Re: Las ruinas en azul (el señor del sombrero)

por **El señor del sombrero** Jue Jul 15, 2010 5:02 am

El señor del sombrero termina por fin su obra, Eve es nuevamente suya, las marcas que tenía del vagonero se encargó de borrarlas una a una, o al menos éso piensa él. Termina exhausto sobre la espalda de la centella, una centella desgastada y humillada. Por el contrario un Pan revitalizado, orgulloso y prepotente, que ha sometido a su voluntad aquél espiritú libre. Se puso en pie y se queda observandole, sonrie sin dejarle de ver. -Espero entiendas que eres MI mujer...- dice mientras se sube los pantalones y comienza a arreglarse la ropa como si no hubiese pasado nada.

Camina hasta un sillón y se sienta tomando el períodico de Paris, su mente se entretiene con las páginas, una a una. No dice nada mientras lee, de pronto le ordena a Azul -Traeme una copa vino, amor...- fue todo lo que dijo antes de volverse a perder entre las páginas oscuras y grisáceas del viejo diario.

por **Azul** Jue Jul 15, 2010 5:22 am

Eve se sentía humillada, le habían roto las alas y metido a triturador de basura. Sus lagrimas no cedieron en ningún momento y cuando el hombre se quitó de encima suyo no podo moverse ni un pelo. Con poca fuerza se sentó sobre aquella cama y se puso de pie colocándose la bata, no quiso mirar detrás suyo y caminó hacia el baño para limpiarse un poco aquel asco que sentía. Tomo un respiro después de la ducha y dejando debajo de aquellas aguas, la sangre, las lagrimas y brotó en ella el odio, la irá y la muerte lenta de su alma.

Escuchó lo que dijo cuando el se sentó al sillón y sínicamente pedía su copa de vino, apenas podía caminar y en silencio se fue por aquella copa de vino y le dijo a la mujer que lo “atendía” que le llevara la botella y la copa de vino, ella se quedó mirando la calle desde la ventana del living junto a Kaos, que aprovechó para esconderlo en ese momento. Solo sacó la flecha que dejó entre los cubiertos de la cocina. No volvería a tocar. Hizo un plan solo esperaba que este funcionara. Regresó a la habitación en silencio sin decir nada y solo para cambiar las vestiduras de la cama, estaba sin zapatos, ella sabía que en cualquier momento se desencadenaría aquella petición, pero no estaba dispuesta a seguir con el juego.