Un poco de hambre -Libre-

por **Alice Greene** Lun Mayo 31, 2010 8:06 pm

Acababa de entrar al tren, pero ya tenía un poco de hambre, así que me dirigí al vagón en el que podría tomar algo. No estaba muy segura de qué tomar, lo cierto es que se me apetecía algo dulce, o más bien, varias cosas dulces.
Así que fui a pedir lo que deseaba, acabé con varias tabletas de chocolate con leche, algunas tenían almendras y avellanas. Eran muy sabrosas. También cogí un refresco bien frío de cola y una botellita de agua mineral, me senté meditando sobre que haría cuando llegase a mi destino. Abríe el chocolate y comencé a comer, estaba perfecto, me gustaba aquella marca, en el horrible centro donde yo estaba no podía tomarlo, porque decían que era excitante...
A mi me daba igual lo que fuese, de lo único que estaba segura, era de que me encantaba, y ahora que no estaba en aquel lugar...podría tomarlo sin problemas y todo lo que quisiese. Suspiré, hacía tanto que no hablaba con otra persona...siempre me mantenían aislada, no veía a otros, yo quería o más bien, necesitaba que alguien me hablase.

por **El Vagonero** Mar Jun 01, 2010 2:32 am

El extraño mordía su pipa mientras sacaba un humo de tabaco. Se digirió al refrigerador con ese tambaleante movimiento, revisaba entre la comida tirando uno que otro plato al suelo embarrándolo todo, se reía a carcajadas mientras la gente de la cocina iban a recoger el tiradero. ¡Cerveza! Gritó mirando a la gente con desdén agarrando las cosas por su cuenta y destapando la botella con la boca. El líquido caía como una cascada dejando ese olor pestilente de cerveza en el piso, se limpió con el dorso de la mano de forma burda. Los ojos avellanas se detuvieron en un cabello negro de una mujer, se pasearon lascivamente mirándola de pies a cabeza. Vaya, Vaya, veamos que trajo el gato a casa… caminó hacia ella y se sentó sin siquiera preguntar dejando aquella botella sobre la mesa a medio tomar y volviendo a fumar de esa pipa oscura de madera que dejaba ese olor fuerte a tabaco. A pesar de ser un hombre descuidado con aspecto, tiene una apariencia atractiva y tiene ese aire de seducción, inquietante y sus ojos son llamativos. ¿Por qué tan solita preciosa? Sonrió con esa ironía en la boca llevándose un buen trago a la boca, desprendiendo esa mezcla entre carbón, tabaco y lavanda.

por **Alice Greene** Mar Jun 01, 2010 10:02 am

Arrugué la nariz, alguien fumaba, la verdad es que no sabía si ahí estaba permitido, no me gustaba el tabaco, de repente el hombre se sentó frente a mí, tenía un aspecto descuidado y andaba bebiendo cerveza. Aquel tipo me hizo una pregunta, yo tenía entendido que era de mala educación no presentarse, pero en fin. Viajo sola. Tras contestarle le di un sorbo a mi refresco, lo miré de nuevo. ¿Quién eres? No tenía ni idea de si me respondería, pero no se me ocurría que decirle a alguien que se sienta sin decir nada, bueno, como ya antes había pensado, era de maña educación no presentarse. Yo soy Alice, Greene, encantada, quién quiera que seas. Mordí un poco mi chocolate y de nuevo le miré con mis ojos color caramelo, esperaba que respondiese o que al menos me dijese algo. Suspiré, me preguntaba hacia donde iban los railes que llevaban a este tren, había cogido trenes sin siquiera saber a donde marchaban. Qué triste.

por **El Vagonero** Mar Jun 01, 2010 10:34 pm

Con esa mirada avellana se quedó mirando a la mujer, llevándose la botella a la boca alternándose con la pipa que sacaba ese humo denso de tabaco. Asintió el extraño hombre con esa sonrisa maligna dibujada en la boca mordiendo la pipa y sacando humo, mirando como el panorama avanzaba. Soy de aquí, de allá, el que juega el fuego y come carbón respondió para luego llevarse el resto de la cerveza a la boca. El nombre de la mujer no le sonaba y ni siquiera le importaba, dejó la botella que tambaleó sobre la mesa y siguió fumando aquella pipa oscura. La comida que comía la mujer le causaba repugnancia e hizo una mueca cuando vio que esta mordía aquella tableta de chocolate. Oye palomita… ¿A dónde vas?... El vagonero lo miraba con esa atracción animal que poseía como una bestia cazadora observando a su presa que descansaba en una sabana desierta.

por **Alice Greene** Miér Jun 02, 2010 8:43 am

Lo miré a los ojos, eran hermosos, realmente aquel extraño hombre no había contestado a mi pregunta. Miró de una forma rara el chocolate que yo comía. "Igual padece de azúcar y por eso no le agrada". Eso pensé. Volvió a hacerme una pregunta, no me hacía gracia que un desconocido que no contestaba me preguntase todo lo que se le ocurriese, pero no tenía otra cosa que hacer así que hablé. Lo cierto es que voy...a donde me lleven los raíles que llevan este tren, a ningún sitio en particular...mientras pueda dedicarme a mi nuevo hobby, todo irá bien. Dije terminándo el chocolate y bebiendo de nuevo un sorbo de la lata de refresco. Haría alguna pregunta, después de todo...él había preguntado. ¿Y usted que hace aquí? ¿por qué decidió sentarse sin más?

por **El Vagonero** Vie Jun 04, 2010 12:02 am

Entonces el Vagonero se preguntó por el nuevo hobbie de aquella mujer, aunque no le importaba en lo absoluto. Se le quedó mirando lascivamente el cuerpo de pies a cabeza, deteniéndose en los senos y pensando en todas las cosas que podría hacerle en una noche. De su chaqueta sacó una anforita de ron y la destapo con brusquedad dejando caer el líquido en la boca de una manera bastante desagradable y luego escupió en el suelo. Pues palomita… vine aquí a admirarle… dejó la anforita y alargó un poco la mano hasta el cuello de la mujer ¿No le gustaría jugar un poco con el vagonero? Su voz era seductora, pero su aroma azafrán dejaba mucho que desear. Paseó el índice hasta el borde de sus senos mirándolos con mucha lujuria y una sonrisa maligna.

por **Alice Greene** Vie Jun 04, 2010 6:34 am

Aquel tipo, por muy tentador que pudiese parecer, me daba asco. Aparté su mano con brusquedad. "Yo deseando que alguien me hablase y esto es lo que encuentro"- pensé. Me entraron ganas de abofetearle. No estoy interesada en esos tipos de hombre, gracias. Cogí lo que quedaba de lo que estaba comiento, estaba muy enfadada, tenía que salir de allí sino quería perder el control, quien sabe lo que podría hacer si me alteraba. Tenía que serenarme. Y con todas las cosas en mis manos, decidí dirigirme a la puerta para huir de allí. "Serénate"- me dije a mi misma con intención de calmarme, pero era muy dificil, notaba como empezaba a flaquear y de un momento a otro me perdería a mí misma. "Debo alejarme de toda la gente que viaja en este tren, pero no sé a donde puedo ir" no podía hacerle daño a alguien, me encontrarían.

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