Re: Tu eres mi cielo esta noche/ Ina /

por **Leyna A. Babarovic** Lun Jul 05, 2010 7:20 pm

Pudo notar el miedo en sus ojos, uno que ella no sentía… Ina era más fuerte de lo que aparentaba a pesar de todo Ina era una persona valiente, no le temía a la muerte ni arriesgar su vida por las personas que amaba, si tenía que matar lo haría… si tenía que proteger a quien lo necesitaba lo haría, sus palabras, su historia… era como energía para su mente… ella le dio, su espacio y lo dejo hablar tomando toda la atención que podía brindarle, si bien lo sabía, él había sido un maldito cabrón… pero era joven, y humano… cometía errores como todo el mundo, notaba que había “gozado de la vida” en cierta forma… pero parecía solo una especie de soledad, para llenar algo más allá… - ¿Qué te llevo a hacer eso…?, - pregunto sin vergüenza sin nada, con toda sinceridad, - ¿qué te hacía falta…?, supongo, bueno y creo… que cuando alguien hace aquellas cosas… es porque desea algo más… algo que le cuesta alcanzar, buscando llenarle de alguna forma, aunque muy difícil… si bien… engañaste aquella mujer, bueno… ya paso. – Susurro y sonrió, - Sé que suena algo… relajada, pero… la vida es difícil Isaí… - dijo observándolo con ternura, y se recostó a su lado, mirando el techo… - La enfermedad no era lo que te mataba… si no, tú mismo, - Ina podría haberle contado su historia, pero prefirió esperar a escuchar todo lo que tenía su amado Isaí, quería escucharlo y saber todo de su vida, de su pasado, y en sí de él, aunque sabía que a pesar de todo lo seguiría queriendo, - ¿por qué eres fantasma…?, ¿moriste en esta ciudad… por la enfermedad o algo más?

por **Isaí Oldman** Lun Jul 05, 2010 8:12 pm

Las imágenes de su vida le estaban pasando como filminas frente a él.
Habia muchos momentos malos, pero después de todo eso, estaban los momentos, pocos, pero que le llenaban el cuerpo entero a pesar de la enfermedad.
Continuó hablando, escuchando muy lejana la voz de Leyna, ya estaba más que sumergido en sus recuerdos.
-Jamás me hizo falta nada, mis padres siempre me dieron el amor que pudieron, Larisse me amó y yo la amé como hasta ahora no lo habia hecho- la miró de reojo, sonrió levemente y continuó -me dejé llevar, me gustó lo que la fama te regalaba, y lo acepté, y probé todos los manjares que la vida me puso sobre la mesa en buffet, y es increible, pero no me arrepiento de casi nada, tal vez de omitir mi enfermedad a muchas personas, pero de lo demás, no me arrepiento porque al final de cuentas fue felicidad, muy vana, pero lo fue.- simuló que tomaba aire y siguió- si de alguien debo estar agradecido es de mi hermano, Andrew, yo sé que algún dia lo conocerás, no sé como, no sé cuando, pero así será, él es la persona más increible del mundo, y me apoyaba en cada paso, en cada idiotez, en cada idea, en cada sueño, él siempre estaba ahi.- su sonrisa se ensanchó al recordar a su hermano, incluso sus ojos transparentes parecieron brillar con más intensidad.
-Él me advirtió que mi vida no terminaría bien, pero aun asi, jamás me abandonó, él me consiguió una clínica en la que me trataban, me daban el medicamento y todo, iba a esa clinica y abordé el tren... a partir de ahi es confuso, desperté aqui muerto- se rió de nuevo de manera hostil- supongo que era el momento, supongo que ya no habia nada más que vivir, ahora me tocaba morir... vivir muerto.

Se quedó callado, buscando más palabras, más ideas, pero ya no habia, la miró y con los ojos interpretó que era el turno de ella- ya hablé demasiado, y tú?-

por **Leyna A. Babarovic** Miér Jul 07, 2010 3:36 pm

“Mi atención fue genuina, no aparte mi vista de su inestable e transparente cuerpo, sus palabras llenas de tristezas, es como si estuviera tan arrepentido de haber vivido esa clase de vida, llena de drogas, alcohol y sexo… e incluso quien sabe que otras cosas más… ni lo más parecida a la mía, llena de soledad, sin personas a mi alrededor, una completa antisocial… y si bien lo pensábamos... él había vivido muchas más cosas que yo… porque yo no salía casi nunca de mi cuarto… pero las intravenosas eran dolorosas lo sabía bastante bien… había visto a pacientes sufriendo, incluso llorando por el fuerte dolor… uno mismo se va creando su propio presente y futuro... dejando consigo el pasado, que siempre nos vuelve acechar” Ina se sintió como idiota por no haber podido estar a su lado cuando quizás… más la necesitaba… no le hubiera importado nada más que estar a su lado y cuidarlo, ayudarlo en lo que hubiera podido, hasta que Isaí dejo salir aquella pregunta… poniéndola en un horrible aprieto, sus ojos se abrieron como los de un felino y contuvo la respiración unos segundos, - ¿yo…?, - dejo salir casi en un leve susurro, esto no estaba bien, sabía que debía contarle como él lo había hecho con ella sin pelos en la lengua, sin anestesia, y realista.

Se aclaró la voz dejando salir el largo suspiro que había contenido en sus pulmones, - Yo… - susurro y entrecerró los ojos pensando en su vida pasada, las imágenes eran como una película vivida en el momento, el dolor aparecía de tan solo pensarlo, el miedo e incluso el pánico, sintió como se le dormía un lado del rostro, su corazón se aceleró y el aire comenzó a no ser suficiente en sus pulmones, - veras… - comenzó a jugar con los dedos, sacando resto de esmalte de uña de su pulgar derecho… y miro pequeñas cicatrices que tenía en sus manos, luego dirigió su mirada al tatuaje con la cicatriz que la cruzaba, - mi familia estaba constituida por mi padre… Frederick,, trabaja talando árboles y llevándolos en enormes camiones, mi madre se dedicaba a estar en casa conmigo, yo era una niña que se lo pasaba tocando el violín… a mi padre le encantaba, también solía dibujar mucho dibujaba en mis tiempos libres, ese día había aprendido por fin a tocar la nana que mi madre solía cantarme… era la canción que mi padre le había dedicado cuando se comprometieron, estaba emocionada… por fin podría mostrársela sin errores… pero… ese día el no pudo llegar… - tomó una pausa, - tuvo un accidente… - se detuvo y frunció el ceño, trato de buscar las palabras adecuadas viéndose como quedaban atrapas en sus labios, suspiro, su mirada vagaba a la nada, - cinco camiones iban en aquel entonces por la carretera… mi padre iba de los terceros con su mejor amigo llevando consigo la enorme carga, murió aplastado por unos troncos que se descarrilaron del camión que estaba delante suyo… aplastándolo… su amigo no corrió tanta suerte, pero si más que la de mi padre… desde ese día no pude aceptar su muerte me encerré en mi cuarto… tenía diez años… mi padre era todo para mí, era un artista… tocaba como nadie en el mundo… el cello, violín… nuestro piano… - una sonrisa llena de nostalgia recorrió los labios de Ina, - mi padre… mi familia… el corazón de mi hermosa madre… sus cabellos dorados estaban llenos de tristeza, me encerré durante años en mi cuarto, en clases no hablaba con nadie, cuando tenía disertaciones no hablaba, mi madre conoció a un hombre pensando en que quizás el problema de todo era la falta de un padre en mi vida… - se detuvo, - ese asqueroso y repugnante viejo de mierda… - dejo salir con un odio incalculable, - mi madre se casó cuando yo tenía alrededor de trece años… el hombre era un ex militar, pudiente en dinero… cada noche y cada día debíamos soportar sus enormes borracheras, mi madre se sintió obligada por la falta de dinero, Egmont me obligaba a tocar piano… a pesar de todo creo que fue lo único bueno que hizo en su vida… pero no soportaba sus continuos golpes, - cerró los ojos y comenzó a respirar entre cortado, - aún recuerdo ese día… me arrastro por el piso… mis manos quedaron llenas de astillas… me quemo con su puro en los pies… aún recuerdo los gritos de mi madre… junto con los míos… - las lágrimas recorrieron sus ojos, - me había equivocado en una nota… estaba tan molesto conmigo, mi madre se metía en la pelea… saliendo peor que yo… le rompió la nariz, la dejo inconsciente en el suelo… y yo… yo corrí, escondiéndome en mi closet… como siempre lo hacía cada vez que me golpeaba o a mi madre… - cerro los ojos y tomó poso sus manos en los oídos como si pudiera escuchar los gritos, - mamá… - dijo en un susurro… un hilo de voz, - Egmont salió aquella noche dejando a mi madre sola, baje a verla y llevarle un vaso con agua, aproveche de tomar uno yo… cuando sentimos las llaves una vez más… el mayordomo y el jardinero estaban ayudando a mi madre a sentarse en el sillón… - trago saliva, - ya no lo soportaba… ya no podía dejarlo… era el o nosotras… - susurro, - tomé el cuchillo más grande que había en la cocina, Egmont era tan grande y fuerte, golpeo a ambos hombres y fue por mi madre arrastrándola del pelo, los gritos de mi pobre madre… no podía… no podía dejarlo, - miró a Isaí por breves segundos con sus ojos llenos de preocupación, - corrí hacia él y lo apuñale con todas mis fuerzas una y otra y otra vez, quince puñaladas… mi madre me detuvo tomando el cuchillo haciéndome entrar en razón… cuando vi los ojos sin vida del asqueroso… ¿qué hice?, - se agarró la cabeza con fuerza, - Dios mío… yo no era ni soy nadie... para quitarle la vida a un ser viviente, - respiro entre cortado, jamás en su vida le había contado esto a nadie… solo su madre y las personas que estuvieron en el lugar lo sabían, Ina lo había tenido guardado durante años… - luego de aquello… mi condición fue de mal… en peor, me intente matar variadas veces de distintas formas, - le mostró la mariposa que pasaba en su muñeca y dio una leve sonrisa para luego volver a bajarla y quedar mirándola - mi madre no sabía qué hacer ni cómo ayudarme… la mariposa en mi muñeca la hice para cubrir la cicatriz… corte la arteria, estuve a punto de no contarla, luego… me colgué de un manzano lejos de casa… me encontraron casi en los últimos suspiros… estuve inconsciente por un mes… y así pasaron por muchos sustos más... era excelente en las materias así que medio un buen puntaje para entrar a una universidad destacada… pero no podía seguir. Congele, no quería seguir haciendo nada… estudiaba enfermería… no perdí ningún ramo, era la mejor de mi carrera… pero era completamente infeliz, mi madre me daba todo, incluso dinero… pero no podía superar mi tristeza, así que congele y decidí hacer un viaje a ningún lugar… estaba tan emocionada… aun lo estoy las cosas aquí son diferentes, las personas… extraño a mi madre, pero aquí soy feliz… siento que por alguna razón este es mi lugar y que tengo algo por lo cual luchar… - dio un largo suspiro sintiendo que un enorme peso de sus hombros había salido en cierta forma, era como desahogar sus penas de amor… - y aquí conocí a personas tan especiales… sentimientos que desde que mi padre había muerto no había podido sentir… - miró a Isaí - lamento no ser un ángel… - susurro con cierta pena en su voz, - perdóname…

por **Isaí Oldman** Vie Jul 09, 2010 7:05 pm

Quiso poder abrazarla y lamentó mucho estar muerto, y asi sería de aqui en adelante., sólo esperó que ambos tuvieran el valor para enfrentarlo.
-Todo esta bien ahora Leyna, basta de vivir del pasado, hoy estamos aqui juntos y eso es lo que cuenta- extendió su mano invisible e intentó colocarla en su mejilla.
Las cosas habian cambiado, habia muchas emociones encontradas y ya no sabia como se sentía. Podía estar contento por hacer el amor con su ángel o sumamente triste por tener que recordar sus pasados.
Imitó un perfecto suspiro y se hizo el silencio.
Las velas se habian consumido y estaban de nuevo en la penumbra. Quiso escapar de ahi, pero no debia, ahora ese era su santuario.
-Debemos ponerle más alegria a esto, ¿quieres cenar algo? yo te prepararé lo que gustes, me convertiré en tu esclavo fantasma- se rió y la miró de nuevo entre las penumbras, ella seguía desnúda, unicamente cubierta con una frasada. Deseó que se quedara así.
-Ya no estés triste mi ángel, tu pasado no importa, siempre y cuando estés conmigo ahora.
Sus ojos estaban desbordantes y sus labios ansiosos por besarla.

por **Leyna A. Babarovic** Sáb Jul 10, 2010 2:29 am

Lo observo mientras escuchaba cada palabra de los labios del hombre que amaba en este preciso momento, quiso abrasarlo, tocarlo y acunarlo en su cuerpo, deseaba tener otro dulce tacto… deseosa de besarlo con ternura y pasión, lento y suave… de la forma que fuera, no importaba… solo deseaba hacerlo feliz, como él lo hacia con ella.

-Podrías tomar mi energía… - lo miró ansiosa de que lo hiciera, - deseo tus labios… - susurro con ternura acercó un poco su rostro al de él… tan cerca mirándolo directo a los ojos, - Aun siguen siendo hermosos… - dio una dulce sonrisa, - deseo cenar, - lamió sus labios y enarco una ceja para luego dar una media sonrisa de forma picara, - ¿Isaí?, - "cada día que pasaba me volvía más descarada cuando algo era sobre Isaí… me encantaba poder coquetearle de aquella forma, me sentía libre de poder hacerlo, sin ocultar mi deseo por él, por sus ojos y aquella mirada sobre mi, me encantaba verlo anhelar mi toque y mis labios en los suyos, no podía creer lo que había echo… y aun así no me arrepentía de nada… es más era fantástico", - ¿Podrías tomar un poquito aunque sea…?, - "quizás era descarada, pero no me importaba... porque era Isaí quien estaba a mi lado... y no sabia cuando duraría aquella felicidad... así que lo mejor era disfrutarlo, aunque fuera un momento".

por **Isaí Oldman** Lun Jul 12, 2010 8:07 pm

Tenía una paz enorme, estaba dichoso y más que pleno, pero le hacian falta los besos de su ángel.
Se acercó y cerró los ojos, apoyó sus labios en el rostro de Leyna, primero pudo atravesar su cuerpo, después conforme robaba un poco de aquella energía iba haciéndose material, hasta que después de algunos segundos ya estaba besándola, con pasión, con extrema premura, como si aquél fuera el último beso, aunque sabia que no era asi, lo disfrutaba como si después ya no hubiera más.
Los ojos azules se posaron en el azul de Leyna, de pronto los pensamientos vagaron y llegaron hasta algo quiza, incómodo.
-Leyna te prepararé algo de comer, lo que quieras, pero... antes quiero hacerte una pregunta- se quedó serio y besó sus labios de manera fugaz para darse algo de valor.
Ultimamente tenia el presentimiento de que algo duro lo esperaba, habia tenido ideas sobre muertes, batallas y sangre, no eran visiones, al principio creyó que tan solo eran ideas para una nueva película, pero cada vez sentía como esas ideas iban tornándose reales, tal vez era el momento de enfrentar aquél pandemonium del que le habian hablado.
-Si llegara el momento de pelear, si yo estuviera peleando por mis ideales, si de alguna manera corriera peligro, tú me seguirías Leyna?, pelearías conmigo? sin importar nada? sin miedo a nada?- el cambio de tema habia sido repentino, pero queria saberlo, queria saber si podia contar con ella o no. Besó sus labios de nuevo con la ganas de ya no robarle más energía a Ina.

por **Leyna A. Babarovic** Jue Jul 15, 2010 4:45 am

Acepto los besos y caricias de Isaí, lo quería, podría serle fiel siempre pero estaba tan dudosa, él era un alma… libre, si hablando literalmente, Ina pensaba que este hombre que la besaba de esa forma tan ansiosa era un ser libre… que merecía serlo y ella estaba segura que lo dejaría ir tarde o temprano, la verdad ya no importaba… todo había sido perfecto, estaba feliz… muy feliz.

“Si, y no se… a veces seres como tú… merecen ser libre como una pájaro volando… dejándose llevar por el viento… en su propia corriente, podría sonreír me haría enormemente feliz ayudarte en todo, sin importar la forma en que estemos juntos”, Ina observo a su amante, un hombre hermoso… pero era extraño, aun no entendía como se mantenía… ni porque pasaban aquellas cosas, todo era nuevo, pero asombroso, casi mágico pero no se sentía segura, las veces que se sintió más segura habían sido al lado de esas muchachas, Anne y Eve… que parecían ser como ella, sin mentiras, buscando paz, tratando de ser felices y cuidar la villa.

Lo miró a los ojos, - Isaí, ni aunque estuviera contigo… de esta forma… yo te ayudaría, si desde una forma creo que todo paso tan rápido, a pesar de todo… te ayudaría en lo que me pidieras, pero… sabes que solo lo haré si es justo.. si yo creo que es justo, no quiero hacer daño… - dijo de forma seria, se levanto y toma sus cosas para vestirse… y le sonrió, - sabes que te ayudare en todo… - dijo con ternura y se acercó a él con la ropa del joven para que se vistiera parecía increíble pero en un momento ella se le cruzó en la mente… que quizás podría tener frio, se sentó a su lado una vez más y lo miró esta vez con su ropa pero sin las zapatillas, miró un reloj que esta cerca de ellos, - Es tarde… yo que venía por un trabajo, - se rio.

-Quizás tengamos que dejar la comida para otro día… así tendré una excusa para verte, - se sonrió, y lo miró de pies a cabeza, luego dirigió su mirada a otro lado, no se había ni fijado en el lugar le encantaba, aunque estaba oscuro para notar todo con detalle, - veo que no has perdido el tiempo… muy buen trabajo, - volteó y beso su mejilla con ternura, - ya es hora que regrese al hotel… - acariciando la mejilla de Isaí con ternura.

por **Isaí Oldman** Jue Jul 15, 2010 7:34 pm

No podía creer lo que pasaba. Su ángel había cambiado. Ya no era lo mismo, y ni siquiera habia pasado tanto tiempo. Se sintió como un reverendo idiota. La observó mover sus labios, pero ya ni siquiera la escuchaba, se sintió decepcionado.
Se vistió lentamente, tenía ganas de salir de ahi, sufrir e irse llorando como todo un perdido.
Su mandíbula estaba tensa y sus manos también, sentía la energía recorrer su cuerpo, quizo hacerse inmaterial y huir por una de las paredes.
Ya no dijo nada, sabía que Leyna habia tomado una decisión, tal vez, estaba destinada a estar con alguien más, tal vez había sido todo un error.
-Esta bien Leyna, entiendo tu inseguridad, entiendo todo por lo que haz pasado y ahora veo que es verdad, se hace tarde- se levantó y caminó hacia la puerta para abrirla, necesitaba estar solo, pensar en lo que le esperaba.
-Sé feliz Leyna, puede que conmigo no esté lo que buscas, lamento que de pronto en tus ojos se haya apagado la flama-
Todo era absurdo, como una tonta película romantica americana, era inútil pensar en una tremenda historia de amor en tan poco tiempo, habia pasión y deseo, pero demasiadas dudas en los ojos de Ina.
Dejó la puerta abierta como símbolo. Así estaría si es que ella decidia regresar.

FIN

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