Momento de descanso [libre]

No me hubiera dado cuenta de las dos horas que habian transcurrido desde que el tren salio de la estacion sino fuera porque ya estaba empezando a sentir la falta de la dosis preceptiva de nicotina, a pesar de ello, decidi centrarme mas, si eso era posible, en el simulador que tenia abierto en mi portátil para seguir estudiando todas las posibles situaciones y variables de carrera que me podria encontrar al final de esta semana en el circuito de Illinois y asi poder solventar, de manera casi refleja, cualquiera de ellas.

Sin embargo, a los cinco minutos ya no era capaz de retener toda la información que el simulador me daba una y otra vez de manera repetitiva y cansina asi que, tras estar viendo durante unos segundos por la ventanilla de mi asiento el paisaje de ese atardecer: el cielo totalmente despejado, el sol de un color anaranjado y prácticamente ya desaparecido detrás de las montañas, decoradas completamente con el verde de los arboles que las cubren, que rodean el valle, por el cual ahora esta circulando el tren, formado con el paso del tiempo por el oradar lento pero continuo a traves de los años del rio que se dislumbra en sus profundidades y que lo va recorriendo como si de una serpiente se tratase alli abajo en su fondo……………Tras esos segundos…………… decido apagar el portátil y, tras ponerlo sobre el asiento y colocarme la cazadora de cuero negra que me acompaña en todos mis viajes, levantarme para dirigirme hacia el mirador terraza del tren y poder deleitarme con……….. la belleza del paisaje que estamos atravesando……..despejarme con el golpe del frio viento sobre mi cara………..y………….fumar el cigarro preceptivo antes de ir a cenar.

Mientras me dirigia por el pasillo de los diferentes vagones hasta el mirador terraza, iba sintiendo una sensación de bienestar cada vez mayor, como si aquel tren, a medida que lo iba recorriendo, me dijera que, una vez cruzado el Atlantico, no enlazara con otro avion y que cogiera otro tren hasta mi destino final, es como si el tren mismo me estubiera intentando convencer de la parte romantica que tienen los trenes sobre los aviones, como si el tren supiera que para mi solo era un medio de transporte mas que, en ese momento solo estaba utilizando porque no tenia ningun avion que me dejara a tiempo para embarcar en el que tenia que coger en Barajas. Extrañamente, de alguna manera, el tren estaba consiguiendo hacerme sentir culpable por utilizarlo como segunda opcion y no como la primera.

Sin embargo, en cuanto cruce la puerta que daba acceso al mirador, la parte racional y practica de mi cabeza volvio a tomar el control de mi mente y, tras desechar todas las tonterias y ese sentimiento de culpabilidad que habian pasado por mi mente mientras recorria el pasillo, me abroche hasta el cuello la cazadora, encendi un cigarro y, apoyandome sobre la barandilla, me dispuse a tener un rato de tranquilidad y relax mientras observaba el paisaje que el tren iba dejando atrás a ola vez que fumaba lentamente el cigarro que habia encendido.

Apoyada sobre la barandilla y repasando mentalmente los ultimos detalles que el simulador en el portátil me habia dado mientras mi vista parecia perdida en el paisaje que el tren iba dejando atrás, apago el cigarro volviendo mis pensamientos a la realidad que me rodea cuando, de repente, oigo una flauta, una melodia hermosa y dulce capaz de calmar a la mas feroz de las bestias llega hasta mis oidos, una melodia que mi cerebro rapidamente intenta identificar o al menos catalogar de alguna manera pero sin éxito, en honor a la verdad, no consigo catalogarla porque ese tipo de musica nunca fue de mis favoritas, siempre escuche musica mas “moderna” y, al unico concierto de musica “antigua” (todo lo anterior a los años 80 ya lo considero antiguo) al que fui, fue al que un ballet ruso (como para acordarme ahora del nombre de ese ballet estoy) que interpretaban algo llamado “El lago de los cisnes” creo, y si apareci en el palco del teatro para ver “eso” fue porque mi madre me OBLIGO con la esperanza de que asi me volviera algo mas educada y recatada. A pesar de todo ello, durante un rato estuve intentando clasificar esa melodia capaz de transportar al mas incredulo de los mortales hasta un paraiso terrenal.

De pronto, esa melodia deja de sonar y, sorprendiendome a mi misma puesto que creia que nunca me enfadaria por dejar de oir una melodia que clasificaria como “antigua”, me enojo, y me doy la vuelta con la esperanza de averiguar cual era el origen de esa composición tan virtuosamente tocada pero lo unico que consigo descubrir es que ya no estoy sola en la terraza.

Enfrente mia se encuentra un chico que tendra, a lo sumo, 18-19 años y cuyos pelos alborotados, esos ojos capaces de cautivar a cualquier chica y abrigandose con esa gabardina que, bajo mi punto de vista, le da un toque mas………interesante……………pero…………….bueno……….que es lo que me pasa, ni que nunca estuviera al lado de un tio y no supiera que son todos unos falsos y mentirosos compulsivos, si es que no puede ser que por un momento haya vuelto a ser la chica tonta de la universidad.

Buenas noches- Al menos parece educado, un poco refinado de mas diria yo pero bueno, al menos parece educado asi que yo tambien intentare ser lo mas educada que pueda.....al menos por ahora - En absoluto, para mi sera estupendo un poco de conversacion, un viaje como este sin un poco de conversacion se hace demasiado......largo- Y tras encender otro cigarro, le tiendo la mano para saludarle y me presente - Mi nombre es Cristina aunque puedes llamarme Cris-

Algo extraño y misterioso tenia este………………¿chico?............porque empezaba a dudar de la edad que aparentaba, su cuerpo parecia no tener mas de diecinueve es cierto, sin embargo, a medida que me iba fijando mas en el y analizando sus palabras y gestos, algo me decia que realmente tenia mas de los que su fisico decia, no sabria decir cuantos exactamente pero desde luego mas de veinte o, ajustando bastante mas, incluso mas de treinta y seguro que no me estaria equivocando, al menos no tirando tanto hacia arriba y eso ya me empezaba a poner mas a la defensiva aunque desde luego sin dejar de utilizar toda la diplomacia que podia. Ademas, se sumaba que el aun no se habia presentado, si era tan educado como daba a entender en un principio, ¿por qué no lo habia hecho ya?. Tambien tenia que añadir…………………y esto si que, a pesar de no saber la razon (asi que creo que se le podria llamar intuición femenina………….vaya, mi madre ya estaria orgullosa de mi, tengo algo………………femenino, que ironico), me preocupaba…………………………….la risilla burlona que estuvo intentando contener desde el principio y que al fin ahora mostraba.

A pesar de todo esto, y aunque solo fuera para pasar un rato agradable, decidi seguirle el juego pero midiendo mas mis palabras y prestando la maxima atención al mas minimo detalle que pudiera detectar: -No te preocupes, aunque eso implique darte ventaja sobre mi al no saber tu nombre te dire a donde me dirijo, ahora voy a Madrid a coger un avion puesto que mi destino final es Illinois- le dije, para acto seguido añadir – Y de paso tengo que anotar en mi agenda el ir a un curso de etiqueta porque veo que ahora cuando una mujer se presenta la etiqueta indica que su interlocutor no debe presentarse y me da miedo que, al igual que cambio esa norma, hayan cambiado otras.- Y me puse de espaldas a la barandilla y con mis codos apoyados en ella pero sin desviar mis ojos de los ojos de aquel desconocido.