Sekt Alemán [Libre]

por **Aleksandra Milkovich** Mar Mayo 25, 2010 6:11 pm

”Veronika ha vuelto. Está muy contenta y tiene ganas de verte. Su marido y ella tienen un buen empleo, viven a las afueras de Moscú y comparten un coche. Ellos han pagado tu billete de tren, intenté convencerles para que no lo hicieran. No saben cómo eres con ese tipo de cosas, aún así no tienes elección, el tren sale mañana a primera hora. No lo pierdas…”

Interrumpí la voz de madre en mi cabeza al arrugar la carta, callarle era muy fácil desde que vivíamos a kilómetros, normalmente sólo era necesario el crujido del papel al ser aplastado; porque sus palabras eran débiles, carecían de fuerza alguna impresas con mano temblorosa en un papel de baja calidad. Me pregunté si su voz estaría igual, si había perdido su vitalidad con el paso del tiempo o incluso la presencia; inmediatamente después me di cuenta de que tampoco me importaba. Madre pertenecía a una etapa pasada, ahora sólo podía sentir por ella la obligación de un hijo hacia su madre enferma.

Cogí la revista que habían dejado olvidada en el asiento de al lado, como estaba en alemán no entendí más que palabras sueltas, aún así unas grotescas caricaturas de un par de políticos me hicieron sonreír ligeramente. Conservé esa sonrisa cuando me encaminé hacia el vagón cafetería llevando colgado el bolso del mismo color que la cazadora de cuero negra y los pantalones; definitivamente opté por echarme a un lado al ver a alguien acercarse, para evitar un salmo de disculpas y cuando llegué a mi destino seguí rehuyendo del resto del pasajeros, busqué un lugar apartado en el que poder tomar una copa de sekt a solas con la última carta de Petrov y mis ensoñaciones.

”El Jefe” consideró oportuno dejarme un último encargo como tarea para mis vacaciones, también dijo que podía ser rápido…antes de comenzar a toser casi atragantado por el humo de su puro y la risa. Sabía de antemano que dedicaría buena parte de mi tiempo y esfuerzos a cometer otra imprudencia dementemente planificada. Sólo llevaba encima una pistola-la cual sentía con gusto dentro de la chaqueta y contra mi pecho; sin embargo sabía que eso significaba que la creatividad iba a jugar un papel importante esta vez. Volví a sonreír antes de tomar de la copa sin demasiada ceremonia; maldito Petrov, así no llegaría nunca a descubrir si con Veronika era suficiente.

por **El Vagonero** Mar Mayo 25, 2010 8:50 pm

Se escuchaba a lo lejos el sonido del vidrio chocar una, dos, tres...muchas veces mientras el vagonero caminaba con un equilibrio descuidado a consecuencia del alcohol. Traía agarrando de las boquillas a ambas botella vacías. Entró a la cafetería como "juan por su casa" revoloteando las cosas que estaban en perfecto orden, tiró las botellas en el bote de basura y comenzó a fisgonear en el refrigerador. Sacó algunas cosas del refrigerador para probarlos e hizo gestos de asco Puaj...cada vez es peor la comida que tienen en éste infernal servicio... comentó sin importarle que había una mujer tomando algo tan tranquiliamente.

Ah...si...buenas las tengas y mejor las pases... le dijo viendole lascivamente a la joven y abriendo una botella de cerveza con la boca, tiró la corcholata y se dispuso a beber de aquél elixir frío para él. Mientras bebia sin educación no dejaba de examinar al pasajero que había encontrado en la cafetería por "casualidad". Cuando terminó la cerveza en 3 o 4 tragos aventó la botella vacía a la cesta de basura sin acertar, sonrió relamiendose los labios y le dijo ¿A dónde irás palomita sin volar? ¿Qué es lo que buscas en tú triste andar? rió mientras sacaba una pipa de ébano y la prendia.

por **Aleksandra Milkovich** Miér Mayo 26, 2010 6:09 pm

No levanté la cabeza porque no me hacía falta echarle una mirada al recién llegado para saber con qué me iba a encontrar, preferí seguir a solas con mi copa y dejarle ir con la esperanza de que no reparara en mí o al menos pasara de largo ignorándome. Por desgracia no quiso marcharse de allí sin pararse un momento, y lo peor de todo, venía con preguntas. Al notarle acercarse no quise guardar la carta de Petrov, sería un movimiento demasiado brusco dentro de mi aparente inmovilidad, asimismo tampoco quería terminar de asegurarnos a mí y a mi carta.

” ¿A dónde irás palomita sin volar? ¿Qué es lo que buscas en tu triste andar?”. Y qué le importaba, ¿qué necesidad tenía de indagar en vidas ajenas? ¿Recibiría algo a cambio, tal vez algún tipo de satisfacción? Lo dudaba. Solo era la chispa del alcohol, que hacía insoportable una soledad de la que no era consciente, un poco de compañía era lo único que buscaba, unas palabras que le hicieran mantenerse cuerdo o un apretón de manos para notar el calor de otra persona.

- Busco un acuerdo con otra empresa.- respondí sin molestarme en ocultar el fuerte acento. Solo entonces le dirigí una mirada. Era mucho más alto de lo que esperaba, aunque su curiosa ropa no me sorprendió: los juegos de palabras ya estaban en su cabeza, las burbujas sólo los sacaban de allí. Volví a levantar la copa, quité a propósito la mano de la carta, dejando ver una de las esquinas del sobre blanco- Viaje de negocios.- concluí como respuesta a su pregunta, para a continuación volver a ignorarle.

por **El Vagonero** Mar Jun 01, 2010 1:27 am

Con el equilibro desfigurado tomó asiento con la pipa en la boca. El vagonero estaba muy ebrio para coordinar siquiera lo que decía y le causaba gracia su torpeza, no podía dejar de mirar a la mujer de forma maliciosa. A pesar de estar así tenía algo que llamaba la atención, su olor, su mirada, algo que podría atraer a cualquier mujer. Se carcajeó descaradamente por sus pensamientos insanos. Sin embargo no podía dejar de mirarla con aquellos ojos avellana que mostraban más que misterio, se rascó la barba sin afeitar y la miró con interés cuando se puso hablar, parecía que tenía “potencial”, o al menos el sabía cuando alguien tenía algo más que solo una mirada maldita. Negocios, negocios, negocios todos son negocios dijo con esa voz aguardentosa. Le llamaba la atención su frialdad, las mujeres así le gustaban al vagonero, se la imaginó en la cama pegando de gritos y ella apuntándole con un arma pidiéndole más. Enseñó sus perfectos dientes mientras mordía la pipa y de esta sacaba un humo espeso ¿A dónde vuela la palomita?...

por **Aleksandra Milkovich** Mar Jun 01, 2010 8:36 pm

Imposible hacer callar a ese hombre, imposible quitármelo de encima o al menos difícil. Parecía una caja de música con su voz serena y ebria, una caja de música de la que salían las frases de un mago que intenta encantar a la paloma. Pero esta siempre se resiste, porque la paloma no cree en la magia, ella no puede rendirse a sus trucos, sólo los contempla con una lejana frialdad.

Volví a levantar la mirada, no, el mago no iba a irse, aún buscaba a una paloma. Sin decir nada volví a beber de la copa y simulé no haber escuchado su pregunta hasta que una pareja de chicas llegó al vagón riendo escandalosamente por un chiste que una de ellas contaba en alemán. Tras observarlas un breve instante volví a aquel rincón oscuro en el que ese hombre no dejaba de exhalar humo, tanto que sentía que en breve construiría una cárcel de formas cambiantes en torno a nosotros.

- La palomita vuela lo más lejos que le permiten sus alas, ¿qué importa eso?- entonces, cuando volví a observarle vi un resplandor en los ojos de ese hombre que no estaba antes, tal vez fuera solo por la luz o el humo, aunque ese brillo violeta me resultó tan real… Parpadeé a propósito un momento, tanto humo debía de nublar mi vista si bien no por ello dejé de observarle, aún buscando ese destello.

por **El Vagonero** Vie Jun 18, 2010 9:28 pm

Las mujeres como ésa extraña mujer eran bien conocidas por el vagonero, siempre frías y calculadoras, bellas, enigmáticas pero...vacías... Eran todas una causa pérdida pero eran las favoritas de un hombre tan vil y ruin como él. Los ojos avellanas del hombre, ardían como si tuviese carbones en la cuenca de éstos, le examinaban lentamente como un depredador lo hace a su presa.

El alcohólico hombre había encontrado algo interesante en la fría mujer, y no era belleza...Era algo que pocas jóvenes poseían. Esa esencia de maldad giraba entorno a ella, él sonrió mientras continuaba con su soliloquio mental. Buscó una cerveza fría dentro del refrigerador y todo lo hizo en silencio, sólo el murmullo de las jóvenes le sacó de su viaje.

Carcajeó un poco con el chiste, pudo entender a la perfección lo que las jovenes hablaban, después regresó la mirada brillosa sobre chica aria que tenía enfrente, le extendió una cerveza también y le dijo Bien palomita conozco a las de tu clase, intenta no meterte en TANTOS problemas en la villa, si necesitas algo búscame... le guiñó el ojo y salió del lugar canturrando algo.

por Contenido patrocinado

Sekt Alemán [Libre]

Sekt Alemán [Libre]

Re: Sekt Alemán [Libre]

Re: Sekt Alemán [Libre]

Re: Sekt Alemán [Libre]

Re: Sekt Alemán [Libre]

Re: Sekt Alemán [Libre]

Re: Sekt Alemán [Libre]