yo éramos estúpidos, pensé, con una chica asustada delante…
-Venga ya, no hay ningún animal salvaje cerca, ¿porque tienes que estar allí tirada?-.
La tomo de ambos brazos y hago que se pare, mojo mis manos en el lago y le limpio un poco la cara, le quito algunas ramillas y hojas secas del pelo y le rasco la cabeza al gato que tiene entre sus brazos, pobre tipa, debió de haberse dado un buen susto al verme corriendo como bólido hacia ella…
“eres un oso estúpido, ¿Sabes?” recrimine al animal, ya que había sido culpa suya el correr como alma que persigue el demonio, rompiendo todo y sin ver el camino, algo típico de un animal salvaje, pero no, no éramos taaan salvajes, todavía, claro, je…
-¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te lleve a la villa?-.
¿Es mi impresión o…esa era la expresión de alguien a punto de entrar en un ataque de nervios? Esperaba que no, no tuviera la preparación suficiente como para auxiliar a una persona con un ataque de nervios, además…huele idiota, el color de la electricidad, y por no mencionar que se me erizaban los pelos de los brazos y su piel brillaba tenuemente.
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Evi Arlequín Miér Jul 28, 2010 6:26 pm
Trataba de respirar aire pero se me dificultaba, todo mi ser temblaba de pánico, no tenia tiempo para comprender nada, había… un oso, si eso era lo que había visto antes de agacharme, y antes de sentir un par de manos que me levantaban del suelo, sentí el agua fría en mi cara, y al fría brisa chocar como hielo en el mismo, inhale profundo sintiendo como el aire entraba en mis pulmones, cerré mis ojos, tratando de ignorar las ganas de vomitar que me habían inundado, me tambalee y sentí como me agitaban, entre en si y logre encontrarme con un par de ojos, y un olor a cigarrillo; mire con detenimiento frente a mi había un hombre, si de carne y hueso, con jeans pelo despeinado, fumando cigarrillo, ¿Dónde estaba el extraño oso?
Sentí algo de preocupación, debía dejar de sentir cosas ajenas, ni si quiera me sentí a así, me sentí a estallar, quería gritar de pánico, quería llorar, quería estar en cualquier lugar menos en este maldito bosque, quería encerrarme, quería dejar de ver esa bombilla naranja, quería dejar de ver bombillas, dejar la niebla purpura dejar todo esto, regresar a mi casa, donde debían esperarme los de la feria, que deberían de estar pensado que me la estoy pasando bien en el circo de Francia, pero no, me enoje conmigo misma por estar en esta situación, sentí como mi cuerpo hervía como si electricidad fluyera por el mismo, lo mire con detenimiento, ¿Cómo demonios había hecho eso?
- ¡Auch!- exclame apartándome, mirando como el que me mantenía sujetada por los brazos se apartaba sacudiendo sus manos.
Trate de relacionar el tipo con el oso, pero eso era imposible eso no existía, Manzana… lo busque exasperada a mi alrededor y lo vi como gruñía al tipo bufando al mismo tiempo con los pelos erizados, mire de nuevo al tipo que me miraba con ojos de acusación, pero no sabia por que.
- No me mire así!!! ¿Dónde esta el oso?- pregunte mirando alrededor con miedo y furia incluida sintiendo mas furia que miedo - ¿Cómo hizo eso? – pregunte acercándome viéndole a los ojos - y ¿porque me punzo los brazos?, ¿que le hice?- pregunte empujándole por inercia
Sentí como un sentimiento de ira algo más que el mío me llenaba, caí de rodillas, sujetándome la cabeza, ya no quería sentir nada, sentí las palmas de mis manos frías, las lagrimas salieron de mis ojos causadas por el dolor de cabeza, mire las lagrimas que se convertían en…
- AH!!!- grite fuerte mirando como se habían convertido en perlas y se desasían al contacto con el suelo – tu… tu… dime que tu hiciste todo eso- le pedí mirándole desde el suelo.
Sentí algo de preocupación, debía dejar de sentir cosas ajenas, ni si quiera me sentí a así, me sentí a estallar, quería gritar de pánico, quería llorar, quería estar en cualquier lugar menos en este maldito bosque, quería encerrarme, quería dejar de ver esa bombilla naranja, quería dejar de ver bombillas, dejar la niebla purpura dejar todo esto, regresar a mi casa, donde debían esperarme los de la feria, que deberían de estar pensado que me la estoy pasando bien en el circo de Francia, pero no, me enoje conmigo misma por estar en esta situación, sentí como mi cuerpo hervía como si electricidad fluyera por el mismo, lo mire con detenimiento, ¿Cómo demonios había hecho eso?
- ¡Auch!- exclame apartándome, mirando como el que me mantenía sujetada por los brazos se apartaba sacudiendo sus manos.
Trate de relacionar el tipo con el oso, pero eso era imposible eso no existía, Manzana… lo busque exasperada a mi alrededor y lo vi como gruñía al tipo bufando al mismo tiempo con los pelos erizados, mire de nuevo al tipo que me miraba con ojos de acusación, pero no sabia por que.
- No me mire así!!! ¿Dónde esta el oso?- pregunte mirando alrededor con miedo y furia incluida sintiendo mas furia que miedo - ¿Cómo hizo eso? – pregunte acercándome viéndole a los ojos - y ¿porque me punzo los brazos?, ¿que le hice?- pregunte empujándole por inercia
Sentí como un sentimiento de ira algo más que el mío me llenaba, caí de rodillas, sujetándome la cabeza, ya no quería sentir nada, sentí las palmas de mis manos frías, las lagrimas salieron de mis ojos causadas por el dolor de cabeza, mire las lagrimas que se convertían en…
- AH!!!- grite fuerte mirando como se habían convertido en perlas y se desasían al contacto con el suelo – tu… tu… dime que tu hiciste todo eso- le pedí mirándole desde el suelo.
Evi Arlequín- Moderador
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Merrik Froid Miér Jul 28, 2010 7:12 pm
-No sé a qué se refiere señorita, ¿oso? ¿Dónde? Aquí solo estamos usted, yo y ese adorable gato-.
Le sonrió tranquilamente, ¿se abría dado cuenta? Era algo imposible de saber, pero no le diría que yo era el oso que había visto hacia un momento atrás, algo que tal vez sería inverosímil para ella, porque, poniéndose en el lugar de uno, ¿creerías que era un oso? ¿Y creerías también que con solo dar un ligero salto había vuelto a ser humano? No, para nada, algo difícil de creer en cualquiera que lo viese, desde cualquier punto de vista.
-Muchas preguntas señorita, pero muchas, primero que nada, ¿nos presentamos? Mi nombre es Merrik, mi viejo nombre lo olvide hace tiempo ya, así que…solo dígame Merrik, segundo, el oso…mmm…aquí no había ningún oso, yo vi toda la escena desde un árbol, así que…segundo, ¿Hacer qué? ¿ Ayudarla a no tener un ataque de nervios? Señorita, todo el mundo cree en la magia, pero la magia solo la hacen esos señores de galera y ni siquiera es magia si no engaño visual, así que si me disculpa-.
Me doy la vuelta y comienzo a caminar tranquilamente, me siento vulnerable, débil, como una bolsa cualquiera de carne y huesos, mi cazador podía volver a por mí y quitarme la vida en un abrir y cerrar de ojos, tal vez, estando yo en mi forma humana, prefería alejarme de la muchacha y así poder defenderme tranquilo, ya había defendido una vez a Mc Mullen, pero por que él era amigo mío y conocido…una especie rara de conexión o algo así, en fin…pero a ella…
Bueno, a ella podría defenderla también, ¿Por qué no? Una chica hermosa, sola, en el bosque…ya me habían rechazado dos, una mas una menos, podría soportarlo, me di media vuelta y volví mis pasos hacia ella, ¿llorar? Llorar no sirve de nada, solo te quedas sin agua y luego sientes sed, le limpie los pequeños surcos de lágrimas que se volvían ¿perlas? Pero en fin, no era mi culpa, así que…
-Dígame su nombre y le ayudare a salir del bosque-
Otra sonrisa y le tiendo la mano mas amablemente que antes, escucho una risa profunda y rasposa, no muy lejos de donde estamos, el sonido de un tambor colocando la bala para ser disparada, el gatillo que comienza a moverse lentamente, y luego el silencio del arrepentimiento y otra vez esos pasos alejándose a toda velocidad. ¡Guau! Sea lo que sea, me ha salvado la vida, casi me matan, luego le daría una torta a mi ángel guardián, puse en los bolsillos traseros de mi jean el cuaderno junto con el colgante de Eve y suspire tranquilamente ahora. Solo quedaba sacar a la muchacha del bosque…lo más difícil…
Le sonrió tranquilamente, ¿se abría dado cuenta? Era algo imposible de saber, pero no le diría que yo era el oso que había visto hacia un momento atrás, algo que tal vez sería inverosímil para ella, porque, poniéndose en el lugar de uno, ¿creerías que era un oso? ¿Y creerías también que con solo dar un ligero salto había vuelto a ser humano? No, para nada, algo difícil de creer en cualquiera que lo viese, desde cualquier punto de vista.
-Muchas preguntas señorita, pero muchas, primero que nada, ¿nos presentamos? Mi nombre es Merrik, mi viejo nombre lo olvide hace tiempo ya, así que…solo dígame Merrik, segundo, el oso…mmm…aquí no había ningún oso, yo vi toda la escena desde un árbol, así que…segundo, ¿Hacer qué? ¿ Ayudarla a no tener un ataque de nervios? Señorita, todo el mundo cree en la magia, pero la magia solo la hacen esos señores de galera y ni siquiera es magia si no engaño visual, así que si me disculpa-.
Me doy la vuelta y comienzo a caminar tranquilamente, me siento vulnerable, débil, como una bolsa cualquiera de carne y huesos, mi cazador podía volver a por mí y quitarme la vida en un abrir y cerrar de ojos, tal vez, estando yo en mi forma humana, prefería alejarme de la muchacha y así poder defenderme tranquilo, ya había defendido una vez a Mc Mullen, pero por que él era amigo mío y conocido…una especie rara de conexión o algo así, en fin…pero a ella…
Bueno, a ella podría defenderla también, ¿Por qué no? Una chica hermosa, sola, en el bosque…ya me habían rechazado dos, una mas una menos, podría soportarlo, me di media vuelta y volví mis pasos hacia ella, ¿llorar? Llorar no sirve de nada, solo te quedas sin agua y luego sientes sed, le limpie los pequeños surcos de lágrimas que se volvían ¿perlas? Pero en fin, no era mi culpa, así que…
-Dígame su nombre y le ayudare a salir del bosque-
Otra sonrisa y le tiendo la mano mas amablemente que antes, escucho una risa profunda y rasposa, no muy lejos de donde estamos, el sonido de un tambor colocando la bala para ser disparada, el gatillo que comienza a moverse lentamente, y luego el silencio del arrepentimiento y otra vez esos pasos alejándose a toda velocidad. ¡Guau! Sea lo que sea, me ha salvado la vida, casi me matan, luego le daría una torta a mi ángel guardián, puse en los bolsillos traseros de mi jean el cuaderno junto con el colgante de Eve y suspire tranquilamente ahora. Solo quedaba sacar a la muchacha del bosque…lo más difícil…
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por La Bruma Jue Jul 29, 2010 3:08 am
Entre las hojas se escucha sonidos extraños, pequeñas patitas de arañas caminan rápidamente y van cayendo una a una en la zona donde el oso y el arlequín se encuentran, manzana maúlla y se esponja. Caminan con sus ojos saltones, con las patas peludas, se desplazan rápidamente acercándose hacia donde están ellos, una, dos, tres, diez, cien, es una nube oscura que parece una alfombra que se mueve con rapidez. Algunas caen de los árboles, otras están en el piso. El gato manzana brinca sobre los hombros de su dueña mientras este se esponja y maúlla asustado. Empiezan a subir sobre las piernas de la chica, caen sobre la cabeza del oso. La bruma se empieza a esparcir entre las lámparas, algunas arañas cubren las luces y caen corriendo para volver a subirse.
La Bruma- Narrador
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Evi Arlequín Jue Jul 29, 2010 4:25 am
Esto era una porquería, ¿Cómo pude llegar a quebrarme de esa manera?, nunca lo hacía no frente a nadie, y ahora, parecía la chica más estúpida de este planeta, y ¿perlas? Qué clase de mala broma es esta, ¿Qué estaba sucediendo?, sabia a la perfección lo que había visto, a pesar de que no traía mis lentes, los había dejado en la maleta, extrañamente no los necesitaba para poder ver, otra cosa extraña por agregar a mis eventos extraños, gire levente la cabeza y pude ver como se marchaba, brillante, le robo el lugar a Manzana, debería parecer la persona más loca de este lugar.
- Eres tu el que hace las escenas no yo- le dije tratando de que las perlas desaparecieran, brillante explicación, “magia”, esto era un asco completo.
Sentí como alguien suspiraba, un sentimiento de ayuda, ¿Cómo demonios sabia eso?, volví a ver hacia atrás y me di cuenta como regresaba, suspire algo aliviada, así tendría una oportunidad para disculparme, antes de que me levantara se agacho frente a mi y limpio mis lagrimas, perlas, oh Dios, pero estas se volvían un en polvo translucido cuando los dedos de sus manos las tocaban, una cosa mas agregada, me sonrió y me pidió mi nombre, cuando hice el intento de levantarme pero su mano se extendió frente a mí, la tome y me puse en pie, lo mire por un segundo antes de disculparme, pero el estaba ausente, como si escuchara algo, intente escuchar pero no oía nada, sonrió despreocupado dejando algo en los bolsillos traseros de sus jeans, lo observe de nuevo y me atreví a hablar.
- Lo siento- le dije mientras pasaba el torso de mi mano por donde habían pasado las lagrimas – soy Evi y el gato es MAnzana…yo, ya se hablo muy rápido, pregunto muchas cosas, son los nervios, y… ni si quiera se qué hacer con exactitud, me pasan cosas raras, una de tras de otra, lo siento de verdad- le pedí mirándole a los ojos – no era mi intención comportarme de esa manera- agregue arrugando la nariz.
Antes de que pudiera agregar algo más, note algo extraño, las hojas de los arbustos se movían suavemente, como si algo bajara por ellas, fije mi atención en manzana y me percate de cómo se erizaba poco a poco, acercándose a nosotros, mire hacia donde el miraba, y una exclamación surgió de mi boca, arañas, no unas dos, eran… una colección completa de ellas, sentí como las hojas caían, alce la mirada y… Dios…desee tanto que fueran hojas, las parte de mis hombros con algo de gritos incluidos, no me agradaban no tan cerca, ni a un metro a decir verdad, trate de quitármelas de la cabeza, grite cuando las sentí subirse en mis piernas, intente sacudirlas pero subían mas cuando unas pocas caían, en una mirada fugaz, pude ver como no solo a mí se me estaban subiendo, tome a manzana en mis brazos, sacudí mis pies, pero habían mas, sujete la mano de Merrik y trate de avanzar, pero aun así las mismas no dejaban de caer, ni de subírsenos encima.
- Eres tu el que hace las escenas no yo- le dije tratando de que las perlas desaparecieran, brillante explicación, “magia”, esto era un asco completo.
Sentí como alguien suspiraba, un sentimiento de ayuda, ¿Cómo demonios sabia eso?, volví a ver hacia atrás y me di cuenta como regresaba, suspire algo aliviada, así tendría una oportunidad para disculparme, antes de que me levantara se agacho frente a mi y limpio mis lagrimas, perlas, oh Dios, pero estas se volvían un en polvo translucido cuando los dedos de sus manos las tocaban, una cosa mas agregada, me sonrió y me pidió mi nombre, cuando hice el intento de levantarme pero su mano se extendió frente a mí, la tome y me puse en pie, lo mire por un segundo antes de disculparme, pero el estaba ausente, como si escuchara algo, intente escuchar pero no oía nada, sonrió despreocupado dejando algo en los bolsillos traseros de sus jeans, lo observe de nuevo y me atreví a hablar.
- Lo siento- le dije mientras pasaba el torso de mi mano por donde habían pasado las lagrimas – soy Evi y el gato es MAnzana…yo, ya se hablo muy rápido, pregunto muchas cosas, son los nervios, y… ni si quiera se qué hacer con exactitud, me pasan cosas raras, una de tras de otra, lo siento de verdad- le pedí mirándole a los ojos – no era mi intención comportarme de esa manera- agregue arrugando la nariz.
Antes de que pudiera agregar algo más, note algo extraño, las hojas de los arbustos se movían suavemente, como si algo bajara por ellas, fije mi atención en manzana y me percate de cómo se erizaba poco a poco, acercándose a nosotros, mire hacia donde el miraba, y una exclamación surgió de mi boca, arañas, no unas dos, eran… una colección completa de ellas, sentí como las hojas caían, alce la mirada y… Dios…desee tanto que fueran hojas, las parte de mis hombros con algo de gritos incluidos, no me agradaban no tan cerca, ni a un metro a decir verdad, trate de quitármelas de la cabeza, grite cuando las sentí subirse en mis piernas, intente sacudirlas pero subían mas cuando unas pocas caían, en una mirada fugaz, pude ver como no solo a mí se me estaban subiendo, tome a manzana en mis brazos, sacudí mis pies, pero habían mas, sujete la mano de Merrik y trate de avanzar, pero aun así las mismas no dejaban de caer, ni de subírsenos encima.
Evi Arlequín- Moderador
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Merrik Froid Jue Jul 29, 2010 10:24 am
- mensaje:
- GRACIAS BRUMA! ¬¬, parece que todas en el foro quieren que este hermoso oso siga solo
Ivi, puedes hacer un poco mas grande la letra? me cuesta leerla >.<
-¿ah? Hoye,¿ ahora qué te pasa?-.
Parecía como si estuviese intentando quitarse algún bicho de encima, bueno, o eso quería decir esos quejidos y que me apretase tan fuerte la mano, ¿Aracnofobía? No creo, no hay mucha gente que sienta miedo a las arañas, yo por lo menos ya no lo sentía, había muchas otras cosas que me daban miedo más que unos pequeños insectos trepadores, solo había que mantenerlos apartados de los orificios que uno no quería donde entren…
Vale, pero solo había pocos remedios para ese tipo de fobias, seguro me odiaría por esto, pero creo que podría soportar un poco mas de odio hacia mi pobre y animal ser, ¿Ivi? Vale, vale…Ivi me odiaría, o me agradecería, pero…en fin, era una cura demasiado arcaica esta, solo realmente habría que probar, funcionaba con la gente que sufría severas adicciones a las drogas y luego alucinaba cualquier cosa…
-Ivi, un gusto y perdón…-.
La levanto en brazos, y veo como caen algunas arañas de su cuerpo, miro al gato y le gruño, si quería salir bien parado y bueno….”seco”, se bajaría, porque lo siguiente que haría no creo que le guste demasiado a un animal que no nada, y más a ese tonto gato que no dejaba de bufar…
-Vamos Ivi, deja al gato que juegue con las arañas-.
De algún entraño, místico y cósmico modo logre que la muchacha suelte al pobre animal, que de inmediato comenzó su cacería arácnida y bufe algo divertido de verle pegando saltos para atraparles, aunque me arrepentí luego de ver como se subían sobre el pobre gato, ¿de donde salían tantas arañas? En fin…
Atrape al felino del rabo, levantándolo y sacudiéndole para que se le caigan las arañas de la cabeza, mientras que con Ivi en brazos también me metí al lago, el agua para mi estaba…mmm…normal, ni muy fría ni muy caliente, normal, además, vi como las arañas de Ivi comenzaban a alejarse, bueno, entonces el remedio funcionaba, la chica terminaría un poco empapada, pero luego me lo agradecería, claro, si es que nadie me mataba en el camino…algo bastante probable…
-je…de nada-.
Y claro, porque no saber reconocer una mirada de agradecimiento y al mismo tiempo de tranquilidad, las arañas se arremolinaban allí, en la orilla, pero no…no me convertiría en oso a menos que se apareciese una parca o algo por el estilo, algo que pusiese mi vida y la de ella y la del estúpido gato que ahora se sentaba en mi cabeza enojado.
Merrik Froid- Mensajes : 198
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Evi Arlequín Jue Jul 29, 2010 11:32 am
En vez de irnos del lugar, como tenía pensado, me había detenido en seco, mientras yo trataba de quitarme las arañas de encima, me pedía disculpas mientras me alzaba en brazos y caminaba hacia el lago, sujete a Manzana aun en mis brazos, quitando las arañas que caían de los arboles.
- ¿Qué haces? -pregunte queriendo que se dirigiera a una dirección contraria al lago.
No dijo mucho, solo sonreía mientras seguía caminando y me decía que dejara jugar a Manzana con las arañas, mire hacia el suelo, si solo fueran unas dos lo haría, insistió unas veces masa, así que lo hice, deje que manzana callera de mis brazos, pero me arrepentí al ver, como se le montaban lentamente, pero eso parecía divertirle a Merrik, pero lo sujeto de la cola… ¿de la cola?...
- Suéltalo, de la cola no! - exclame sintiendo el agua primero en mis pies - ¡no! ¡no! ¡no! ¿Qué haces, al lago no - exclame sintiendo el frio entrar en una corriente – ¡esta fría!, regresa, regresa- pero era tarde para regresar.
Las arañas habían dejado de caernos encima, sentí el agua que cubría mis piernas, y… y … demonios… estaba helada… ya las arañas nos habían dejado de perseguir se arremolinaban a la orilla del lago y las pocas que quedaban las quite lanzándolas al agua, pero este seguía adentrándose al lago, dejándome sentir el agua fría en mi espalda, lo mire y encontré a manzana empapado sobre su cabeza, lo mire por unos segundos no sabía con exactitud qué decir, ¿Cómo se le ocurrió hacer esto?, me bastaba con los pies mojados, con eso iba a sentir frio por el resto de mi vida, el aire que desprendía de el era simple, gracioso y algo de igualdad, me sonrió y un de nada salió de su boca.
Me mire a mí y las arañas que flotaban hacia la orilla, no había sido la idea que tenía en mente, pero había funcionado; comencé a titiritar de frio, y sabia que manzana estaba tratando de secarse por sus propios medios, estornude en el momento que me cubría la boca, entripando el puente de mi nariz para evitar el siguiente.
- ¿y ahora? - le pregunte algo entrecortado – fue una idea muy… muy… pero muy… fría - logre decir – pero la opción de correr despavoridamente hasta dejar de verlas no me parece tan mala, y así no hubiéramos quedado mojados hasta la cabeza- le dije señalando a Manzana que se mantenía sobre su cabeza –
Deje mis manos sobre mi boca y nariz, de forma que respiraba dentro de ella, sintiendo algo de calor que quedaba con cada respiro, un poco de sol no vendría nada malo, pero el sol era algo que no había podido ver con los días nublados, no me agradaba mucho el sol, pero de todas formas lo extrañaba, la parte alegre de mi extrañaba esas cosas.
Sentí algo caminar por mi brazo, lo mire y encontré con que el aun tenia arañas, arrugue la nariz y quite la de mi brazo con cuidado, tirándola al agua, por culpa de ellas ahora estaba tomando un lindo baño en medio de un algo, desprendí las que aun se encontraban sobre el, aventurándoles el mismo destino que la que andaba en mi brazo, hasta que quite las que lograba ver; no era precisamente la chica con peso pluma y supuse que a este tiempo los brazos le podían estar doliendo.
- Gracias- dije de mala gana – aunque la idea de correr no se me hacia tan fatal y puedes bajarme, ya estoy mojada no veo él porque tienes que seguir alzándome, y sabes me las cobrare, tendrás que sacarme de aquí y llevarme a una lavandería- agregue con algo de gracia y broma implícita en mis palabras.
- ¿Qué haces? -pregunte queriendo que se dirigiera a una dirección contraria al lago.
No dijo mucho, solo sonreía mientras seguía caminando y me decía que dejara jugar a Manzana con las arañas, mire hacia el suelo, si solo fueran unas dos lo haría, insistió unas veces masa, así que lo hice, deje que manzana callera de mis brazos, pero me arrepentí al ver, como se le montaban lentamente, pero eso parecía divertirle a Merrik, pero lo sujeto de la cola… ¿de la cola?...
- Suéltalo, de la cola no! - exclame sintiendo el agua primero en mis pies - ¡no! ¡no! ¡no! ¿Qué haces, al lago no - exclame sintiendo el frio entrar en una corriente – ¡esta fría!, regresa, regresa- pero era tarde para regresar.
Las arañas habían dejado de caernos encima, sentí el agua que cubría mis piernas, y… y … demonios… estaba helada… ya las arañas nos habían dejado de perseguir se arremolinaban a la orilla del lago y las pocas que quedaban las quite lanzándolas al agua, pero este seguía adentrándose al lago, dejándome sentir el agua fría en mi espalda, lo mire y encontré a manzana empapado sobre su cabeza, lo mire por unos segundos no sabía con exactitud qué decir, ¿Cómo se le ocurrió hacer esto?, me bastaba con los pies mojados, con eso iba a sentir frio por el resto de mi vida, el aire que desprendía de el era simple, gracioso y algo de igualdad, me sonrió y un de nada salió de su boca.
Me mire a mí y las arañas que flotaban hacia la orilla, no había sido la idea que tenía en mente, pero había funcionado; comencé a titiritar de frio, y sabia que manzana estaba tratando de secarse por sus propios medios, estornude en el momento que me cubría la boca, entripando el puente de mi nariz para evitar el siguiente.
- ¿y ahora? - le pregunte algo entrecortado – fue una idea muy… muy… pero muy… fría - logre decir – pero la opción de correr despavoridamente hasta dejar de verlas no me parece tan mala, y así no hubiéramos quedado mojados hasta la cabeza- le dije señalando a Manzana que se mantenía sobre su cabeza –
Deje mis manos sobre mi boca y nariz, de forma que respiraba dentro de ella, sintiendo algo de calor que quedaba con cada respiro, un poco de sol no vendría nada malo, pero el sol era algo que no había podido ver con los días nublados, no me agradaba mucho el sol, pero de todas formas lo extrañaba, la parte alegre de mi extrañaba esas cosas.
Sentí algo caminar por mi brazo, lo mire y encontré con que el aun tenia arañas, arrugue la nariz y quite la de mi brazo con cuidado, tirándola al agua, por culpa de ellas ahora estaba tomando un lindo baño en medio de un algo, desprendí las que aun se encontraban sobre el, aventurándoles el mismo destino que la que andaba en mi brazo, hasta que quite las que lograba ver; no era precisamente la chica con peso pluma y supuse que a este tiempo los brazos le podían estar doliendo.
- Gracias- dije de mala gana – aunque la idea de correr no se me hacia tan fatal y puedes bajarme, ya estoy mojada no veo él porque tienes que seguir alzándome, y sabes me las cobrare, tendrás que sacarme de aquí y llevarme a una lavandería- agregue con algo de gracia y broma implícita en mis palabras.
Evi Arlequín- Moderador
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Merrik Froid Jue Jul 29, 2010 1:27 pm
-Vamos, no esta tan mal después de todo, además, una chica hermosa como tu se ve mucho más hermosa con algo de agua encima-.
Recordé cuando no sabía nadar, cuando recién había adquirido mi enorme y peluda forma marrón, pero luego de eso, me gustaba el agua, había aprendido a nadar y a chapotear en toda extensión hídrica que encontraba en el bosque, me reía como un osezno incluso cuando lo hacía y lo disfrutaba cuando mi pelaje se empapaba y chorreaba agua. Bostezo y me rasco la cabeza desenredando un poco el pelo, suspiro y miro a las arañas irse algo molestas por no conseguir lo que quieren, claro, no les dejaría, entrecierro los ojos y vuelvo a levantarla, uff…si pesada, pero no lo suficiente, la ropa mojada y el peso de la muchacha no eran demasiado, algo…difícil y molesto, nada más, me hacia andar más lento, pero prefería eso antes que tenerla montada en mi lomo, aunque allí estaría más caliente que en el agua.
-vamos váyanse, váyanse ya…-.
Pisoteo a las arañas, no es una sensación muy agradable el sentir el extraño contenido de su cuerpo se impregna en la planta de tus pies, pero ya con la costumbre de que siempre se pisa con la planta de tus patas, la cosa ya deja de ser “algo” molesta, si no mucho, pero antes si que era irritante…
-Bueno, ¿quieres que te lleve al hotel? Creo que tengo alguna camisa para darte mientras tu ropa se seca, además, ¿una taza de café con chocolate rallado encima? Intentemos que no comiences a tener una pulmonía, no eh visto un solo hospital en toda la villa-.
Comienzo a caminar, con ella en brazos, no era bonito andar caminando empapado en un bosque en lo que tenía pinta de lo que sería un crudo invierno que se acercaba y cernía con sus garras heladas sobre nosotros, pero a fin de cuenta…
Además, ahora reparaba en eso, mi habitación del hotel estaba quemada, destrozada, y parecía más que nada un depósito, estúpido oso, ¿Por qué la había roto de esa manera? No lo entendía, pero ya que había dejado mi alcohólica vida atrás y ahora pasaba a estar en una etapa que intentaba encontrar el nirvana de mi ser, ¿Qué haría? ¿Me iría a vivir a donde? Lo encontraba algo difícil, pero, ¿quien le daría trabajo a un animal salvaje como yo? Tal vez un loco, pero había algunos en la villa, entonces me darían trabajo…
-¿Qué te gustaría comer?-.
Creo, pero solamente creo, que en mi anterior vida había sido un buen cocinero y cheff, aunque solo era una suposición, intente recordar un poco mas de mi anterior yo pero solo había niebla, una espesa y pesada niebla violeta, igualita a la que nos acechaba mientras caminábamos en silencio en el bosque en dirección a la villa.
Recordé cuando no sabía nadar, cuando recién había adquirido mi enorme y peluda forma marrón, pero luego de eso, me gustaba el agua, había aprendido a nadar y a chapotear en toda extensión hídrica que encontraba en el bosque, me reía como un osezno incluso cuando lo hacía y lo disfrutaba cuando mi pelaje se empapaba y chorreaba agua. Bostezo y me rasco la cabeza desenredando un poco el pelo, suspiro y miro a las arañas irse algo molestas por no conseguir lo que quieren, claro, no les dejaría, entrecierro los ojos y vuelvo a levantarla, uff…si pesada, pero no lo suficiente, la ropa mojada y el peso de la muchacha no eran demasiado, algo…difícil y molesto, nada más, me hacia andar más lento, pero prefería eso antes que tenerla montada en mi lomo, aunque allí estaría más caliente que en el agua.
-vamos váyanse, váyanse ya…-.
Pisoteo a las arañas, no es una sensación muy agradable el sentir el extraño contenido de su cuerpo se impregna en la planta de tus pies, pero ya con la costumbre de que siempre se pisa con la planta de tus patas, la cosa ya deja de ser “algo” molesta, si no mucho, pero antes si que era irritante…
-Bueno, ¿quieres que te lleve al hotel? Creo que tengo alguna camisa para darte mientras tu ropa se seca, además, ¿una taza de café con chocolate rallado encima? Intentemos que no comiences a tener una pulmonía, no eh visto un solo hospital en toda la villa-.
Comienzo a caminar, con ella en brazos, no era bonito andar caminando empapado en un bosque en lo que tenía pinta de lo que sería un crudo invierno que se acercaba y cernía con sus garras heladas sobre nosotros, pero a fin de cuenta…
Además, ahora reparaba en eso, mi habitación del hotel estaba quemada, destrozada, y parecía más que nada un depósito, estúpido oso, ¿Por qué la había roto de esa manera? No lo entendía, pero ya que había dejado mi alcohólica vida atrás y ahora pasaba a estar en una etapa que intentaba encontrar el nirvana de mi ser, ¿Qué haría? ¿Me iría a vivir a donde? Lo encontraba algo difícil, pero, ¿quien le daría trabajo a un animal salvaje como yo? Tal vez un loco, pero había algunos en la villa, entonces me darían trabajo…
-¿Qué te gustaría comer?-.
Creo, pero solamente creo, que en mi anterior vida había sido un buen cocinero y cheff, aunque solo era una suposición, intente recordar un poco mas de mi anterior yo pero solo había niebla, una espesa y pesada niebla violeta, igualita a la que nos acechaba mientras caminábamos en silencio en el bosque en dirección a la villa.
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Re: ¡atrapame! si puedes -Libre-
por Evi Arlequín Jue Jul 29, 2010 5:51 pm
Me dejo en el suelo cuando salió del lago, me mire por inercia el jeans, si antes estaba desastroso ahora más que nunca, al menos hoy no andaba las mayas así que ellas no sufrirían las consecuencias de seguir a Manzana, suspire con algo de frustración, cuando sentí como de nuevo mis pies eran separados del suelo, lo mire con duda pero este estaba concentrado pisoteando las arañas que quedaban por el lugar.
- De verdad que el detalle de estar mojada no me incapacita de poder caminar sola- le dije mientras estornudaba de nuevo, sintiendo un cosquilleo en la nariz.
Pero no creía que me dejara caminar, así que no me queje mas, y después de todo era agradable no tener que caminar, así que aprovecharía el viaje, apoye mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos, abriéndolos cada tanto escuchando lo que me decía, también vivía en el hotel.
- Yo también tengo una habitación en el hotel, la #26, así que no te tienes que molestar en prestarme ropa, ahí tengo algo- le dije mientras caminábamos… bueno el caminaba por los arbustos.
Habíamos dejado las arañas atrás, y Manzana caminaba al lado de El, no con muchas ganas, pero no tenía otra opción, mis zapatos seguían goteando agua y tiritaba cada tanto.
- Pero puedo aceptar lo de la comida y el café, realmente necesito café, desde que llegue aquí es lo que he querido tomar, aunque en el tren lo tome, pero no me sustento y bueno- me detuve un momento antes de decir que me gustaría comer – cualquier cosa en realidad, no ando exigente con las comidas – le respondí sonriente.
No creo que exista alguien que cocine peor que Francela, pero en estos momentos no me importaría comer algo echo por ella, con tal de saber que estoy con ellos, y no aquí, al menos con las personas que me había encontrado eran amables, eso sumaba un punto más.
La niebla no duro en acompañarnos, supongo que te acostumbras a ella, después de cierto tiempo.
- De verdad que el detalle de estar mojada no me incapacita de poder caminar sola- le dije mientras estornudaba de nuevo, sintiendo un cosquilleo en la nariz.
Pero no creía que me dejara caminar, así que no me queje mas, y después de todo era agradable no tener que caminar, así que aprovecharía el viaje, apoye mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos, abriéndolos cada tanto escuchando lo que me decía, también vivía en el hotel.
- Yo también tengo una habitación en el hotel, la #26, así que no te tienes que molestar en prestarme ropa, ahí tengo algo- le dije mientras caminábamos… bueno el caminaba por los arbustos.
Habíamos dejado las arañas atrás, y Manzana caminaba al lado de El, no con muchas ganas, pero no tenía otra opción, mis zapatos seguían goteando agua y tiritaba cada tanto.
- Pero puedo aceptar lo de la comida y el café, realmente necesito café, desde que llegue aquí es lo que he querido tomar, aunque en el tren lo tome, pero no me sustento y bueno- me detuve un momento antes de decir que me gustaría comer – cualquier cosa en realidad, no ando exigente con las comidas – le respondí sonriente.
No creo que exista alguien que cocine peor que Francela, pero en estos momentos no me importaría comer algo echo por ella, con tal de saber que estoy con ellos, y no aquí, al menos con las personas que me había encontrado eran amables, eso sumaba un punto más.
La niebla no duro en acompañarnos, supongo que te acostumbras a ella, después de cierto tiempo.
FIN
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