Mensaje para el Maquinista

por **El Cuervo** Dom Jul 11, 2010 5:35 am

Después de volar atravesando toda la villa, aparezco en ese lugar conocido como Tartarus para llevarle un mensaje al hermano de mi amo, el maquinista. Entre los arbustos me cambio de ropa, siempre tengo escondites secretos por si se preguntan como un ave tan pequeña puede llevar ropa de un tipo de dos metros de altura. Camino con mucha prisa hasta golpear a la puerta de dicho sujeto.

Al ver que no abre, muevo el pomo de la entrada y entro sin su consentimiento en búsqueda de este. Sigo con aquella mirada nublada, pero enseguida con el olfato y con los oídos ubico enseguida las ventanas abiertas. Escucho una tetera en la estufa y siento el olor fresco del agua que se descarga en una de las duchas.
-¡Maquinista…!-se escucha mi voz ronca de por qué casi no pronuncio palabra y mis instintos me guían hacia donde se encuentra este hombre, aprieto los puños…-Traigo un mensaje de Pan Wickham…. –Trueno los nudillos esperando el momento en que este aparezca, puedo percibir su aroma, ese crudo olor azafrán es inconfundible-.

por **El Vagonero** Dom Jul 11, 2010 5:59 am

El vagonero acababa de descargar su furia rompiendo cuanta cosa tenía enfrente, muchas botellas vacías de ron volaban en la cocina. Su respiración agitada era el único sonido dentro de la cabaña solitaria y silenciosa. Ella no estaba, ya era tarde y él sabía que no regresaría, él no podía hacer mucho aunque ganas le sobraban. No le temía al señor del sombrero pero si temía lo que el roble podía hacerle a la dama de Azul. De pronto escuchó una "música sublime" para sus oidos, tenía compañía y una compañía que ahora mismo si deseaba. Salió de la cocina dando un portazo y entonces vió a la figura de casi 2 metros paseando como dueño en SU propiedad ¿A caso no escuchaste que si venías te dejaría el orto tan grande como para que prefirieras que te hubiese sodomizado? dijo con aquélla voz aguardientosa y con una mirada tan penetrante que podía traspasarle el alma.

Puedes decirle a tu amo que aún no gana la guerra..así que hazme un favor y arrastra tu asqueroso trasero fuera de MI casa... continuó hablando mientras sentía como sus huesos querían romper la carne para dar paso aquélla bestia que solía dominarle cuando no podía con su amargado caracter.

por **El Cuervo** Lun Jul 12, 2010 7:02 pm

Aparece el maquinista con aquella cara de furia, lo imagino con tal y le miro con una sonrisa maligna, el suculento vocabulario que escupe deja mucho que desear, solo rio. Aunque soy un tipo bastante alto y corpulento, conozco al vagonero que se particulariza por sus peleas de bares. No me intimida su mirada, no alcanzo a mirarla a detalle, solo veo su silueta y siento su esencia a Azafrán, también puedo escuchar la sutileza de sus movimientos. Me acerco con una velocidad celerica y con mis manazas le aprieto el cuello con el mensaje:
-El señor Wickham dice que no se acerque a sus dominios porque el roble lo sabrá y que se quede con todo lo que tiene de la señora Wickham… no regresará. De lo contrario, todo caerá sobre ella.

Es todo lo que tengo que decir, pero huelo la adrenalina y esto pinta un poco de acción. Le miro con los ojos nublados en negro y su olor fuerte. Grazno aun en forma humana, lo cual es un llamado a la parvada, el maquinista tiene ventanas abiertas. Error.

por **El Vagonero** Mar Jul 13, 2010 2:49 am

El vagonero sintió las manos hoscas del asqueroso hombre córvido, no hizo nada para safarse. A pesar de que sentía dolor, eran otros sus males y dolores para lamentarse. Hablo con aquélla voz aguardientosa ahora, más garraspeada a causa de la afixia Dile a Damien que no me interesa lo que mande a decirme, puede hacer lo que se le venga en gana... dijo intentando tomar una bocanada de aire y sintiendo como sus huesos comenzaban a tronar y los labios comenzaban a alargarsele hasta hacer un ocico grande. Escuchó cuando el hombre graznó pero no le dió importancia, podía hacer lo que le viniera en gana. Su cuerpo comenzaba a dar paso al odio y frenezí que sentía. Sus patas delanteras aventaron al cuervo contra la pared y pronto el gran perro gris estuvo sobre el tosco hombre en el suelo, intentando morderle el rostro con sus afilados caninos.

La mente del hombre ya no pensaba, ahora sólo eran los instintos salvajes los que le dictaban como actuar. Gruñía mientras sus grandes quijadas se abrían lo suficiente como para arrancarle varios pedazos del rostro. Lo único en lo que podía pensar el animal era saciar aquélla furia interna que lo desquiciaba...

por **El Cuervo** Mar Jul 13, 2010 4:20 am

Las palabras del maquinista esconden algo interesante, hay dolor, odio, ira. Pero no puedo compadecerme de él, sé muy bien quien es mi amo. Aprieto el puño haciendo tronar su cuello. El hombre empieza a toser y su forma empieza a cambiar, escucho claramente como cruje su carne y sus huesos como rechinan. Sus garras me empujan hacia una de las paredes y mi armatoste quiebra la pared de madera y concreto.

La parvada de aves empieza a cruzar las ventanas, como si fuera un manto oscuro, una plaga. Esquivo la mordida y me alcanza un pedazo en el brazo, empezar a brotar sangre. Grazno de nuevo. Mi amo no me dijo que el maquinista se había vuelto en una especie de cambiante. Le golpeo con la fuerza bruta que tengo separándolo de mi. Grazno con fuerza. Todas las aves me cubren como si fuera un montículo y no dejan ver al maquinista donde estoy, revolotean sobre de él haciéndolo perder la paciencia. Cuando todas las aves prenden vuelo, ya no estoy en la cabaña. Mensaje Enviado. No puedo arriesgarme todavía a algo que no conozco, el maquinista se ha corrompido y no sé qué creatura es. Vuelo herido en el bosque perdiéndome en la maleza para llegar a darle el mensaje a mi amo, que su hermano, es algo que va encontrar de las reglas del roble.

por **El Vagonero** Mar Jul 13, 2010 4:37 am

El gran perro continuaba dando mordidas a diestra y siniestra, las aves entraron por las ventanas abiertas. Cientos de ellas revoloteaban dentro de la sala haciendo que la bestia no pudiera atacar de manera directa al hombre cuervo. Sus garras afiladas se cerraban de manera brusca sobre el armatoste, arrancado un par de veces algo más que ropa. Sus colmillos por fin se encajaron sobre el brazo, el perro mordió con tanto odio que creyó haberle quebrado el hueso. El manto nocturno que formaron los córvidos no le permitieron ver absolutamente nada, cuando comenzaron a disiparse el hombre ya no estaba. La bestía logró aferrar a sus fauces a un puñado de cuervos, los masticó con tanto odio que sólo quedó en su hocico sangre y visceras.

La mirada avellana de la bestia, se quedó viendo fijamente sobre la puerta abierta. Respiraba agitadamente con ése odio recorriendole las venas, gruñó al sentir dolor con sus huesos acomodandose nuevamente hasta rehacer al hombre de piel cobriza y varias cicatrices en el torso. Sus labios manchados de sangre temblaban de enojo, sus puños apretados descargaron parte de su rabia sobre la pared, dejando algunas marcas. Bufó y caminó hasta sentarse sobre una butaca, tomó una botella de ron casi vacia y bebió de golpe lo que quedaba de licor. Su mirada pasó de la ira a la tristeza observando el desorden que había dentro de la habitación, éso no era lo que lo tenía así... Jamás había sido ordenado, sólo éra aquélla pieza única que faltaba en su casa lo que le tenía de tan mal humor...

por Contenido patrocinado

Mensaje para el Maquinista

Mensaje para el Maquinista

Re: Mensaje para el Maquinista

Re: Mensaje para el Maquinista

Re: Mensaje para el Maquinista

Re: Mensaje para el Maquinista

Re: Mensaje para el Maquinista

Re: Mensaje para el Maquinista