Buscando un poco de cafeína

El viaje se comenzaba a tornar bastante monótono para Johanna, el vaivén del tren, la tenia algo mareada, si bien estaba acostumbrada a viajar, en este momento no estaba en condiciones ni físicas ni mentales, para soportar tantas horas de viaje.

Johanna decidió salir al fin de su cómodo asiento en búsqueda de algo de comer, ya estaba entrando en un estado casi de fatiga, por no poder siquiera levantarse de su asiento, pero armándose de valor, se levanto con cuidado y salió del vagón y camino hacia la cafetería, la que estaba mas menos llena, así que se metió entre la gente y saco una bandeja y un café.

Caminaba a paso tranquilo, mirando muy bien a los presentes, pero buscaba algún lugar mas vacio y junto a la ventana ve un sillón, y camina derecho hacia el, se sienta en un ligar vacio, entre sus manos toma un buen sorbo de café, pero al levantar la vista se da cuenta que junto a ella había una chica de cabello oscuro y rasgos finos, la miro curiosa no le parecía conocida, pero amablemente sonrió y dijo.

::Buenos días, este si es un excelente café.::

Y apunto su taza, aun sonriendo-

Johanna soplaba si café, este estaba muy caliente, pero era lo que precisamente necesitaba en ese momento, por que el café la despertaría de su letargo, además le daría mas ánimos para seguir viajando, aunque ya había comprendido que cualquier nuevo viaje de búsqueda seria en vano, su reciente viaje a Francia no le había entregado nada, ni siquiera una leve pista pero ya estaba decidido: Johanna no volvería a buscar, ya había comprendido al fin que estaba sola.

Los pensamientos de Johanna volvían rápidamente por su mente desconectándola del mundo real por así decirlo, ni siquiera se daba cuenta de que la gente a su alrededor disminuía, ni que el paisaje que a su alrededor pasaba, era mas cercano a la villa, pero de repente se despertó de su mente y miro curiosa por la ventana, y sonriendo al ver que por fin se acercaban respondió alegre a la chica.

::Si que lo son, bueno yo vengo de un viaje a Francia, ahora voy por fin a casa.::

Dijo sin rebelar hacia donde iba el tren, al parecer era primera vez que la chica lo tomaba y lo más probable era que fuera la ultima.

::Es primera vez que te veo en el tren y se podría decir que yo soy pasajera habitual de este. ¿Eres extranjera?::
Johanna era algo curiosa, y le interesaba saber de donde provenía esta nueva habitante de la villa.

A Johanna le había simpatizado mucho la chica se veía amable para las pocas palabras que cruzaron, pero el viaje ya casi acababa y era momento de partir, ella no sabia si la volvería a ver, pero si lo esperaba aunque en la villa todo podía pasar, y eso lo había aprendido muy bien con los años.

Ya casi acababa su café, y le había servido, se sentía con más ánimos y con más energías pero tenia el leve presentimiento que las ojeras bajo sus ojos estaban muy marcas, lo que no le importaba mucho.

Johanna se dejo de preocupar de su aspecto para responderle a la chica sonriendo.

::Si, yo soy nacida y criada en aquel lugar, pero mi madre vive en Francia, aunque ahora precisamente no venia de verle.::

Dijo con un tono de voz algo melancólico, pero luego su alegría primo pero al escuchar la nueva pregunta de la chica solo dijo.

::Pues digamos que será una sorpresa para ti.::

Concluyo sin decir nada mas, y mirando su vaso vacio, dijo mirándole fijo.

::Sabes creo que ya hemos llegado, ha sido un gusto conocerte, por cierto yo soy Johanna Todd::

Sonrió y le miro esperando su despedida.